Cap. 16

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Querían dormir juntos, eso es lo ideal pues son un matrimonio consolidado, pero ¿donde? La habitación que ahora sólo ocupaba Pete en aquella mansión era una opción, pero por otro lado estaba la habitación que por el momento ocupaba Vegas en las habitaciones de huéspedes.

La segunda opción parecía ser la mejor pues claramente podrían dormir más cómodos allí, ya que esta contaba con una amplia cama a diferencia de la cama personal de Pete.

- deberíamos ir a mi habitación-

Vegas sin duda, no aceptaría dormir separado de la persona que ama, ante la sonrisa de Pete en confirmación, llevo consigo a su esposo hasta su recámara.

Al ingresar Pete pudo sentir en el ambiente el aroma de Vegas, aquella fragancia tan característica de él, apesar de que había habitado esta tan sólo por un par de días para la ocasión.

Vegas quería poseer el cuerpo de su amado esposo allí mismo, pero no quería que Pete se sintiera incómodo con respecto a ello.

Por su parte Pete, se sentía nervioso, no sabía que podría pasar allí, tantas probabilidades que no sabía cómo actuar ante sus pensamientos.

Vegas rodeó a Pete por la espalda, apoyando su barbilla sobre el hombro de este, sabía que su esposo se encontraba nervioso y él quería calmarlo.

- te daré algo de ropa para que puedas dormir cómodo-

Sin esperar respuesta de su amado, soltó su agarre para dirigirse a su armario del cual saco dos prendas.

Pete las tomó entres sus manos y casi corrió al baño, su corazón y cuerpo habían reaccionado al toque de Vegas, aquella calidez le había gustado.

Se quitó aquel traje que llevaba, no pudo evitar reparar en el reflejo que le proporcionaba el espejo, su blanquecina piel al toque era un tanto suave, pero las marcas del constante ejercicio que realizaba también eran notables.

¿Vegas se sentiría atraído por su cuerpo? La única vez que había expuesto su cuerpo desnudo frente a su esposo había sido esa noche que contrajeron nupcias y bueno ninguno lo recordaba.

Se reprimió a si mismo por aquellos pensamientos, quizás era un tema por el cual no preocuparse, se puso la camisa del pijama que se le había brindado, noto como esta le quedó un tanto grande.

Tan concentrado estaba viendo como aquella prenda lucia tan bien en él, que no se percató cuando la puerta del baño había sido abierta.

- Pete-

Giro en dirección de aquella voz, Vegas estaba parado en la puerta, escaneado con su mirada el cuerpo de Pete.

- si necesitas usar el baño adelante yo espero afuera-

Pete trato de salir de ahí cerrando la camisa con sus manos, pero el agarre de Vegas sobre su brazo lo impidió.

- acaso estas provocandome Pete? -

Sentir aquellas palabras cerca a su oído había logrado acelerar su corazón, tal como si este en cualquier momento saldría de su cuerpo.

- Vegas-

- eres conciente de lo que provocas en mí? -

No había palabras, el también estaba atónito con la vista que le proporcionaba Vegas, su torso desnudo con un simple pantalón holgado, podía sentir las manos de Vegas explorando su cuerpo mientras este recorría con la punta de su nariz su cuello.

- si esto empieza no pienso parar-

- no te pediría que lo hagas-

Dichas aquellas palabras se unieron en un beso necesitado, ambos querían entregarse en cuerpo y alma.

Vegas descendió sus manos hasta los muslos de su esposo, logrando en un ágil movimiento levantarlo, las piernas de Pete rodearon las caderas contrarias, afirmando más el agarre de sus brazos sobre los hombros de su esposo.

Las manos de Vegas masajeaban sobre la tela del bóxer aquel bello trasero, entre besos el más alto llevo a su esposo a la cama, depositandomo sobre el suave colchón de manera delicada como si este pudiera quebrarse.

Ambas respiraciones estaban alteradas, Pete se incorporó sobres sus codos, aquella acción no fue desaprovechada Vegas deslizó la tela que cubría el cuerpo de Pete, mientras compartían un beso nuevamente.

Una ves aquella prenda fu a parar a algún lugar, el cuerpo de Pete fue llenado de besos y caricias.

Los gemidos de Pete no se hicieron esperar, logrando la persona ensima suyo explorada dada vez más su cuerpo.

Claro que no se quedaría atrás acariciaba cada parte de piel que tenía a disposición, sentía como su piel era succionada de vez en cuando.

Sintio a su esposo tomando el bóxer empezando a deslizar lo por sus piernas, dejando libre su erección, para luego realizar el mismo acto con las suyas, quedando ambos con el cuerpo descubierto.

Más besos y  varias caricias fueron repartidas dejando escapar gemidos de parte de la pareja.

Vegas aparto su cuerpo de su pareja, estirándose sobre la mesa de noche, sacando de allí un sobre dorado y un pequeño bote, a este punto no había vuelta atrás y ninguno pensaba hacerlo.

Se posicionó nuevamente sobre su esposo, derramó sobre sus dedos aquel líquido transparente, posó sus dedos sobre aquel estrechó canal palpando delicadamente antes de ingresar el primer dígito.

- esta frío-

El cuerpo de Pete se estremeció ante aquel tacto mezclado en el frío del líquido.

- ya te acostumbraras-

Con ayuda del lubricante ahora tres dígitos se encontraban en su interior simulando embestidas logrando tocar aquel punto sensible en él, sus gemidos eran aún más intensos.

Sentía como su cuerpo cerca de  llegar al orgasmo, pero no sucedió.

- aun no cariño-

Vegas deslizó un condón sobre su miembro.

- abre las piernas para tu esposo-

Aquel simple pedido mando una descarga eléctrica sobre el cuerpo de Pete, aquellas largas y sedosas piernas fueron abiertas de par en par dejándole a Vegas una vista inolvidable.

Posicionó su cuerpo entre las piernas del más bajo, alineando su miembro a la estrecha entrada que había preparado minutos antes, una sola estocada fue suficiente para ingresar se completamente en el cuerpo de su esposo.

- Ahh duele-

- tranquilo pronto pasara-

Vegas se encargó de besar cada parte del cuerpo debajo suyo, logrando Pete dejara atrás el dolor, cuando sintió al otro relajado empezó el vaivén de sus caderas.

Se sentía en el cielo, el cuerpo de Pete lo recibía gustoso, los gemidos de su amado era música para sus oídos.

Pete sentía tanto placer más aún cuando  Vegas había empezado a dar estocadas sobre ese punto sensible en su interior, la sensación placentera embarcaba todo su cuerpo, se sentía tan bien tener dentro a la persona que quería.

Después de algunas estocadas ambos alcanzaron el orgasmo, sus cuerpos llenos de sudor y respiraciones aceleradas, se sentían plenos en los brazos del otro.

- ahora eres completamente mío-

- lo soy-

- Pete-

- Vegas podrias sacar... -

- lo siento, pero esto apenas comienza-

Volvió a unos sus labios, aquella noche sería larga para ambos, los gemidos nuevamente se apoderaron que aquella habitación.

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Hola 👋

Bueno no soy buena escribiendo este tipo de cosas, así que disculpen si no fue agradable.

Gracias por leer, votar y comentar.

Hasta pronto.

^^, Nany ^^,

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