𝗘𝗩𝗘𝗥𝗟𝝠𝗦𝗧𝗜𝗡𝗚

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ II: Mᴏɴᴇᴅᴀ ᴅᴇ ɪɴᴛᴇʀᴄᴀᴍʙɪᴏ

La puerta cafe de madera maciza se abrió con prisa y más fuerza de la requerida cuando ____ ingresó en casa. Avanzó por el pasillo de entrada azotando con cada paso el tacón de sus zapatillas contra el mármol blanco del piso. Cuando estuvo a punto de caerse por culpa del suelo resbaladizo optó por agacharse a retirar el molesto calzado que cargó en su mano mientras subía las escaleras que la llevarían a su cuarto. Frente a la puerta de la habitación principal escuchó que la puerta de entrada se cerraba estrepitosamente, haciéndola sobresaltar en su lugar. En el primer piso se hicieron presentes los pasos marcados de su marido que seguían el mismo camino que ella recorrió, para posteriormente subir las escaleras furioso. La forma en que desató su corbata y la retiró de un jalón de su cuello delataba sus emociones. ____ abrió e ingresó apresurada a la habitación tras escucharlo llamarla cortantemente, resaltando en su voz un tono impaciente.

____ arrojó las zapatillas a un rincón del cuarto y dejó su bolsa en la mesa de noche previó a dirigirse al baño dentro de la recámara dispuesta a tomar una larga ducha, sus intenciones se vieron frustradas por Levi que, tras entrar al cuarto y empujar la puerta detrás de él cerrándola de golpe, apenas divisó a su esposa a punto de entrar al baño se apresuró a su lado y la tomó de la muñeca derecha impidiéndole evadirlo más.

—Ven acá ____ —demandó autoritario, jalándola al centro del cuarto para sentarla en la cama con la fuerza que resultó de soltar su muñeca repentinamente—. ¿En qué mierda estabas pensando, eh? ¡Responde!

____ se sujetó la muñeca observando los dedos marcados en rojo sobre su piel pálida. Mantuvo la mirada agachada evitando que Levi la viera morder su labio inferior de impotencia, sin embargo no pudo permanecer mucho tiempo así, su esposo, impaciente y dominado por las emociones, se inclinó cerca de ella y volvió a exigirle una respuesta.

—¡¿No escuchaste?! —recalcó sosteniéndola de la barbilla con tres dedos, obligándola a alzar la cara y verlo a los ojos—. Responde, maldita sea

—M-Me estás lastimando, Levi —pronunció torpemente debido al agarre que comprimía su boca impidiéndole hablar correctamente—. Suéltame

—Tch —expresó cansado y libero la presión de sus dedos, dejando a ____ sintiendo un leve dolor en su mandíbula—. Responde, ____, es la última vez que te lo pido. ¿En qué carajo estabas pensando? ¿Cómo se te ocurrió sacarme de la cena que, claramente te dije, era muy importante para mí? ¿Es qué no pensaste en las consecuencias que eso me traería? ¿Te das cuenta que esto podría arruinarme? ¿Qué todo lo que he construido por mi cuenta se vendría abajo? ¡¿Qué mis esfuerzos se irían al carajo?! ¡Respóndeme, ¿Por qué eres tan egoísta?!

Conforme Levi hablaba ____ comprimía entre sus dedos las suaves sábanas blancas que compartían al dormir, más y más fuerte con cada palabra que llegaba a sus oídos y atravesaba su pecho dolorosamente. Sentía que la temperatura de su cuerpo subía producto del coraje y las emociones que intentaba retener, a su vez, el labio inferior le temblaba como una pequeña a punto de romper en llanto. Por mucho que quisiera aguantar, la última pregunta que el azabache le realizó rebasó el límite. Permaneció con las manos detrás de la espalda, recargándose en el colchón y con la mirada observando sus rodillas y como éstas temblaban. Al poco tiempo se dio cuenta de que todas sus extremidades estaban dominadas por el mismo temblor. Habló utilizando una voz apenas audible, las palabras salieron con esfuerzo de su boca, quedando mayormente ahogadas en su garganta.

—¿Egoísta? —repitió, sintiendo injusto que Levi la catalogara de esa forma—. ¿Yo soy la egoísta?

—Si, lo eres. Eres una egoísta, ____ —enfatizó, ignorando los sentimientos de su esposa

Ella se levantó de un brinco enfrentándolo, haciéndolo retroceder un paso por lo repentino de su acción. Aun así, él se mantuvo firme y retomó la distancia que se alejó.