nunca fui linda, nunca fui fea, sólo promedio. la chica a la que nadie besaría si tuvieran el chance pero sí con la que estarían satisfechos sí es que no hubiera más opciones. pero siempre era algo sexual, siempre era yo siendo el desquite.
la muñeca silenciosa, los lentes decorando la marchitez de su piel, sus rizos contenidos, su falda larga y su voz callada, se veía sumisa, y eso atraía. pero ella era todo lo contrario, la tormenta se encontraba en su interior.
fue un accidente, y ella lo supo desde lo primigeneo de su asquerosa y fatídica relación, aunque lloró por una semana entera, los días se tornaron en sentencia a lo que no podía ni nombrar, el agua caliente se tornó en su terapia y ya no tenía quien le dijera que ya no se cortara, aunque fuera estúpido, inmaduro y disgustara, le gustaba cuándo en sus brazos la envolvía y aspiraba su perfume. era lindo, un poco resbuscado y demasiado cliché, pero era suficiente para ser su primer romance, aunque siempre supo que iba directo a la basura cuando su primer regalo de noviazgo fue una carta impresa en computadora. las letras de molde decían te amo cada cinco segundos, todo era tan vacío y formulado. pero ella hizo caso omiso.
fue tan cortante, tan hiriente encontrar la verdad de su relación, porque el simplemente buscaba un tesoro, una perla que contrastara con las miles de anteriores chicas con las que estuvo, pero ella se sentía especial, porque él era el primero que le decía que debía de comer, que debía de sanar, que debía de mejorar. y tal vez eso fuera lo único que fuese verdad. pero igual, no importaba, la engañó, mientras salía en un invierno con su bufanda rosa de punto y los cachetes rosados por el frío mientras esperaba que por alguna razón se cruzarán, y él te regalara tiempo, tiempo verdadero, amor, una migaja de amor
me sumergí en los libros, sus inicios salvadores, los que jamás me lastimarían, no a propósito, no como él. y es que él era mayor. y eso estuvo mal desde todos los ángulos, pero nunca hubo besos, nunca hubo nada, y eso es lo que me quemaba hasta la planta de los pies, porqué ella sí, la otra sí pero tú no. pero tú siempre fuiste la otra chica, ¿de qué estás hablando? todo fue borroso, lleno de insonirización, pero esa primera impresion, esa primera huella de aprecio afectó el futuro.
y luego vino el velo, me tapé y quise ser tan desapercibida cómo un fantasma. el labial rojo desapareció de mís tonos favoritos, la ropa ceñida que me hacía sentir segura me hizo sentir asquerosa e inútil, pobre niña tonta. las faldas y las uñas con decoraciones me hicieron sentir sucia, y lo dejé. lo tiré, lo quemé y cambié de personalidad, pero solo por fuera. y dolía más que mil miradas acusatorias porque no podía aceptarme a mí misma aún sabiendo que era demasiado para el mundo en el que me había tocado existir. pero son desgracias por las que he de pasar. y el brillo se apagó ahí.
y de pronto, el amor ya no podía ser real, ya no quería saber nada de eso. que más daba. eso quería forzarme a creer pero en realidad seguía siendo lo mismo: cuando me enamoro me desintegro, me desmorono y me desconstruyo. y eso jamás cambiará.
...
el próximo es el último capítulo.
gracias, jamás imaginé que alguien leíra esto y mostraría tan lindas palabras ante lo que hago ♡
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psique oligrofénica
Short Storypor qué las heridas nunca sanan, el primer amor nunca se repite, las personas transmutan y mi penitencia es ubicua. nunca te lo dije, pero incluso ahora, te amo. te extraño. 03082022 " Incluso cuando todo había acabado te buscaba entre las sombras...