—Cameron— no podía creerlo, él me había encontrado. No pude evitar fijarme en lo guapo que se había puesto, su cuerpo de veía mucho más tonificado y sus facciones más duras y maduras. Ya no era el mismo chico de hace 5 años, era todo un hombre ahora
—Llevo un largo tiempo intentando dar con tu ubicación. No me lo dejaste nada fácil
—¿Quien dijo que yo me estaba escondiendo?— necesitaba mantener la calma, no podía permitir que Cameron se llevará a Rouse y a Jacob. Él no puede saber que ellos son sus hijos
—Eso es lo que te hizo aún más invisible para mí. El hecho de que ni siquiera intentaras ocultarte
—¿Que quieres y porque entraste a mi casa de esta manera?— necesitaba saber si él ya sabía la verdad sobre mis bebés
—¿Enserio me estás preguntando eso?
—No te pongas de enigmático conmigo y mejor dime cuál era la necesidad de dejar inconsciente a la niñera— logré visualizar a Katherina en el sofá de la sala inconsciente, pronto me dí cuenta que Cameron ya no era el mismo chico de antes, ahora era más serio y bastante meticuloso
—Laura— hizo una pausa antes de hablar —La niñera será el menor de tus problemas
—No juegues con mi poca paciencia y dime qué quieres— en ese momento endureció aún más su expresión y se dirigió a los hombres de negro
—Llevenlos al auto ahora mismo— le ordenó a uno de sus hombres
—A sus órdenes
El pánico recorría mi cuerpo por completo, y las ganas de salir corriendo junto a mis hijos crecían cada ves más. No entiendo por qué cada ves que Cameron aparece, mi vida se complica y mis problemas incrementan. Me sumergí tanto en mis pensamientos que no note que Cameron me estaba hablando sino hasta que levanto el tono de su voz
—Perdón, ¿Que decías?
—¿Irás así vestida? No se si te has dado cuenta de lo que traes puesto en este instante— me dió una mirada de pocos amigos y me dió tiempo de ir a cambiarme de ropa pero yo no podía dejar a los niños solos con él
—No te preocupes, no me iré sin ti— parece que entiende cuál es mi preocupación por lo que decidí darle un voto de confianza y subo a cambiarme la ropa
Fuí a mi habitación y allí estaba Max aún molesto porque no lo dejaba salir, entonces antes de que pudiera ir tras los hombres que estaban abajo lo sostuve y lo regrese a la habitación. Comencé a ponerme lo primero que encontré y con lo que seguro me sentiría cómoda
—¿Por qué te pusiste eso?— pregunto Cameron desde la entrada de mi habitación. Gire sobre mis pies para verlo mejor. En ese momento Max reacción y se abalanzó sobre él pero yo interviene antes de que eso sucediera
—¿No me dirás por qué estás aquí?— pregunté mientras le colocaba la correa y el bozal a Max, sabía cuánto lo odiaba pero no podía arriesgarme a qué uno de esos gorilas lo lastimen por una mala reacción de su parte
—Eso es fácil. Estoy aquí por mis hijos... Los niños que arrancaste de mi lado por tu egoísmo, así eres, una egoísta que no es capaz de amar y cuando ve lo complicado de la situación se va, se esconde.
Me congelé al escuchar sus palabras, él sabía que ellos son sus hijos. Intenté por cinco largos años mantener este secreto oculto y ahora él lo sabía todo. La rabia con la que se expresa de mi duele, duele demasiado, intenté por 5 años olvidarme de él y aún me afecta verlo y escucharlo
—Ahora bajemos, la niña no deja de llorar y de pedir verte— lo seguí hasta la sala y fue inevitable sentir una punzada de dolor al ver cómo lloraba mi bebé, así que me acerque y la tome en mis brazos, mientras que Jacob se hizo justo a mi lado
Entonces tuve la oportunidad perfecta, los hombres de negro se dirigieron a Cameron para resivir instrucciones y yo salí corriendo al garage donde se encontraban mis autos, mientras a lo lejos escuché los gritos de los hombres al darse cuenta de mi escape
Al entrar me esperaba una Jeep negra espectacular. Amaba ese auto, fue un regalo de cumpleaños por parte de Jessi. Esa chica es un amor y para complementar su padre es un magnate de los autos de carreras y su madre una ídola de la moda en Italia
Y mi otra belleza, el bebé de mi sueños, un auto que desde que lo ví me enamore. Exacto, un Ferrari 296 GTB
Antes la sola idea de subir y conducir un auto era un completo horror para mí, pero ahora me doy cuenta de todo lo que me estaba perdiendo. Jessi me enseñó a manejar y cuando lo tenía completamente dominado me enseñó varios trucos fabulosos
Me subí rápidamente a la Jeep porque la silla de seguridad de los chicos estaba ahí, así que ayude a subir a Max, luego arranque el auto lo mas rápido que pude y salí de la casa. Estaba segura de que Cameron no descansaría hasta encontrarnos por lo que tenía que idear un plan para poder escapar
*—Hola guapa— resonó la voz de mi amiga en el teléfono
—Hola Jessi ¿Dónde estás?
*—Estoy en mi casa ¿Por?— pregunto confundida
—Cameron me encontró
*—¡¿Que?!— exclamó la peliroja
—Si, ¿Podría ir a la casa que tienes frente al lago? Es el único lugar en el que creo que no me podrá encontrar
*—Por supuesto, en cuanto pueda iré para allá y te llevaré algunas cosas. Pero ¿Están bien? ¿Rouse y Jacob están bien? ¿Tú cómo estás?
—Estamos bien, Rouse está algo asustada pero ya se calmara. Gracias amiga, eres la mejor
Luego de cortar la llamada maneje toda la noche hasta llegar a la cabaña. Era un lugar grande y hermoso en el que compartimos muchos momentos únicos con Jessi. Nunca llegue a pensar que este lugar me ayudaría en una situación así, pero bajo circunstancias peligrosas medidas desesperadas
Me baje del auto y me acerque al lugar dónde se encontraba Rouse, mi pequeña niña estaba dormida, luego de llorar por un largo rato el sueño la domino mientras que su hermano permanecía callado y muy tranquilo, me parecía sorprendente la madurez que tiene , Max se bajó rápidamente del auto y se sentó junto a mí. Me acerque a la puerta busque la llave que estaba dentro de una matera junto a una ventana y entre. Lo primero que hice fue encender las luces, luego recosté a Rouse en una de las camas y me dispuse a encender la calefacción ya que la noche era bastante fría
—¿Él es nuestro papá, no es así?— escucho la pregunta de Jacob proveniente del pasillo que conduce a las habitaciones
—Ven aquí cariño— él se acerca y se sienta conmigo en el sillón- Es verdad, él es tu papá
—¿Por qué no estuvo con nosotros todo este tiempo?— en ese momento no supe que responder y solo guarde silencio
Mi cabeza estaba hecha un lío, no tenía idea de que haría después, tenía que asegurarme de que Rouse y Jacob estubieran bien; ellos son mi pilar, mi hogar, ellos son mis hijos. El pasado me está persiguiendo nuevamente. Aún con la cabeza hecho un lío me quedé dormida junto a Jacob y mi gran y más fiel mejor amigo Max
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Maldito Romance: Mi Primer Amor (#2)
RomanceLibro 2 de la saga "Maldito Romance" es necesario leer el primer libro "Maldito Romance: Él inició" para entender este libro _______ Quedarme y decir la verdad no estaba en mis planes. Para mí resultaba una mejor opción escapar y no decirle a nadie...