Capitulo 8: Una princesa sensible

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Suena el timbre de la casa y dejo a Rouse junto a Cameron para que sigan con su conversación

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Suena el timbre de la casa y dejo a Rouse junto a Cameron para que sigan con su conversación. No sé cómo sentirme con respecto a lo que dijo Cameron, pero no lo juzgo después de todo fui yo la que los abandonó

Abro la puerta de la casa y me encuentro con Jessi

—Hola pequeña, ¿Como estás?

—No soy tan pequeña— le lanzó una mirada de pocos amigos mientras ella entra a la casa

—Si lo eres, esos tacones te hacen ver alta pero yo sé cuánto mides realmente

—Ya deja de fastidiarme con eso, mejor déjame ver los papeles que requieren de mi firma— si, solo mido 1.65 pero Jessi mide 1.77 osea es una diosa griega y para rematar alta con lindas piernas

—Ten, léelo y luego me lo entregas

—¿Que son?

—Uno de nuestros inversionistas quiere vender su porcentaje de la empresa por lo que decidí venir y saber si podría comprar yo ese diez porciento— me informa Jessi mientras se quita sus zapatos

—Solo es un diez porciento, no es para tanto. Puedes comprarlo si lo deseas— accedo yo rápidamente

—Gracias Lau, ere la mejor del mundo mundial— se acerca a mí y me da un abrazo

—Eres mi socia más importante no veo por qué no puedes tener un diez porciento más que el resto— recalcó

—Aún así tú sigues teniendo el sesenta porciento de la compañía— la veo poner sus manos en su cintura con una pose autoritaria, pero realmente es más burlona que cualquier otra cosa

—Si, no creo poder lidiar con un diez porciento más— dije en tono de burla

Ella guardo silencio y no dijo nada más

—¿Quieres ver a los niños?— ya finalizado el tema, sabía por qué había accedido a venir tan rápido

—Cariño, no te ofendas pero, estoy aquí por ellos— dice ella riendo

—Me siento enormemente ofendida— me pongo dramática y Jessi solo puede reírse

—Deberías renunciar a la idea de ser actriz— comenta aún riéndose de mi

—Eres una molestia— la miro mal

—Y tu una princesa sensible— no puede parar de reírse

—Al menos soy una princesa sensible, no quisiera andar por el mundo molestando a todos— digo ya un poco más molesta

—Lau, ¿Podemos hablar?—me doy vuelta para ver a Cameron quien está junto a Rouse. Dios, que vergüenza, parecía una niña de 6 años peleando con mi amiga

—Por supuesto, solo dame un momento— no e terminado cuando Jessi se lleva a Rouse quien sabe a dónde— Supongo que me lo puedes decir ya

—Espero no haberte incómodado con mi comentario de hace un rato— sus palabras me toman por sorpresa

—Claro que no, tienes toda la razón al decir eso, después de todo solo quieres mejorar la relación con Rouse y con Jacob, no conmigo— las últimas palabras sonaron tan mal para mí, es como si doliera decirlas

Cameron guarda silencio por un momento y baja la mirada al suelo, no tengo idea en lo que está pensando, solo quisiera acercarme y ver más allá de lo que me permite. Quisiera conocerlo y saber un poco más sobre él

—Tienes razón, por eso estoy aquí

—Si

Un largo silencio se hace presente y no se si es incómodo o no, solo se que estoy nerviosa y me sudan las manos ¿Por qué estoy sudando tanto? ¿Acaso está haciendo calor aquí?

—¿Crees poder llevar a los niños mañana al hotel?

—¿Disculpa?— estaba tan concentrada en mis pensamientos y en mis manos sudorosas que ni atención le puse

—Que si podrías llevar a los niños al hotel donde me estoy quedando— repite él con paciencia

—Ah, por supuesto, no hay problema, solo enviame la dirección y allí estaré

—Excelente, me tengo que ir ahora así que mañana nos vemos

Lo veo irse por el pasillo directo a la puerta y una nueva sensación recorre mi cuerpo, me molesta no tener control de mi misma a la hora de estar con él

¿Por qué siempre estoy tan nerviosa?

Cuando escucho que cierra la puerta me dirijo a la habitación de Jacob

—Mi amor, ¿Estás bien?— abro la puerta y entro lentamente

—Si, solo estoy viendo un poco de televisión— contesta él con tono adormilado

—Cameron se acaba de ir— le informo

—Okay

A veces puede llegar a ser tan seco e indiferente que eso sinceramente me asusta un poco a tal grado en el que me preguntó si es así por mi culpa. ¿Será tan poco afectivo porque yo me volví ese tipo de persona?

—Mamá, no te preocupes por mi, solo necesito tiempo para hacerme la idea de que tengo un papá— pareciera que hubiera leído mi mente por qué su respuesta calmo mis inseguridades

—Lo se cariño. ¿Quieres ir al parque por un helado?— propongo

—Siempre sabes lo que quiero cuando lo quiero— se baja de su cama y sale corriendo a la sala así que lo sigo y por el camino les aviso a Jessi y a Rouse que iremos al parque

—Yo quielo uno de chocolate— grita Jacob desde el garage. Su entusiasmo es tan grande que espera impaciente junto al auto

—Y yo uno de flesa

—Ay no, no se cómo te puede gustar ese sabor— Jacob pone cara de asco mientras mira como su hermana llega a su lado

—Eso es porque a su papá le gusta la fresa— sin querer se me escapa el comentario y yo misma subo mis manos a mi boca

Jessi comienza a reírse de mi y me da una palmadita en el hombro

—Eres tan tierna Laura. Definitivamente estás enamorada— su comentario me toma por sorpresa ¿Enamorada yo?

—¿¡Que!? ¿¡Enloqueciste!? Yo no estoy enamorada, solo recordé un pequeño detalle, no es para tanto

—Si claro, digamos que te creo

—No necesito que me creas, esa es la verdad— me molesta que piense erróneamente

—Cariño, te conozco tanto. Tú nunca recordarias algo así a menos que te importara realmente

Luego de decir esas palabras toma a Jacob de la mano y sostiene a Rouse en su brazo para salir de la casa en dirección al parque, mientras yo me quedo en la sala aún pensado ¿Estará Jessi en lo correcto? ¿Tengo sentimientos por Cameron?

—Pufff, ¿Pero que ridiculeces estoy diciendo? Soy Laura Evans, yo no tengo sentimientos reales por nadie y como siempre digo, el romance no es para mí. Aquella chica de 19 años odiaba todo ese Maldito Romance ¿Por qué habría de olvidarlo?

Maldito Romance: Mi Primer Amor (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora