Todo en su lugar

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Capítulo 28: Todo en su lugar.

“Si el camino es difícil, es porque vas en la dirección correcta”

(Brittany)

-Alexander ya basta- dije tratando de sonar seria, pero una risa se me escapo.

-No estoy haciendo nada.

Volvió a jalarme sobre él, cuando intente por tercera vez levantarme de la cama.

-Tengo que alistarme, mis pacientes esperan.

-Soy tu próximo paciente ¿Puedo recibir la consulta en la cama?

-¡Alexander!- dije sonrojada.

Beso mi frente riendo, le encantaba hacerme sonrojar. Las cosas cada vez iban mejor. Meghan pronto saldría de la clínica, Nicolas iba mejorando y si seguía así podrían hacerle una operación para quitarle el cáncer, Alexander no había vuelto a dañarse y todo esto llenaba de felicidad mi vida.

-Yo no dije como, sucia.

Genial, ahora era yo la sucia. Creo que mi cara ya no podía estar más roja.

-No de verdad debemos ir al consultorio, no he estado haciendo correctamente las consultas. No voy a mezclar lo que tenemos con el trabajo- dije segura.

-De acuerdo, pero te suelto si me das un beso.

Siempre sabía cómo sacarme una sonrisa. Me acerque a él y le di un beso.

-¿Eso es todo? Hasta un niño sabe dar besos mejores que esos.

Lo mire mal. Me acerque de nuevo a él y le plante un largo, y profundo beso. No quería más quejas. Alexander soltó un pequeño gemido y me apretó más contra su pecho. Debíamos parar o nos quedaríamos todo el día aquí. Me aleje sin ganas.

-¿Eso está mejor?

-Mucho mejor, pero creo que deberías repetirlo no estoy muy seguro.

-No, Alexander.

Rápido me baje de la cama, antes de que volviera a reaccionar. Tome un cambio de ropa y me metí al baño. Deje que el agua caliente relajara mi cuerpo. Aun no sabía que debía hacer, Meghan saldría pronto y Alexander se quedaba aquí para que no estuviera sola. Me había acostumbrado tanto a Alexander. Me encantaba despertar abrazada a él, hacerle su desayuno y al llegar a casa esperarlo para recostarnos en el sofá a mirar una película.

Tal vez era lo mejor, era muy pronto para vivir juntos, por más que lo deseara. ¿Debía decirle algo? ¿O el entendería? No quería que pensara que lo estaba corriendo. Termine de ducharme y me aliste. Al salir me encontré con Alexander aun en la cama mirando el televisor.

-Estaba esperando mi turno para el baño- dijo alzando las manos culpable.

-Sabes que puedes usar el otro baño.

-Es de Meghan, no quiero meterme donde no debo. Aparte me gusta el olor que dejas en el baño.

Bienvenido sonrojo. Desde que él estaba aquí la mitad del día estaba en este estado. 

-Bueno entonces date prisa, hare el desayuno.

Después de eso, hicimos todo deprisa. Desayunamos, y salimos del departamento. Si es un poco ilógico llegar tarde, si yo era la psicóloga y él era el paciente. Aun no quería levantar sospechas con Ángela. No sabía que opinaba sobre la relación entre paciente y psicóloga. Entre primero yo, le di los buenos días y me acomode en mi silla para esperar a Alexander.

Alexander entro con su característica sonrisa. Había una gran diferencia entre la primera vez que entro y ahora. Estaba orgullosa de ser unos de los motivos.

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