Marcas por dentro

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Capítulo 5: Marcas por dentro.

“Nos prometieron que los sueños podían volverse realidad. Pero se les olvido mencionar que las pesadillas también eran sueños”

-Alexander-

¿Te has sentido como una basura? ¿Alguna vez has sentido que no vales nada? Bueno eso era muy común en mí. No pensaba que la vida era una mierda. Mas bien mi vida es una mierda. No puedo describirlo de otra manera.

Sabía que mi hermano se encontraba en la sala. Tal vez preguntándose que hacer para ayudarme, se lo agradecía de verdad. Si que lo hacia. Solo que eso no podía ayudarme, sentía que ya nada, ni nadie podía ayudarme.

No soy un desgraciado que manda maldiciones a la vida, a Dios o lo que sea que existe. Aunque debo admitir que si estoy enojado, cansado de no saber que hacer. Nada regresaría la vida que tuve antes. Y ni siquiera esa podía llamarse buena vida.

Cuando permití que alguien se acercara, cuando me permití confiar en alguien. Me fallo. Me dio una puñalada por la espalda. No me quedaba nada… nada más que mi hermano. Había comenzado a ir con una psicóloga, solo por mi hermano. No quería contarle a una extraña mis miedos, mis emociones, mis recuerdos.

De alguna forma me sentí grosero al tratar así a Brittany, la psicóloga. Sabía que no era su culpa. Solo que a veces, pierdes la esperanza en todos. Si podía admitir algo, eso era que tenía una belleza que jamás había contemplado. Se sonrojaba y cuando se enojaba hacia una graciosa mueca. Cosa que eran muy seguido, solía hacerla enojar constantemente.

Pero al final de cuentas nada de eso me ayudaba. Me sentía mejor en mi habitación… solo.

Aunque a veces llegaban a ser tan dolorosos los recuerdos que no podía evitar sacar mi dolor de alguna forma. Encontré una pequeña navaja y comencé a enterrarla en mi piel. Pensando en mi madre. En sus últimos meses, cuando se dejo morir. Mi padre había sido un maldito. De alguna forma el merecía su muerte, pero mi madre no. Ella no.

Mire como día, a día se consumió.  Y ella no hizo nada, no quiso salvarse ¿No importábamos? Desaparecer de la vida era demasiado fácil pero permanecer en ella era lo complicado.

Tenía varias cicatrices en la piel, no era la primera vez que lo hacía ni sería la última. Aunque esto no se comparaba ni la mitad de dolorosas que eran las cicatrices por dentro. Lo que no es visible es más doloroso.

Honestamente no tenía ganas de vivir. No miraba el sentido de estar aquí. Me mantenía solo por mi hermano, no podía ocasionarle ese dolor. Ya fue suficiente lo que vivimos. Él no lo vio todo, el de alguna forma tuvo menos de esta vida de mierda. Pero me daba gusto verlo salir adelante, sonreír y tener una buena vida.

El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro…

Deje un poco la navaja en mi piel, sintiendo dolor. Hasta que sentí que fue demasiado la aparte. No tenía sangre solo la marca de dolor, las marcas de dolor eran demasiadas.

Escuche que tocaron la puerta. Mi hermano de vuelta.

-¿Qué sucede?- le grite.

-Nada… solo quería saber si estas cómodo ¿Quieres algo, salir o algo?-

Guarde la navaja, y sentí de nuevo esa culpa sobre mí. Mi hermano no merecía tener a alguien como yo, ya con mis padres había sido suficiente. Tal vez, solo tal vez podía hablar un poco normal con Brittany.

-Estoy bien, gracias Thomas-.

-De acuerdo, voy a salir con Nathalia-.

-Diviértete-.

Estaba casi seguro de que algo pasaba entre ellos. Después que regresara podíamos tener una charla de hermanos y podía preguntarle. Quería salir adelante.

Suspire mirando mis marcas, casi tenía los dos brazos llenas de ellas, unas se notaban menos por el tiempo. Nunca usaba camisas sin mangas, no quería ser señalado por eso.

Por suerte tenía un buen entretenimiento aparte de mi trabajo. Me gustaba la música. El ritmo de las canciones marcaba de alguna forma mis sentimientos, y la letra me hacía pensar. Siempre le prestaba atención a las canciones, una cosa era escucharlas y otra comprenderlas. Cuando estaba en el orfanato había aprendido a tocar la guitarra y el cantar solo se me daba, no sabía si bien, ya que nadie nunca me había escuchado cantar.

Tome mis audífonos y los conecte a mi celular. Quería desconectarme un poco de la cruel realidad.

Solo porque estoy perdiendo no significa que este perdido, no significa que parare. No significa que vaya a cruzar.

Me deje llevar por las palabras y comencé a cantar la canción a coro con el cantante de coldplay.

Solo porque estoy hiriendo no significa que este herido, no significa que no tengo lo que merezco ni mejor ni peor. Solo me perdí. Cada rio que intente cruzar, cada puerta que intente estaba cerrada.

Era tan complicado no sentirte identificado ¿Por qué existían personas que solo querían arruinar la vida? Las personas eran hipócritas, muchas esperaban solo algo a cambio. Estaba cansado de eso. A veces me gustaba imaginar, solo imaginar que había alguien por ahí como yo.

Oh Y estoy solo esperando hasta que el brillo se pase. Tú puedes ser un gran pez en un pequeño estanque, pero no significa que hayas ganado porque a la larga puede venir uno más grande. Y vas a estar perdido.

No quería seguir en el hoyo oscuro pero era tan difícil salir. Era difícil salir cuando sabias que todos te atacarían. La sociedad estaba llena de etiquetas, por eso mi habitación era más cómoda.   

Cada rio que intentes cruzar, cada pistola que sostuviste se disparara. Oh Y estoy solo esperando hasta que el brillo se pase. Oh Y estoy solo esperando hasta que el brillo se pase. (Canción original en inglés, Lost de coldplay)

Lamentablemente no podía dejar de pensar en las palabras de la psicología ¿Existían personas diferentes? Esperaba que sí. Sería una esperanza para la humanidad.

Me quite los audífonos y los deje a un lado. Camine hacia la ventana y abrí las cortinas, la luz de la luna y las estrellas entro en mi habitación. Unos cuantos autos pasaban y personas caminando. Personas ajenas al dolor, ajenos a las personas que sufrían a su alrededor. Yo podía ver a ese pobre hombre en la esquina, tendido en la banqueta con la ropa sucia y una sola cobija para cubrirse del frio. Ese hombre que era ignorado al igual que todos los demás que sufríamos.

Existían demasiadas injusticias. Rogaba porque Brittany tuviera razón y el mundo tuviera aun personas que valorar. Al final solo quedaba creer, para no acabar justo donde estaba. A nadie se lo deseaba. 

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