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Las cocineras miraban como el Omega pelinegro se movía con destreza por la cocina, de vez en cuando preguntaba donde se encontraban tales ingredientes o cualquier cosa que necesitara.

La cocina y parte de la estancia de la sala estaba inundada del rico aroma a wafles y tocino frito, así como el aroma ácido y a la vez dulce de naranja.

"¿Podrían decirme donde están las bandejas?"

La beta le respondió y se ofreció a entregársela, cosa que Taehyung rechazo debido a que el tenue aroma de la beta quedaría impregnado en ella y su lindo alfita se negaría a comer.

Los Alfas solían ser impredecibles estando en celo.

Coloco todo lo necesario en la bandeja y se dispuso a servir los desayunos de sus hermanos, Hoseok, Yoongi y por último su propio desayuno, ya que no podía arriesgarse a quedarse y desayunar con Jungkook, sería demasiado tentador para el Alfa.

Tomo el elevador que, aunque lo dejaría a un piso de su verdadero destino le servía de mucha ayuda. No quería que su torpe lobo haga un desastre con el desayuno de su Alfa.

Dio un vistazo a su imagen en los espejos del elevador, estaba presentable, al menos eso quería pensar.

El tintineo de las puertas al abrirse lo hizo tomar un suspiro profundo y, con una gran confianza en sí mismo, camino hasta las escaleras para comenzar a subirlas con la mayor delicadeza y cuidado que su pequeño y revoltoso lobo tenía.

La punta de su pie derecho choco con el último escalón, haciéndolo trastabillar y sudar frio, se mantuvo en pie gracias a que alguien haya arriba lo amaba.

Camino por los pasillos con precaución, deteniéndose para tocar las puertas de las habitaciones correspondientes a sus hermanos.

Seokjin no abrió la puerta, alegando que se estaba cambiando, pero prometió bajar y buscar a Hoseok para, juntos, dirigirse al comedor.

"El desayuno está servido, bajen a comer antes de que se enfríe" murmuro con una sonrisa ladeada al ver el rostro de Yoongi una vez le abrió la puerta.

Mejillas coloradas, cabello revuelto, ojos llorosos y labios hinchados. No había que ser adivino para saber que había interrumpido una buena sesión de mimos matutinos para la pareja.

"Lamento interrumpir lo que sea que haya interrumpido."

Yoongi se sonrojo aún más si era posible, jugando con su manitos en señal de nerviosismo y vergüenza.

"Solo eran mimos" Musito bajito, bajando la cabeza tratando de hacerse pequeño en su lugar.

Taehyung sonrió y acto seguido coloco la bandeja en una de las mesitas del pasillo para remover el cabello del Alfa con cariño.

"Deberías curar eso" Señalo su marca, la carne abierta se veía sensible y de un color escarlata que hacía alusión a que había sangrado demasiado y la herida ardía.

"Le diré a Jin en cuanto lo vea, tu hermano intento curarla y bueno, alguien debería decirle que su saliva no es curativa."

"Se que no es curativa, Alfa, pero nadie me quita la satisfacción de tenerte todo blandito y nervioso entre mis brazos mientras la limpio." Jimin agrego, saliendo detrás de Yoongi para mirarlo con una sonrisa de enamorado.

"Okey, demasiada información, yo me voy." Taehyung se retiró, escuchando las risas de su hermano y las quejas penosas de Yoongi.

Nuevamente con la bandeja en manos, retomo su camino hacia aquella habitación donde el olor de su Alfa se filtraba, su lobo se removió inquieto cuando, con dificultad, toco y después de unos segundos sin respuesta abrió la puerta.

Omegas Hierarki /KookV/ Jimsu/ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora