Capitulo 1

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Año 1925- Transilvania

Aquella montaña nublada era siendo vista por varias horas, estaba tan concentrado en cada gota de lluvia que se impregnaba en la ventana del tren. Transilvania, lugar donde se dió el mito de los vampiros, cosa que paso  poco a poco desaparecer, hay personas en las que dicen haber visto a algunos rondar por los bosques profundos, azechando animales de sus ganados, pero gran mayoría lo toma como un simple mito. Yo soy parte de esa gran mayoría.

Hasta el día de hoy no he logrado encontrarme con una fuente sustentable de la existencia de estos seres. Después de aquella epidemia del vampiro, técnicamente no tiene sentido todo lo que dicen los medios de comunicación.

Vine a Transilvania para apreciar y conocer más a cerca de este lugar tan poco concurrido por el tema de los "vampiros".

Me gusta viajar mucho, la verdad que ya he visitado muchos lugares como París, Londres, Roma, etc. Mi madre dice que tengo el espíritu de un aventurero, un aventurero solitario. Siempre me reprocha de que porque no logro comprometerme con alguna doncella o muchacha adecuada para poder casarme y darle nieto.
Oh dios mío, si supiera que no estoy interesado en las mujeres, son tan quisquillosas, tan escandalosas, y creen que tienen clase solo por su posición social. Realmente no veo la necesidad de ser apresado por un matrimonio, prefiero ser libre y conocer el mundo, en vez de estar en una jaula como pájaro sin nido.

El pitido del tren hizo que saliera del trance, haciéndome reaccionar para poder tomar mi maleta y bajar del vagón.

Una brisa helada me rozo en el rostro dándome una bienvenida poco formal  en la que muchos aldeanos y comerciantes rondaban con sus carretillas, corderos, barriles, etc. Al parecer no hay tantos aparatos y tecnología por aquí, como en Londres, gracias a mi estadía pude cómprame una cámara fotográfica.

Rondando por aquella zona comercial, veía demasiados ajos, ¿realmente siguen con eso de los vampiros?, dios que pueblo, tendré que acostumbrarme a esto.

Mi punto de visita es poder ver si realmente existe aquel castillo de Drácula, oía a muchos en aquel mercado diciendo de que un joven cazador desapareció tras rondar en el bosque profundo y que en ese bosques quedaba el castillo de un tal Drácula. ¿Acaso era real?, oh era un simple chisme de señoras pueblerinas.

Quería ver si era verdad o un simple cuento, así que me dirijo a aquel bosque con árboles grandes y empinados.

Estaba algo despistado, no sabía si mi mapa estaba mal o mi sentido de ubicación está del asco, preferí dejar de lado el mapa y empezar a adentrarme a aquel bosque, pero un anciano que estaba ahí rondando con su asno me detiene del brazo

-No entres ahí muchacho, una vez que entré jamás saldrá, ahí se encuentra el castillo de Drácula, no entré muchacho, no entré- decía el anciano asustado y temblando

Este anciano está diciendo patrañas, como puede un señor de tal edad para caer ante tal cuento del tal Drácula.

-Disculpe, señor pero tengo que irme,- arrancho mi brazo de las manos anciano

-Serás terco mocoso!!, no estoy mintiendo, yo vi a ese desgraciado con mis propios ojos!!

-Pff señor disculpe pero otro día escucharé sus patrañas, adiós

-Bien! Pero yo te advertí, si quieres morro pues ve muchacho- se va apresurado el anciano asustado

-Este pueblo está loco de remate, deberían dejar de escuchar todo lo que les cuentan

Continuó mi rumbo, adentrándome más, más, y más del bosque.
Al estar demasiado lejos del punto de partida, no veía el problema de tomar algunas fotografías de este ambiente, los árboles eran cedros, algunos pinos, pero lo que me llamaba la atención es que habían flores blancas en algunos arbustos, sería una buena foto para mi álbum

Blood and Pain Donde viven las historias. Descúbrelo ahora