Libro 2 de la saga "Maldito Romance" es necesario leer el primer libro "Maldito Romance: Él inició" para entender este libro
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Quedarme y decir la verdad no estaba en mis planes. Para mí resultaba una mejor opción escapar y no decirle a nadie...
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Desde el momento en que comenzó el viaje había querido darle un beso, tenerla entre mis brazos y decirle que la amo, ¿Lo difícil? Esas dos mini versiones de ella no nos dejaban ni respirar, cada vez que intentaba algo ellos aparecían y lo estropeaban todo, cómo ese beso en el pasillo.
—¿Desea tomar alguna bebida señor?— el encargado del bar me saca de mis pensamientos así que niego con la cabeza y me voy directo a la playa para tener más privacidad
Me siento sobre la arena y me relajo con el sonido del agua, estás vacaciones fueron con un único propósito, "hacer que Laura acepte ser mi esposa" pero, un paso a la vez, tengo planeado un gran viaje y espero que tanto los niños como ella disfruten. Mis hijos, Jacob y Rouse son mis hijos, siempre quise tener hijos e incluso pensé en tenerlos con mi ex prometida pero algo me detenía siempre, supongo que la única con la que debo estar y formar una familia es mi Laura.
—¿Que haces aquí?— escucho la voz de Laura acercarse a mi por lo que me pongo en pie y me acerco a ella, mientrasas me acercaba me preguntaba ¿Que hice para merecerte? Soy un hombre tan afortunado, ella eligió ser la madre de mis hijos, espero acepte ser la futura Laura Williams.
La veo retroceder dos pasos por lo que envuelvo mis brazos en si cintura y la beso, no pude resistirme más por lo que tome su lindo trasero y la levanté para que su rostro quedará casi al mismo nivel que el mío. Ella no lo dudo y envolvió sus piernas en mi cintura.
¿Que fue lo que pasó? Ella acepto ser mi novia, ella me dijo que si. Dijo que me amaba y yo se lo dije a ella.
—¿Ahora vas a bajarme?— pregunta con una sonrisa en sus hermosos labios.
No la bajo, al contrario, la agarro con fuerza y la llevo rumbo al hotel, ella patalea e intenta soltarse de mi pero no lo consigue. Cuando hemos llegado a mi habitación la dejo en el suelo y vuelvo a besarla para que no diga nada.
—¿Que planeas Cameron?— cruza sus brazos sobre su pecho y levanta una ceja, si supiera lo sexy que se ve cuando hace eso dejaría de hacerlo.
—Voy a follarte hasta que me pidas que pare— mis palabras la toman por sorpresa ya que deja de estar enfadada a ponerse colorada, así como me gusta. Se que le gusta cuando le hablo así, he notado cada detalle, cada expresión, cada movimiento que ella hace cuando me desea.
—Los niños están solo en mi habitación, debo ir con ellos— su voz se entrecorta y la delata.
—Estaran bien— no dejo que responda ya que la vuelvo a besar, damos unos cuantos pasos hasta llegar a la cama donde le doy la vuelta y bajo la cremallera de ese lindo vestido azul cielo que le queda tan bien. La prenda cae al suelo dejándola expuesta, solo la cubría su ropa interior ya que con el vestido no podía usar un brasier.
Dejo pequeños besos húmedos sobre su piel logrando que ella reaccione dejando caer su cabeza sobre mi hombro, bajo mis manos por su cintura y con mis dedos deslizó su ropa interior para terminar de desnudarla.
—¿No es muy pronto?— su voz suena excitada y suplicante, aún así intenta alejarse e irse.
—Si no quieres no haremos nada— detengo mi camino de besos sobre su hombro y cuello luego de dejar caer su ropa interior al suelo.
—Estoy avergonzada— comenta
—¿Por qué?— preguntó confundido
—Llevo un tiempo sin depilarme— no podía ver su rostro ni en totalidad su cuerpo me pareció algo estúpido que se sintiera avergonzada por algo tan natural como eso.
