Capítulo 6

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Wook agacho la cabeza, fingiéndose abatido y rendido. Su plan marchaba a la perfección, incluso con el par de golpes que le había propinado el mastodonte que custodiaba la puerta cuando lo encontró, ahora estaba justo donde quería, delante del hombre que lideraba el grupo de traficantes. Lo sabía por el ostentoso anillo de oro que llevaba en la mano y porque su traje parecía más costoso que el del resto de sujetos. Mientras se movían entre los autos, supo que estaba en desventaja si los atacaba de frente, pues lo primero que harían los hombres, era intentar ponerlo a salvo a su jefe, por eso, había ideado un plan. Dejándose capturar y ser llevado delante de él. 

Ahora solo tenía que esperar a que su improvisada bomba explotará y en medio de la confusión y el caos, aprovecharía para capturarlo. Pues daba por sentado que todos escaparían intentando ponerse a salvo. El lugar tenía algunos viejos autos que podrían seguir la colisión y hacer volar todo. Era un plan arriesgado, pero era todo o nada.

"Solo un poco más" Pensó mientras era rodeado por los hombros y el jefe de ellos se ponía delante de él.

― ¿Y esta rata de dónde salió? ―Pregunto el hombre con su extraño español.

―Está escondido ―Respondió su captor― Creo que es policía.

― ¡Malditos policías!

― ¡Suéltenlo! ―En ese instante apareció Mel, apuntándoles con un arma.

Intentando encontrar una forma de salvarlo, descubrió sobre el viejo escritorio una pistola. No estaba segura si aquello era una buena idea, pero tenía que correr el riesgo e intentarlo. Jamás había usado una, pero se repitió a si misma que tenía que mostrarse segura.

Al verla, Wook abrió los ojos como platos. "¡Maldición!" Pensó negando. Jamás espero que ella apareciera y mucho menos sosteniendo una pistola. Todas las miradas se centraron sobre ella, quien parecía segura.

―Aléjense de él ―Ordeno.

Los hombres se quedaron inmóviles, pues ella le apuntaba directo a la cabeza a su líder y estaba a solo unos pasos de distancia. El hombre maldijo mirándola de reojo, fue entonces cuando descubrió su aspecto frágil e inofensivo.

― ¡Joder! Eres solo una pequeña ―Murmuró burlón. Miro a sus hombres, quienes se llevaron las manos a sus armas― Mátenla.

Wook apretó los dientes con furia, todo lo que había armado acababa de esfumarse. Esa chica de nuevo se convertía en un dolor de cabeza. Tenía que salvarla a toda costa o su jefe lo mataría por exponerla. Había dado por hecho que obedecería y se iría, pero no, estaba ahí, siendo acechada por dos de los matones, quien se acercaba a ella. Intento moverse, pero una mano ejerció presión sobre su nuca, obligándolo a mantener su postura. "Piensa, Wook, piensa".

―No se acerquen ―Grito con nerviosismo Mel al notar el rumbo a las cosas. Era fácil sostener el arma y lazar amenazas, pero ahora no sabía qué hacer. Miro las caras de los tipos y la de Wook― Lo siento ―Exclamo arrojando el arma hacia ellos. Un movimiento azaroso, sin trayectoria ni blanco.  

Inocente ConfusiónWhere stories live. Discover now