Maldito Romance: Mi Primer Amor (#2)

Capitulo 3: Hola Fresita

La luz que entraba por las ventanas junto a los golpecitos de la pequeña mano de mi hija hicieron que abriera los ojos

—Mami, tengo hamble

—Cariño, se dice "hambre"— siempre que puedo intento corregir la manera en la que habla Rouse, se le complica demasiado pronunciar la R así que hago lo que está a mi alcance

—Ham- ble— a veces pienso que nunca podrá pronunciar bien esa letra

—Vamos a ver qué podemos comer— me levanté del sofá y tome a Rouse en mis brazos, nos dirigimos a la cocina en busca de algo para comer pero para mí triste desgracia no había nada

No pensé en comprar nada de camino aquí, estaba tan asustada que mi mente se nublo por completo y ni siquiera saque mis tarjetas ni efectivo. Estaba empezando a entrar en desesperación cuando escuché un auto estacionarse en frente. Lleve a los niños al cuarto junto a Max por si era Cameron el que me había encontrado

—Mis amores, quédense aquí y no hagan ruido. Mami vendrá por ustedes en un momento

—Estaremos bien mamá— dice Jacob

Cerré la puerta de la habitación y me acerque a la puerta principal, respire hondo y la abrí

—Estoy casi segura de que no compraste nada para comer de camino aquí. Incluso apostaría mi vida a qué no sacaste nada de dinero en efectivo— mi amiga la peli roja estaba bajando unas bolsas de su auto en las que traía comida y ropa para nosotros. Amaba esta chica, siempre sabía cómo salvarme el trasero

—¿Para cuándo la boda bebé?— le guiñe un ojo y me reí

—Tu solo avísame y yo llego cariño— nos reímos al tiempo cuando estuvo frente a mi, no pude evitar soltar lágrimas de felicidad. No sé que haría sin ella

—Ey, cálmate. Ya estoy yo aquí para ayudarte— entramos a la casa y dejamos las bolsas en la cocina

—¿Dónde está Rouse?— pregunta ella. Siempre supe que tiene cierto favoritismo por ella pero no lo dice en voz alta, menos mal que Jacob no se molesta por eso, en cambio prefiere tener a Jessica lejos

—Esta en la habitación junto a Jacob y Max. Ve a saludarlos. No los ves hace un buen tiempo

—No porque no quiera. Es que no me queda tiempo— dijo ella intentando excusarse

—Si claro, digamos que te creo— me reí

La ví correr a la habitación y acercarse a mi hija, la levanto de la cama y le dió muchos besos, mientras que Jacob observaba la escena muy tranquilo, a veces pienso que en el fondo eso sí le afecta. Me pareció tan linda la escena que por un momento me sentí nostálgica. Pero como siempre mi felicidad no dura para siempre. Escuché como varios autos se acercaban rápidamente, me apresure y mire por la ventana para confirmar mis sospechas. Ellos me habían vuelto a encontrar

El miedo y el pánico volvieron a apoderarse de mi

—Jessica, están aquí— ella sostenía a Rouse en sus brazos y con pánico en sus ojos me miró intentando encontrar algo, tal ves algún plan de mi parte. Pero no había nada

Solo tenía una opción, enfrentar la situación. Abrí la puerta y salí de la casa dando zancadas, entonces me detuve en seco al ver que no solo Cameron estaba frente a mi, Estefan estaba junto a él

—Hola Fresita— las lágrimas amenazaban peligrosamente con salir de mis ojos, él estaba justo frente a mi, y yo no sabía cómo reaccionar

—¿No dirás nada?— pregunto Cameron ante mi largo silencio

—Quiero que se vayan. No los quiero ver— las palabras salieron de mi boca pero no se sentía como algo que yo realmente quisiera decir

—Ellos también son mis hijos Laura

Esas palabras dolieron, yo sabía que también eran sus hijos pero no quería que mi pasado y sus consecuencias afectarán lo que tengo ahora. Respire hondo y intenté calmar mis nervios, alce mi mirada y me concentre solo en Cameron, por qué seguramente Estefan debe estar odiando cada parte de mi ser

—Si, Rouse y Jacob son tus hijos. Pero eso no te da el derecho a entrar a mi casa de la forma en la que entraste, no te da derecho a imponer tus decisiones sobre mi

—Lamento eso, pero en mi defensa. Pensé que harías un completo escándalo como siempre lo haces, te conozco muy bien y el objetivo principal era llevarte a ti y a los niños al departamento de Estefan para que se vieran

Entonces y solo entonces ví a alguien detrás de Estefan. No podía creerlo, mis ojos por fin dejaron escapar las lágrimas que tanto estuve reteniendo, solo que ahora no eran por Cameron ni por Estefan que salían aquellas gotas de dolor y sufrimiento. Era por aquella chica que me mintió durante toda mi vida, aquella persona que cuide y consolé en sus peores momentos, esa supuesta amiga a la que en momentos de felicidad le pedí que estuviera a mi lado, a la que sin dudarlo le hubiera entregado mi vida e incluso mi fortuna si ella así me lo pedía, la que me traicionó y aún así decidí perdonar y manchar mis manos con sangre de una justicia de la cual ya no estaba segura si realmente existía

—Julie— dije finalmente sintiendo que el corazón se me saldría por la garganta. Entonces Estefan y Cameron se giraron para ver a la chica detrás de ellos

—No es lo que piensas— habló finalmente Julie

—Laura...— habló Estefan pero fue interrumpido por una dulce y tierna voz

—Mamá— escuché la voz de mi hija, la dulce e inocente voz de la niña que tanto cuide y mantuve a salvó del oscuro y turbio pasado que tengo

Me gire sobre mis pies para ver el rostro de mi niña que se encontraba en los brazos de Jessica, junto a ellas Jacob, mi orgullo, aquel niño poco demostrativo pero aún así siempre dejándome saber lo buena madre que soy. No podía respirar, no podía hablar, las lágrimas habían dejado de salir, me sentía como un cascarón vacío.

Intenté acercarme a ellos pero mis piernas fallaron y caí al suelo, no sabía si lo que estaba viendo era real o realmente estaba enloqueciendo.

Intenté con todas mis fuerzas ponerme en pie nuevamente pero eso me resultó aún más imposible, mis sentidos estaban perdiendo el control y mis ojos se estaban cerrando. Lo que pude escuchar a lo lejos fueron los gritos de Jessica, el llanto de Rouse mezclados con los de Jacob, mi hijo estaba llorando por mi y ahora lo único que escuchaba era la voz de la que ahora era peor que el maldito Judas él traidor