¿Que haces aquí? pt1/2

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Estaba tan hipnotizada que no me acordaba de las clases, qué bueno que había traído un buzo por lo que apenas salíamos del frío, ni loca entraré al salón con golpes por todo mi cuerpo, ese Alhe, me las pagaría, se había encargado de molestarme toda la secundaria, mi única equivocación fué terminar con él, sí ,él y yo estuvimos juntos, no por mucho pero lo estuvimos, era algo complicado, yo como siempre no me hablaba con nadie a excepción de Ema y él me trataba bien, A pesar de que nunca me enamoré, él sí lo hizo, traté de intentarlo, tal vez sí lo conocía mejor me enamoraría pero estaba lejos de ser así, decidí cortarlo antes de que pudiera hacerle más daño pero ya era tarde, de verdad que le dolió, ahora soy su objetivo principal, lleva haciendo esto durante tanto que ya es normal para mí, pero como dije, no significa que no canse.

Llegué a la puerta del salón, al parecer ya habían empezado, sin embargo pude notar que la profesora estaba escribiendo algo en el tablero y que si entraba con cautela no se daría cuenta, era nueva pero podía manejarlo bien, asique abrí la puerta, uno o dos estudiantes se dieron cuenta pero nada importante, caminé hasta llegar alado de Ema que era donde normalmente me siento siempre, pero al momento de sentarme se sobresaltó un poco

- ¡Atria! - dijo en un tono considerablemente alto

- shhhh...haz silencio - dije tapándole la boca para que no siguiera hablando

- perdón, pero dónde estabas? empezamos hace rato, ¿ porque te demoraste tanto - dijo un poco más rápido de lo habitual

- Espera son muchas preguntas a la vez, creeme no pasó nada, Solo me retardé porque tuve un problema con mi casillero es todo - Es obvio que no se lo creyó ni un poco

- Ajá...el casillero, y por qué traes ese buzo - Me preguntó como si estuviera loca , aquí hacía bastante calor como para traer eso puesto

- yo...yo todavía siento un poco de frío - mire intencionalmente hacia dónde estába sentado Ahle y Ema notó la forma en que lo miraba

- ¿Alhe? qué pasó, ¿te volvió a decir algo? - estaba quedándome sin excusas y Ema no ayudaba

- Acaso no puedo mirar hacía allá?, deja de pensar esas cosas, ni él ni yo hemos vuelto a hablar y jamás lo volveremos a hacer - Ema me miró con cara de no creerselas, estaba apunto de volver a insistir cuando la puerta del salón se abrió.

De ella entraron el rector y...era el chico nuevo, no se veía nervioso a pesar de ser su primer día y eso me pareció extraño, pero algo que aprecio aún más extraño fué que apenas ese chico entró por esa puerta Ema se quedó petrificada, tenía la misma cara que ese joven al momento de chocar conmigo como en una especie de shock, ademas también pude ver desagrado ante su presencia, traté de hacerla volver sacudiendo mi mano frente a su rostro aprovechando que el rector presentaba al nuevo estudiante

- Ema...Ema - susurré lo más bajo posible pero, ¿todo tenía que salir mal hoy?

- señorita Brown - llega tarde y para completar quiere distraer a su compañera, ¿no tiene un poco de respeto? - dijo el rector al que recuerdo tanto, era mi fin, todos me miraban, oí varias risas y no tenía ni idea que responder a esta pregunta

- bueno sobre eso...- dije con una risa nerviosa

- yo no llegué tarde porque quize, de hecho no hubiera pasado si las aseadoras del colegio limpiaran los casilleros y echaran aceite a los candados - no fué la mejor excusa pero de algo tenía que servirme

- ahora la culpa es de las aseadoras, no, peor aún, de los casilleros, si va a inventar excusas, por lo menos asegúrese de mentir bien - tenía la mirada fija de mis compañeros, las risas respirandome en la nunca, hasta el chico nuevo me veía con gracia y pena agena

Atria: la leyenda de los elementales Donde viven las historias. Descúbrelo ahora