Solemos pensar que el amor es algo que va y viene cuando queremos o a veces simplemente no se da o simplemente llega inesperadamente. El miedo de amar no me dejaba avanzar a pesar de que ya amaba a mis dos pequeños hijos con el cuerpo y alma, pensar que el amor es tenerle cariño, afecto, paciencia y sobre todo respeto a la otra persona me hacía darme cuenta que hace 5 años sentí todo eso al ver por primera ves a Jacob y a Rouse, por ellos cambie, por ellos soy la persona que hoy soy
—¿Estás bien?— pregunta Cameron a mi lado
—Lo estoy— respondí mientras sostenía su mano y abría la puerta del consultorio de la psicóloga
Al entrar los nervios florecen y no puedo evitar el sudor que baja por mi frente y espalda seguramente a Cameron le incómoda sentir mi mano toda llena de sudor, es entonces cuando la toma con firmeza y me lleva hasta la recepcionista
—Buenas tardes señorita. Hoy tenemos una cita con la doctora— anuncia Cameron al llegar
—Pasen, ella los está esperando— al decir eso Cameron vuelve su mirada y me observa —No estés nerviosa, yo estoy aquí cariño
Mi cara debe estar roja porque siento como sube el calor en ella, él no lo sabe pero amo cuando me llama cariño
No me doy cuenta en qué momento ya estamos justo frente a la puerta de la doctora sino hasta que Cameron toca dos veces
—Pase por favor— habla la doctora
Cameron abre y antes de que entre toma mi rostro entre sus mano y me da un tierno beso en la frente
—No importa cuánto tiempo tome, yo siempre estaré aquí esperando, no importa lo demás si tú me necesitas. No me iré, no te dejare— sus palabras me llenan el alma y me hacen soltar un aire que no sabía que estaba reteniendo
—No sabría cómo decir algo lindo en estos momentos, solo puedo agradecerle a la vida o al destino por traerte a mi vida— hablo y beso la palma de su mano para luego entrar al consultorio sola
Al darme la vuelta veo a Clara frente a mi, ese es su nombre, ella es la psicóloga que lleva dos meses escuchando mis problemas, dos meses ayudándome a sanar y a mejorar
—¿Cómo estás hoy Laura?— se levanta de su silla y me invita a sentarme en el sofá que tiene para recibir a sus pacientes
—Gracias
—¿Por?— pregunta confundida
—Por ayudarme a sanar poco a poco, hoy estoy aquí para agradecerte— ella sonríe y se acerca a mi— Me prometí a mi misma sanar para poder ser buena madre, para poder enseñarles a mis hijos lo que es el amor, estoy aquí para poder amarlo a él sin sentir que no soy suficiente
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Maldito Romance: Mi Primer Amor (#2)
RomanceLibro 2 de la saga "Maldito Romance" es necesario leer el primer libro "Maldito Romance: Él inició" para entender este libro _______ Quedarme y decir la verdad no estaba en mis planes. Para mí resultaba una mejor opción escapar y no decirle a nadie...