- Aléjate de ahí - reconocí esa voz después de unos pocos segundos
- Ema? - pude aclarar mi vista y ver en donde me encontraba.
Lo primero que ví por delante de mí hombro fué a Ema dirigiéndose hacia mi pero no sabía porqué lo hacía. La mire sin comprender su preocupación y decidí mirar hacia adelante. Mi corazón quiso salirse al ver que mis pies estaban al borde de un precipicio, mi vista estaba puesta en el gran vacío y el vértigo se hizo presente en mi.
Eso causó que perdiera el equilibrio, traté de empujarme hacía atrás pero estaba demasiado a la orilla.
Aletee con mis brazos unas dos veces antes de sentir como alguien me tomaba de la cintura y me lanzaba con brusquedad varios kilómetros hacía atrás como pelota de baloncesto , digo esto sin exagerar ni un poco.
Por tal impacto mis manos se arañaron y mi espalda se golpeó al caer, duré unos segundos para poder levantar mi dorso superior y quedar sentada
- En que estabas pensando ah? - dijo Ema acercándose a mi quedando a mi altura para ver como estaba
-Yo...no sé, estaba...¿como llegué aquí? -
Mire a mi alrededor, me encontraba en el bosque cerca de mi casa, era el final de la línea que daba hacia la frontera de Sioux falls, solo parpadee dos veces y resulta que había caminado 25 kilómetros en ese estado de inconsciencia o eso creo.- Como puedo saber yo, no contestas el teléfono, te vi salir asique te seguí y como pudiste ver, estuviste apunto de lanzarte a un acantilado por voluntad propia - En un punto dejé de prestarle atención para observar como llegaba el chico nuevo de la escuela.
- Segura que no te confundes?, se ve poco sensata, de igual forma aceptaré las gracias - Dijo esto con arrogancia en la voz. Me paré de un salto ignorando a Ema para quedar alfrente de este
- Asique fuiste tu el animal que me lanzó así? - Se llevó una mano al pecho y me miraba de forma burlesca
- vaya, también eres malagradecida, te salvé la vida niñita insolente - su cara demostraba una pequeña pero notable sonrisa de victoria. Que tal si el pavimento fuera de piedras, me hubiera lastimado peor.
- Por lo único que te agradecería en este momento es que te fueras de mi vista niñito estúpido - Este se me encaró de manera amenazante, porque no podía negar que lo era, pero yo no me le quedé atrás e hize lo mismo, gesto, que le sorprendió mucho, acaso creía que retiraría mi mirada? , no sería yo quien diera esa iniciativa.
- Eres muy bocona niñita - volvió a poner su sonrisa, una que no le duraría mucho
- Prefiero ser bocona ha ser idiota - Se hiba a acercar a mi con la rabia al cien por ciento pero Ema se coloco en medio de los dos impidiéndole eso
- Que es lo que les pasa, nisiquiera se conocen, dejen de pelear - No sabía que era, pero aunque era cierto que no lo conocía, algo en él me daba curiosidad, sentía la necesidad de provocarle irá y lo estaba consiguiendo, ahora la sonrisa de victoria la tenía yo.
- Atria qué te pasó - esa pregunta me saco de la guerra de miradas que tenía con aquel chico y me hizo volver a la tierra
- Ya te dije, antes de llegar acá yo...Sabes que, no puedo recordar nada, es muy extraño - Se que mentía pero si le contaba le daría más largas al asunto y ella tenía que tener un propios problemas para estar metida en los míos
- Segura que no recuerdas nada? - asentí con la cabeza e hize un gesto para que fuese más creíble
- Okey entonc...
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Atria: la leyenda de los elementales
Fiksi IlmiahDespués de la guerra que marcó al mundo, unos genios o espíritus protectores de la naturaleza fueron creados y por años fueron defensores de nuestro planeta, ellos eran capaces de controlar los elementos naturales: aire, fuego, tierra y agua, bri...