Desde aquel día que ingresé a este oscuro y tenebroso castillo, no he podido alejarme de éste, Jungkook me ha estado vigilando desde aquel día que me escapé, no he tenido un espacio en este lugar. Es aburrido permanecer aquí, por mi, me hubiese hido hace días, pero algo dentro de mi me dice que me quedé y eso me perturba todas las noches en las que Jungkook abre la puerta de mi habitación y me observa por un buen rato. Pensará que no siento su presencia, si supiera que su perfume de frutas silvestres es tan penetrante que mi olfato lo puede detectar a metros de distancia, es algo tonto.Me encontraba afuera en el pequeño jardín que tenía pocas plantas, observando como la gota de agua se deslizaba en la ebra de la hoja, mi concentración se desvaneció cuando un ventarrón hace que mi cabello se moviera y se revolviera, dejandome con algunas hojas secas en mi cabellera, hasta que siento la presencia de Jungkook debido a su aroma. Este me miraba sonriente debido al estado que se encontraba mi cabello, ¿Le parece tan gracioso?
–¿Qué es tan gracioso?- pregunto con una cara de mal gusto
–Pareces un cachorro revoltoso con tu cabellera así pequeño - me peina con su mano, arreglandome algunos mechones que caían en mi rostro
–No me toques con tanta confianza- quito su mano de mi cabello
–¿Aún no tengo tu confianza?- pregunta sin quitar su pequeña sonrisa ladeada
–Me tienes secuestrado en tu castillo, ¿qué esperabas?, ¿que te abrazara y te besara por mantenerme aquí como un preso?- rodea sus ojos de fastidió
–Realmente lo esperaba- acaricia aquella cicatriz de dos huecos en su cuello, en la que aquella vez pudo saborear aquel liquido esquisito
–O-Oye no me toques ahí, esa cicatriz no me sana aún- trata de sacar la mano del pelinegro pero éste era fuerte
– Será en vano que se sane, de todas formas yo lo abriré cuando tenga tanta hambre de ti pequeño- toma de la cintura al castaño tomándolo sorprendido, sintiendo la respiración del pelinegro en su cuello hizo que se estremeciera más
–O-Oye n-no lo hagas, m-me va a doler- empujaba al pelinegro de su pecho pero no podía
–Te ves tan tierno y dulce cuando te pones así- susurra en el oído del castaño
–Ngh- jadeo el castaño por el contactó
–Que lindo- dejó libre al castaño al soltar su cintura- en otra ocasión continuaremos pequeño, tengo algunas cosas que hacer
El pelinegro deja sólo a Taehyung con una pequeña...¿erección?...¡¿ERECCIÓN?!
–P-Por mí vete al diablo, vampiro calenturiento- lo maldijo en su cabeza
Como es que me ocasióno una maldita erección, ¿este canalla me hizo excitar?, esto es una maldita broma. Genial, estaba tan bien en el jardín hasta que apareció, menudo gilipollas tenía que ser.
Al estar usando un pantalón ancho, eso lo ayudaba a poder ocultar el pequeño problemita que tenía en los pantalones, sabía que pronto se calmaria, por lo que decidió dirigirse a su habitación, para dormir plácidamente, antes de que Jungkook volviera y lo anduviese corrompiendo.
Al llegar a los pasadisos, el castaño pudo notar una habitación que estaba semi abierta, era la puerta del final del pasadiso donde se encontraba Taehyung, éste por curiosidad decidió asomarse y ver qué se encontraba. Espiando detrás de la puerta pudo notar que se encontraba Jungkook en un gran escritorio donde tenía varios pergaminos y libros desparramados, al parecer estaba escribiendo una carta o algo parecido. Se veía tan concentrado que dudaba que haya podido sentir la presencia del castaño, oh, eso parecía.