—Mirame Laura— no se movía por lo que le dí vuelta para que me mirara mientras sus manos permanecían en sus partes íntimas— Es completamente normal, no tienes por qué sentir vergüenza, no conmigo.
—Es que siempre fui tan cuidadosa con eso, siempre me mantuve al pendiente de mi misma, pero, desde que volviste mi vida dejo de ser mía y paso a ser nuestra— sus palabras me hicieron sonreír, así que volví a besarla, tome su hermoso trasero y subí sus piernas para que quedarán al rededor de mi cintura.
—Eres hermosa Laura, y eso no hace que mi amiguito no se sienta menos emocionado por estar dentro de ti— sus mejillas vuelven a estar rojas por lo que vuelvo a besarla, dejo su pequeño cuerpo sobre la cama para poder quitarme mi ropa, ella me observa desde abajo y aún puedo notar lo avergonzada que está por lo que decido hacer que logré entrar en confianza.
Dejo besos húmedos desde su abdomen hasta su pierna derecha, llevo mis labios hasta su parte íntima y con mi lengua saboreo su piel, ella se estremece y posa sus manos en mi cabello, sus piernas se levantan y la veo reprimir sus gemidos mordiendo sus labios
—Caramelito, no me gustaría ver cómo tus labios sangran por querer reprimir tan maravillosos gemidos— mi voz suena mas ronca de lo normal.
—Ca... Cameron, deja... de torturar mi cuerpo— el solo hecho de escuchar sus súplicas me excita más, por lo que vuelvo a tomar el control de sus labios poniendo mi duro miembro en su entrada mientras ella enrolla sus piernas en mi cuerpo.
—¿Cómo lo quieres? ¿Lento o Rápido?— no hubo necesidad de que respondiera, con el solo apretón de su mano en mi brazo me lo dió a entender todo—Muy bien, serán ambas.
Entro tan despacio como me es posible, no sé cómo pude vivir sin su cuerpo estos 5 años pero valieron totalmente la pena si este fue el resultado.
Mientras la beso acelero mis movimientos haciendo que ella gima sobre mi boca y entierre sus uñas sobre mi piel, dejo de besar su boca y tomo uno de sus pechos para así poder bajar el ritmo de mis embestidas
—No hagas eso por favor— reclama ella al ver que baje la intensidad de mis movimientos
—Entonces te gusta que se duro contigo— ella me mira a los ojos, me empuja sobre el colchón y toma el control. No sabe cuánto me prende verla así
Comienza a subir y bajar lentamente y con el pasar del tiempo acelera sus movimientos haciéndome perder el control queriendo tomarla yo mismo y hacerla gemir sin contemplaciones. Puedo sentir mi orgasmo venir pero aún no se si ella se siente igual
—Me voy a venir— susurra muy suavemente
—Hagamoslo al tiempo— hablo cuando ya estoy en la cima y estallo. El placer me invade, ella hace lo mismo y luego de unos segundos se recuesta sobre mi pecho el cual está tan acelerado que logro ver cómo ella sube y baja sobre el
—Eso estuvo fantástico— hablo ella mientras se recostaba a mi lado y se envolvía en la sabana
—No tengo ninguna de eso— me río y la abrazo por detrás
Escucho vibrar un teléfono al parecer es el de ella, por lo que se levanta y va directo hacia el
—¿Hola?— habla al contestar— Si señora habla con ella, ¿En qué le puedo colaborar?
Luego de unos segundos la veo quedarse inmóvil, no dice nada, no ve nada, solo está hay —¿Paso algo?
Su teléfono cae y el número que aparece es el de la línea de emergencia
Hola Habichuelitas No sé que decir, últimamente no sé que decirles jsjsj Gracias por los 12k de vistas en está historia, estoy muy feliz y agradecida, para muchos será poco pero para mí es un logro más
Deje mi trabajo y ahora tengo mas tiempo para mis libros, osea que tendrán actualización más seguido de los últimos capítulos
