Capítulo XIV ( La Caperucita asustada).

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Conversamos un rato respecto a lo que ella recuerda de nuestros encuentros,

Es objetivo y claro, recuerda mucho, no sé si todo... tampoco es que la voy a interrogar, pero es lindo pensar que tenemos ese pasado en común nuevamente.

Después de un rato nos reímos de la situación en la playa, y la desventaja que tenía la Maca con las lesiones en las costillas y el inmovilizador.

Volvimos a nuestras rutinas, comimos algo rico que ella prepara o yo, siguiendo sus instrucciones al pie de la letra, 

Vemos una película y nos domirmos.

Pasa el tiempo inevitablemente, nos vamos de vuelta a Santiago,

Estamos ambas calladas, medias tristes en verdad ... pasa un buen rato,

La Maca me sonríe y para cortar el momento, enciende el reproductor del auto, va poniendo canciones y incitándome a cantar con ella, bueno, al intento que hace de ello...

Nos reímos por las cosas más ínfimas e inverosímiles, me gusta eso.... 

Me gusta que podamos disfrutar cosas chicas, tonteras en verdad, como el poder hablar de hasta la inmortalidad del cangrejo, de cosas super profundas e importantes para las dos, esa integración no la tengo con nadie mas, es increíble en nivel de complicidad que tenemos, impresionante en tan poco tiempo .... no para de sorprenderme.

Llegamos a la calle en donde se hospeda,

¿Te acuerdas el número de la casa donde arriendo la pieza Rubí?.

- Si, si sé cual es... ¿no te acuerdas de esa señora?.

- En verdad....no... nada, ¿me haré la que la conozco o le digo la verdad?.

- La verdad po' Maca.... Dá lo mismo, si arriendas no más... pa' qué le vas a mentir.

- Verdad, tienes razón, ¿me acompañas hasta la pieza?.

- Siii, ... claro po' rulitos,...  yo ya ma había hecho la invitada que rato. 

- Ya, que bueno, invítate....

Entramos y nos recepciona una chica, no sé, de unos 20 a 22 años, bonitos rasgos.

HOLA!! MACA!!!... Estas de vuelta!!!, 

Se le acerca a la Maca y la saluda con mucho entusiasmo, demasiado diría yo... se me prendieron enseguida las antenitas de celos....

Hola, que tal... la Maca me mira y me levanta las cejas en señal de extrañeza por la chica y en auxilio por la situación.

- Mi nombre es Rubí, ¿tu nombre?.

- Fernanda.

- ¿Vives acá?.

- Si, si, soy la hija de la dueña de casa.

- Sabes que la Maca se golpeó la cabeza y tiene aún unos temas con la memoria, para que le tengas paciencia por favor.

- ¿No se acuerda de mí la Maca?.

- No, creo que no... ¿debería recordarte? ¿De una forma en especial?, no sé...

- Es que nos reímos ene.... Es re simpática, .... na' que ver con su polola, esa es una camote y fresquisima.... No me dijo ni hola y se tiro al dulce en la cocina... ¿tampoco te acuerdas Maca de eso, de lo que te dije de la Sofia?.

Universos Paralelos...... El Encuentro Final.... RubirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora