Capítulo 2: Criterios necesarios para el amor

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NOTA: Elegí poner esta nota aquí porque entiendo que algunos considerarán este capítulo como algo que no es. Así que les comento para que, por favor, no asuman erradamente la finalidad de este capítulo, ya que: 1) Lo hago para incorporar diversos puntos de vista y no específicamente porque yo esté emparejando a ciertas personas, de todas formas, de esto ya he hablado en Dear Diary, y los que siguen todos mis fanfics entenderán. 2) La información sobre los criterios del amor es bastante real y basada en el libro "Juventud en Éxtasis" de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, los llamados "Pilares del Amor", así que es contenido súper útil para entender las relaciones y en gran medida los vínculos afectivos. 3) Utilicé a Suika para explicarlo porque los que me conocen saben que Suika es mi personaje femenino favorito de todo Dr. Stone, así que bueno, sin más que agregar... el capítulo. Espero que lo disfruten.

Capítulo 2: Criterios necesarios para el amor

Martes, 08 de septiembre.

Definitivamente Suika no podía dormir esa noche.

Estaba muy preocupada desde que había empezado a darse cuenta de que alguien la seguía en algunas ocasiones del día. Tenía la leve sospecha de que probablemente fuese un detective contratado por Ryusui, pero ella ya era una profesional evadiendo esas cosas. Y no era para menos, ya que el hecho de haber crecido con un padre yakuza en Tokio la había acostumbrado a evitar ser encontrada: era una profesional ocultándose. Sí, eso hasta que, cuando tenía 12 años, su madre decidiera que era momento de entregar a su padre a la policía japonesa.

Tras este evento, su madre había también terminado en prisión junto a su padre y el gobierno japonés la había incluido en un programa de protección a testigos, escondiéndola en la casa de un empleado del gobierno. Así era como ella había pasado a llamarse Kamiya Suika el día en que cumplió 13 años, además de recibir una identidad que implicaba una edad mayor que la que realmente tenía, por lo que, en lugar de cumplir 13 años, su identidad reflejaba que había cumplido 14 años en ese momento. Y, sin ninguna información previa sobre su existencia, Kamiya Suika había entrado en el último año de secundaria en una secundaria de Kioto, lo que, por suerte, no había sido difícil para ella, ya que era realmente inteligente.

Todo esto evidentemente era algo que nadie sabía y era el motivo por el que ella debía mantener en secreto toda su vida entera, incluso ante sus amigos. No obstante, cuando Kohaku había tenido la idea de estudiar en una universidad en California, Suika había considerado que esta sería la oportunidad perfecta para terminar de cambiar su vida y por fin podría ser sincera con sus propios amigos hablándoles sobre su pasado.

Y todo eso habría sido perfecto, de no ser por la aparición de cierto millonario extremadamente guapo que insistía constantemente en estar cerca de Suika y que simplemente estaba atormentando sus ideas de una forma ilógica.

Sí, era cierto que se sentía bastante halagada de que un ser humano la viera como algo más que una rata de laboratorio, pero lo cierto era que Suika no estaba cómoda con alguien que se interesara tanto en ella y que pudiera de alguna forma arruinar sus planes de alejarse completamente de los riesgos que implicaban ser la descendiente de un líder yakuza. Porque sí, el padre de Suika era un importante líder yakuza al que habían conseguido poner tras las rejas por la misma traición de su madre, y lamentablemente, en Japón, eso sería un estigma que ella tendría, incluso siendo que su actual padre era realmente amoroso y tenían un vínculo agradable.

Pero no... tenía que aparecer un millonario ambicioso que anhelaba todo lo que pudiera conseguir y, justamente, anhelar estar con ella. ¿Qué pasaría si, en medio de su absurdo interés, se enteraba de su pasado? Y, al mismo tiempo, una parte de ella se preguntaba por qué no había tenido coraje para rechazarlo sin contemplación.

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