Era un día tranquilo, y en cierta vivienda la cual parecia más una mansión, los cálidos rayos de sol se abrian paso entre la ventana de una de sus habitaciones despertando en el proceso a una joven pelirroja.
La joven era Rias Gremory, la cuál se encontraba desnuda por completo, durmiendo al lado derecho de un joven castaño, el cuál era Issei que a diferencia de Rias, no se encontraba desnudo totalmente, ya que tenia puesto un bóxer.
Han pasado 6 meses desde que ella junto a Issei y sus demas prometidas, asi como los actuales lideres de las facciones fueron llevados a una desconocida sala de cine, para mirar la historia de un personaje que no conocian, por lo que Rias junto a las personas cercanas a ella siguen disfrutano del periodo de paz conseguido, luego de derrotar a La alianza del Infierno dirigida por Hades.
La pelirroja al ser despertada por lo rayos del sol que golpearon directamente su cara, puso una mueca de molestia, mientras abria sus ojos lentamente.
-"Hmm, ¿Ya es de día?" - Se preguntó mentalmente la pelirroja, la cual al no estar despierta por completo no pudo notar que efectivamente ya era de día. Aunque eso fue algo que no le importó mucho al acurrucar su cuerpo junto al del castaño.
El cuál por cierto ya se encontraba despierto, por lo que al sentir que Rias se pegaba a él la abrazó de su cintura mientras acariciaba su largo cabello Carmesí. La acción de Issei provoco que Rias sonriera, cerrando sus ojos empezo a disfrutar de las caricias de Issei, pegando aun más todo su cuerpo con el del castaño.
Durante varios minutos el castaño se dedico a acariciar el cabello y cuerpo de Rias, mientras la pelirroja solamente lo disfrutaba.
-Quisiera que esto no acabe nunca - Susurro Rias, deseando que el momento que tenia con Issei no acabe.
-Tambien deseo que esto no acabe - Habló Issei después de escuchar claramente el susurro de Rias - ¿Sucede algo, Rias? - Le preguntó Issei con un poco de preocupación, debido a que no era normal que ella haga ese tipo de comentarios.
-No sucede nada... Es solo que no hemos podido disfrutar mucho tiempo un periodo de paz. Cuando vencemos a un enemigo, siempre aparece otro - Contestó Rias a la pregunta hecha por el castaño, lo que causo que Issei quede en silencio pensando en lo dicho por su prometida.
-Es cierto - Le contestó el castaño luego de unos segundos, dándole la razón a las palabras de la pelirroja, después de todo sabia muy bien a lo que Rias se refería - Pero es mejor no pensar en ello... Solo disfrutemos de este periodo de paz que hemos conseguido - Le dijo Issei volteando a verla con una sonrisa.
-Tienes razón -Le dijo Rias mientras sonreia al igual que Issei - ¿Y las demás? - Preguntó Rias por la presencia de sus hermanas de haren.
-Se levantaron antes que nosostros, pero me dijeron que estarian con mi madre preparando el desayuno - Contesto Issei a la pregunta hecha por Rias
-Entonces bajare a ayudarles - Comentó Rias levantandose de la cama, retirando las sabanas de su cuerpo, dejando apreciar su desnudez, mientras se dirigia al armario de la habitación empezando a vestirse. Issei al verla no pudo evitar mirar fijamente el cuerpo de su prometida, su mirada recorria cada parte de su cuerpo.
La mirada del castaño no paso desapercibido por la pelirroja que sabía que Issei no dejaba de mirarla, algo que no le disgustó sino todo lo contrario, le encantaba que Issei mire su cuerpo. Después de todo Issei es el unico hombre que tiene el derecho de mirar su cuerpo, el unico que puede tocarlo, y el unico hombre en su corazón. Es por eso que decidió tomarse su tiempo para ponerse su ropa, ya que queria seguir sintiendo la mirada de Issei en su cuerpo. Después de un par de minutos ya se encontraba vestida, por lo que se acerco donde el castaño.