– Hasta cuando te quedarás viéndome desde esa puerta, pequeño- alzó sus mirada hacia la puerta sin necesidad de mover su rostro
–¿Eh?, y-yo n-no estuve mirándote pff, no te ilusiones
–¿Realmemte debo creerte?, tu pequeña erección me dice lo contrario- comenta el pelinegro tratando de no reír
–M-Maldito gilipollas calenturiento- digo eso para salir avergonzado de aquella habitación
–Así que, soy un gilipollas...- sonríe ladeante
Taehyung cerro la puerta de su habitación molesto y avergonzado tras hacer el ridículo con el pelinegro, se tiró a su cama para envolverse con las sábanas y maldecir de la A hasta la Z al pelinegro, hundiendose en la almohada.
El pelinegro podía escuchar sus quejidos y las referencias del castaño desde su cuarto de estudio, el castaño si que gritaba fuerte.
–Que ruidoso es, ojalá sea así cuando lo haga mío- lamió la comisura de sus labios
El día se había oscurecido tan rápido, el sol se escondia y la luna salía, y un castaño no pudo evitar sentir hambre, no almorzó ya que no quería ver al pelinegro a la cara, estaba avergonzado. Decidió bajar a la cocina a hurtadillas sin que fuese visto por Jungkook, su estómago hacía ruido si no comía o se saltaba alguna comida.
Al bajar por las escaleras silenciosamente, se encontró una cadenilla de oro tirado en una esquina del barandal. Taehyung observaba maravillado por la joya que tenía un dije de una rosa de oro. Pero no entendía de quien fuese este collar. Quizá ¿fuese de Jungkook?
No tenía la mayor idea, así que lo guardo en su bolsillo, para preguntarle en otra ocasión al pelinegro.
Ya estando en la puerta de la cocina, pudo notar una bandeja con varias frutas, sonriente se acerca rápidamente hacía el estante para tomar un ramo de uvas y una manzana. Estaba feliz y satisfecho al obtener lo que quería, bueno su felicidad duró poco cuando sintió un escalofrío en su nuca, al voltearse se encuentra con la mirada sería del pelinegro.
–Vaya vaya encontré una sabandija en mi cocina- se apoyo en la esquina del estante cerrandole el paso al castaño
–Y-Yo solo quería comer una fruta- voltea dándole la espalda al pelinegro
–No me des la espalda pequeño, podrías haberme pedido que querias fruta, sin necesidad de hacerlo a hurtadillas- se acerca más al cuerpo del castaño haciéndolo sentir incómodo
–S-Será mejor que me vaya a mi habitación, c-con permiso- trata de escaparse del pelinegro, pero este lo toma del brazo y lo empotra en la pared más cercana
– ¿Porqué te quieres ir? Podemos pasarla bien pequeño, tu cogiste mi comida sin mí permiso, así que me toca, ¿sabes cuánto me he estado aguantando de volver a clavar mis filosos dientes en tu delicado cuello?- atrae al menor de su cintura para hundir su rostro en su cuello y empezar a lamer la clavícula del castaño
–D-Detente- tomaba del cabello al mayor para que se alejase de esa zona, pero su fuerza era involuntaria
– Tomaré esto- agarra una de las uvas que tenía en mano el castaño, para morderla y empezar a restregarla por el cuello del menor- se ve tan delicioso tu cuello
–Detente, detente- repetía tantas veces el castaño que en unos segundos se detuvo
–No me detendré aunque me lo pidas- agarra de la nuca al castaño para acercarse al cuello y empezar a lamer todo la esencia de la uva derramada en ella
–Ngh~ d-detente porfavor - jadeaba el castaño al ser torturado de esa manera, que juraba tener una erección en estos momentos
–Tan delicioso, pero aún no siento el verdadero placer- dice eso para finalmente clavar sus colmillos en la zona izquierda de su cuello, contraria donde se encontraba la primera cicatriz
–Agh~ d-duele maldición- jalaba de la cabellera negra al sentir dolor y placer al ser mordido por segunda vez
–Tan delicioso, tan esquisito...
todo mío
🍷🖇️
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Blood and Pain
HistoryczneAño 1925, Transilvania. Los mitos y leyendas siempre hablan de mi, pero jamás me entendieron, como me sentía, jamás sabrán de mí...solo tú me pudisteis conocer...y amar mi querido bear