Farolitos de Amor

Elígeme

Los personajes no me pertenecen, son de la gran Rumiko Takahashi. Esto es sin fines de lucro, solo diversión por y para los fans.

Oliver estaba tan sorprendido de lo que acababa de oír que no dejaba de ver al hombre que lo miraba con postura desafiante; "quizás no regrese contigo" eso había dicho y nunca ni siquiera por un momento imaginó esa posibilidad.

De un momento a otro la persona por la que sus corazones debatían se acercaba tomando a Ranma por el brazo para llevárselo de allí; observó con sumo sigilo la postura molesta de Akane quien veía con reproche al chico, pero lejos de su evidente molestia lo que notó fue una cercanía que no conocía. La pequeña Tendo tenía una confianza con él, quizás no era la misma que ambos profesaban sin embargo ella le hablaba con soltura y él además de oírla disfrutaba sus palabras.

Akane alzó los brazos y de pronto su voz se hizo más fuerte.

—¡Que te sucede, por qué dijiste todo eso! —Chilló ella muy ofuscada —¿No me oyes? ¡Ranma estoy hablándote! —continuaba exigiendo una respuesta.

La música dejó de sonar y todo mundo ahora veía a la pareja. Yuka cruzó el jardín para saber por qué discutían ya que Ranma no decía nada solo la miraba apaciblemente y sin inmutarse siquiera.

—¿Qué sucede? —preguntó la pecosa pero ellos estaban tan inmersos el uno del otro que ignoraban al resto.

—Ranma creí que éramos amigos, sabes bien lo que Oliver significa y...

—Solo fui honesto —dijo al fin descolocándola por completo —No sabía que te molestaba tanto lo que yo siento por ti —agregó poniéndola de todos los colores, y claro su conclusión no era acertada.

—No es que me moleste, pero pensé que tú y yo...

—Lo siento Akane no puedo ser tu amigo porque no te veo como tal —este se acercó tomó sus manos bajo la atenta mirada de todos los presentes.

—Ranma Akane por favor el ambiente se está arruinando —suplicó Yuka y solo entonces ellos voltearon a verla.

—Lo siento amiga, no sé si pueda quedarme —comentó con voz queda.

—No te preocupes, puedo irme si eso es lo que quieres —replicó Ranma viendo a Akane.

La pelicorto estaba a full, por un lado su corazón saltaba de alegría por la compañía de Oliver, pero por el otro latía desbocado con las palabras de Ranma. No era el momento para confesiones, es más ¿por qué lo hacía justo ahí? Ya habían hablado de aquello aunque al parecer para él no era suficiente.

Akane sintió la mirada penetrante sobre su espalda, y cierto era que todo mundo los veía, pero sabía que era Oliver contemplando la escena, volteó pudiendo ver su total desconcierto. Así es que dejó a Ranma y a Yuka para ir con él.

—Que galán Saotome pero quizás te pasaste de la raya, solo un poco —soltó Yuka dándole una palmada en la espalda.

De pronto Ryoga se acercaba con unas cervezas en la mano.

—¿Qué dicen? —preguntó mostrándolas.

—Paso, por mis medicamentos —respondió Yuka.

—Yo si quiero —dijo Daisuke más animado que los demás.

Ranma no dejaba de ver las manos entrelazadas de Akane junto a Oliver quienes se habían apartado del resto.

—No sé qué decir —hablaba ella.

—Yo menos, no sabía que alguien tenía sentimientos por ti aquí —agregó.

El guapo inglés se sentía algo molesto, no solo por el hecho de lo desafiante que fue Ranma al confesar su amor, sino que le daba la impresión de que entre los dos había algo más que una simple amistad.