Bonita casualidad | Pierre Gasly

Capitulo 14

El sol me pegaba en la cara, obligándome finalmente a abrir los ojos. Me revolví un poco entre las cómodas sabanas de la cama en la que había dormido, entre otras cosas. Me di la vuelta para apreciar el musculoso torso de la persona que todavía dormía a mi lado. Era guapísimo, me costaba creer que aquel dios se había interesado por mi, y me costaba creer lo que había ocurrido la noche anterior. Nos hacíamos los duros pero llevábamos mucho tiempo esperando un momento así.

Me levante de la cama con cuidado de no despertarle y me puse la camisa blanca que se había quitado el ojiazul esa noche. Camine por el apartamento sigilosamente, observando cada detalle. Se notaba que Pierre era muy organizado, eso o no pisaba nada mas que el baño, el vestidor y la zona de la cama. Me acerqué a la ventana y admiré las vistas. Monte Carlo era un lugar espectacular, estaba completamente enamorada de el. Todo era perfecto, la arquitectura, las vistas, la gente, los coches, era un sueño.

Cuando salí del trance en el que había entrado fui de nuevo hacia la cama para coger mi móvil y mirar la hora, pero para mi sorpresa, la cama ahora estaba vacía. En que momento se había levantado? No había hecho ni el mas mínimo ruido.

- Pierre? - pregunté extrañada

De pronto noté un cuerpo detrás de mi y unas manos se posaron en mi cintura. Pegue un pequeño salto del susto y me di la vuelta al instante. Aquel francés observaba cada lugar de mi cara, parecía atontado conmigo.

- No vuelvas a hacer eso, me has asustado - renegué mientras me acercaba más a el.

- Lo siento, no era mi intención - se disculpo para después fruncir el ceño confuso - Esa es mi camisa?

- No, ahora es mía.

- No me digas que vas a comenzar a robarme todas mis camisas.

- Todas no, con esta tengo suficiente.

- Y exactamente para que la quieres? - ladeó la cabeza interesado en la respuesta.

- Bueno, eso ya lo veré.

- Vale, te la puedes quedar pero solo porque estas muy sexy - comentó mirándome de arriba a abajo.

- Perfecto - me di la vuelta para irme pero me detuvo y me acercó de nuevo a el - a donde vas?

- A cambiarme.

- No quieres quedarte un ratito más? - preguntó dejando un beso en mi cuello.

- No puedo quedarme aquí todo el día, rey. Recuerdas que el domingo me marcho?

- Bueno pero todavía tienes viernes y sábado - dijo sonriendo.

- No trates de convencerme.

- No lo hago, se que vas a quedarte.

- Como estas tan seguro?

- Porque se que no quieres irte.

Joder, claro que no quiero irme.

- No puedes vivir sin mi - afirmé.

- Me pasaría la vida contigo.

El estomago se me revolvió. No esperaba escuchar eso tan pronto, pero algo dentro de mí si que lo deseaba. Si no fuera porque me controlé hubiera saltado sobre el en ese mismo momento y lo hubiera besado durante todo el día. No pude evitarlo y sonreí apartando la mirada hacia otro lugar para que no se diese cuenta.

- No hagas eso - dijo mirándome

- El que? - pregunté volviendo a fijar mi mirada en el.

- Ocultarme tu sonrisa.