El reloj del castillo resonaba por todo el amplio lugar, llegando hasta mis oídos el retumbar de esas manesillas, indicando las Vll de la mañana. La suavidad y comodidad de la cama me traía de vuelta al sueño, sintiendo mi cuerpo cálido y algo firme donde posaba mi rostro adormecido. Unos pequeños ronquidos me hicieron despertar aturdiendome sobre quien rayos estaría durmiendo a mi lado. Mi vista se encontró con un pecho descubierto, haciéndome levantar la vista, encontrándome con el rostro de aquel pelinegro...¡¿PELINEGRO?!Me levanté pensando lo peor al encontrarlo de tal manera en mi cama, que toque el vacío, cayendome de la cama haciendo un estruendo al tocar el suelo.
–M-Maldición, como duele- quejante dijo el menor por el golpe en su espalda
El ruido hizo que Jungkook se revolviera en las sábanas, despertando en si al no sentir al castaño a su lado.
–¡¿Pequeño?!- se levantó asustado el pelinegro, cuando un quejido hace que su vista se encontrará con el castaño en el suelo - ¡Taehyung!- salta de la cama para poder ayudar al menor - ¿Estás bien? ¿Qué haces en el suelo pequeño? ¿Te lastimaste? ¿Te duele algo? ¿Alguien te hizo al- el castaño lo calló, tapando su boca con su mano
–Tranquilo, solo me caí de la cama, estoy bien, aunque adolorido
Jungkook mira tranquilo y sereno al pequeño castañito, que toma suavemente la mano que obstruia su boca para posarlo en su pecho en direccción a su corazón, al compás de sus latidos recitó lo dicho
–No sabes el alivio que siento, tan solo la idea de que alguien te aparte de mi lado, de que te vayas y me dejes solo, me aterra, perdón si fuí algo dramático con las preguntas, solo que me siento extrañamente aferrado a ti- comenta el pelinegro causándole una extraña sensación al castaño al verlo semidesnudo
–Jungkook... sabés que yo no pertenezco aquí, tarde o temprano tendré que seguir con mi vida y regresar a Londres, mi madre quiere comprometerme con una docella casadera, no puedes aferrarte a mí, yo soy un humano, tu un vampiro, somos diferentes, todo lo que dije esa noche solo fue un impulso, me quería desahogar, no quería llegar a este extremo Jungkook, lo siento- sintió algo romperse dentro de él, solo su mente hablo por si, su corazón quedó mudo
El pelinegro permanecióen silencio, se levantó desde donde se encontraba hasta que le tendió una mano al castaño, para que pudiese levantarse del suelo
–Para entregar tus cartas, puedes ir al jardín y esperar, mandaré a mi ave a que lleve tu carta hasta la oficina de correos- da media vuelta para tomar su camisa blanca y colocarsela, dándole la espalda al castaño
–Gracias- dice el castaño quien tenía una mirada algo confundida y ¿triste?
–Puedes prepararte lo que quieras para desayunar, yo no tomaré nada, estaré en mi estudio ocupado así que no me interrumpas, nos vemos luego- terminó con eso para salir de la habitación y cerrar sin mirar el rostro del menor
–¿Porqué su actitud cambió? ¿Fui muy duro con él?- se preguntaba a si mismo el castaño
Dejo de lado ese tema para arreglar su cabello con el peine en el espejo, se despertó con un mal aspecto, terminado eso, se dirigió a la pequeña mesa que se encontraba para tomar una pluma y un trozo de papel para empezar a escribirle una carta a su madre quien a de pensar de que está muerto o algo así.
Querida madre
Espero estés bien, perdona a tu hijo, me olvidé de enviarte una carta cuando llegue a Transilvania, me encuentro bien, estoy bien de salud, me estoy alimentando bien, espero que padre se encuentre bien también, pronto volveré a mandarte una carta, no te preocupes por mi, ya soy un adulto y puedo cuidarme, cuidate y sigue tomando tus medicamentos madre.
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Blood and Pain
Fiction HistoriqueAño 1925, Transilvania. Los mitos y leyendas siempre hablan de mi, pero jamás me entendieron, como me sentía, jamás sabrán de mí...solo tú me pudisteis conocer...y amar mi querido bear