Capítulo 8

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Caminaba por las oscuras calles, metiéndose en callejones oscuros para esconderse de las personas, sin ser visto.

Era una de sus peores noches; bajo la lluvia, con frío y hambre.

No tenia a donde ir, igual a las semanas anteriores. Explicar como no había muerto en todo ese tiempo era complicado, ni el mismo lo sabía, con lo poco que había comido estaba más que desnutrido, pero se mantenía.
Difícil era conseguir comida para el, con suerte solía encontrar algo en la basura, rara vez una que otra persona le tiraba algo de carne, pero no pasaba de ahí al ser un gato Feo como lo habían nombrado.

Escondido en una caja de cartón que encontró en el callejón que se metió, pasó otra noche de su complicada vida.
A la mañana siguiente, al despertar prácticamente empapado -pues el cartón no es que fuera resistente a la lluvia- se fijo que en el callejón, había una escalera la cual llevaba a los pisos correspondientes de cada departamento.

Sin apuro subió los escalones, viendo si es que encontraba algo de comida en alguno de los departamentos. Cansado estaba a punto de bajarse, hasta que logró ver un plato de comida que parecía ser de perro, se acercó sigilosamente revisando que no haya alguna persona que lo detenga -suerte que la ventana de este, estaba abierta- se trepó y bajo despacio sin hacer ruido. Revisó el lugar con la mirada y al ver que no hay peligro, llegó al plato y se puso a comer.

Disfrutaba como cada croqueta le iba llenando su hambrienta pancita, sin importar que era comida de perro, el era feliz de por lo menos comer más de lo esperado en las semanas pasadas -apesar de que no era fanático de las croquetas-. Casi terminando el plato, escuchó como una puerta era abierta y alguien hablaba.

Minhyuk, que quieres desayunar? -habló una voz que alertó al gato negro que se encontraba dentro-
Lo que tu quieras amo -respondió otra voz, una más aguda-

El gato estaba más que alterado para ese momento, logró ver como dos entidades caminaban por el pasillo y rápidamente corrió hacia la ventana para salir del departamento. Se quedó observando desde una esquina lo que sucedía a dentro una vez fuera.

Un chico pelirrojo salió del pasillo, siendo seguido por otro pero este tenia su cabello color blanco y llevaba orejitas. El gato que miraba desde afuera, vio cada movimiento de los dos presentes, obviamente notando que uno también era híbrido.
Tenia algo de miedo de que aquel cachorro lo sintiera, pues aparte de ser un perro, los híbridos tenían un buen sentido para presenciar a otros ya sea en su forma animal.

Notó como el pelirrojo miraba el plato en el cual se encontraban las croquetas y anteriormente el había comido, sorprendido de cómo el plato estaba casi vacío y habló.

Como así te comiste las croquetas? -le pregunto al cachorro-
Yo no he comido nada amo -respondió-
Entonces... por qué el plato está casi vacío? -confundido miró al otro que se había acercado-
No se, yo no he comido -alzó sus manos en forma de que no sabía-

El mayor de los dos, ya casi no solía comprar croquetas, puesto a que a Min le habían dejado de gustar un poco, pero este era medio mañoso que de la nada le solían dar ganas de comerlas, por lo cual siempre llegaba a tener una reserva o le ponía una vez a la semana en el plato para que coma. Apesar de que muchas veces se desperdiciaba ya que el híbrido no las quería comer.

Todavía en duda, miró a la ventana notando que estaba abierta.

Parece que tuvimos una visita -señala la ventana para que el otro vea y abra su boca en forma de sorpresa-

Para eso el gato negro ya se encontraba abajo, al notar como el otro buscaba, se asustó y se bajó lo más rápido que pudo antes de que lo descubran.
Ahora tenia que volver a buscar comida entre la basura, suponiendo que ya no encontraría comida y pero la ventana abierta con lo que había sucedido. Pero lo importante es que por ahora, su pancita no iba a molestar pudiendo comida.

Volviendo a la casa de Jooheon, se encontraba hablando con Min.

Ya te he dicho que debes de cerrar la ventana cada que te asomas -regañaba al cachorro que solo se mantenía con su cabeza agachada-
Perdón amo, siempre la suelo cerrar -lo miró- solo que no se porque esta vez me olvidé -hizo un puchero-

El mayor no se resistió y sonrió de ternura viéndolo, para seguido abrazarlo y comenzar a consentir a su lindo cachorrito con puros besos y caricias en sus orejas y abdomen. Este solo se ría por las cosquillas y sonreía feliz por el amor que le solía dar su amo.

Quien quiere panqueques?! -gritó feliz-
Yo! -respondió su acompañante igual alzando sus brazos-

A Jooheon le encanta consentir en todo lo posible a su pequeño híbrido, era rara vez en que lo solía regañar por alguna cosa que hacía, aparte Min era un cachorro bastante educado a decir verdad, tal vez algo muy imperativo, pero así le encantaba verlo.

Después de su pregunta, con su bendición -así le solía decir- se puso a preparar los panqueques. Hizo algunos con formas, bueno mejor dicho intento hacer formas, pero de ahí hizo los clásicos círculos.
Dejó que el menor decorara y echara lo que quiera a sus panqueques; mantequilla, crema, manjar, fresas... entre muchas cosas más.

Y asi pasaron la mañana, en la tarde se la pasaron jugando videojuegos, sin importar que Minhyuk solía perder ante Jooheon y se enojaba, pero igual continuaron con sus partidas.
Ya para la noche salieron a pasear, algo que le gustaba mucho a los dos, la ciudad en la noche era mucho más hermosa y la luna y las estrellas eran de sus cosas favoritas de ver y pasar el tiempo.

En su estancia afuera, también picaron una que otra cosita para tener en sus panzas, pero eso sí, las risas no faltaban entre los dos al igual que las caricias.

🐶❤🐝




































Aquí con un nuevo cap de esta tierna historia <3
Esta vez, con la aparición de un nuevo personaje jsjsjs (que obvio ya saben cual es)
Espero les haya gustado, no olviden votar y comentar que les pareció😊
Sin más...
Bye bye

Mi Tierno y Pequeño HíbridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora