◤El Stripper Gay Del Bar Hetero◢ [BkDk]

Capítulo 8

“Maldita sea 5 Seconds Of Summer”

Estaba atónito, sin poder creer una sola palabra de lo que su mejor amiga había dicho, ¿a caso había enloquecido? Lo que decía era una ridiculez tremenda, una tontería que no tenía cavidad en su cabeza pues en ningún momento hizo algo para que ella se enojase. Si bien recordaba, cuando salieron del hotel, Ochako estaba encantada con los paisajes y la nueva aventura que viviría, no molesta con él.

La sola idea de que Uraraka lo castrara lo estremeció por completo, liberando el recuerdo antiguo y reprimido de sus infantiles peleas, y la vez que ella le mostró la manera correcta para castrar a un perro. Casi vomitaba ese día, e imaginarse en la misma situación del pobre can le puso los pelos de punta.

—¿Sigues allí? —dijo Ochako, sonando más ruda de lo debido.

—Sí, sigo aquí, ¿podrías explicarme lo que acabas de decir? Por favor. ¿Por qué estás enojada? —Tamborileó los dedos sobre la puerta del auto, esperando.

—¿Estás con Bakugō-kun? —la pregunta lo desconcertó inmediatamente. Sintiéndose más confundido de lo que ya estaba, respondió:

—Sí, estoy con él, es mi guía, pero no entiendo a qué quieres llegar con todo esto.

—Lo sabía. ¡Me lo estabas ocultando, tonto! —muy bien, ahora definitivamente estaba confundido.

—¿Pero de qué hablas? ¿Es por eso por lo que estás tan molesta? —dijo, ya harto de la incertidumbre.

Un suspiro se oyó desde la otra línea, dando paso a las palabras de Ochako.

—Escuché a nuestros guías hablar sobre su compañero, Bakugō-kun, y por un momento creí que había enloquecido cuando se me pasó por la cabeza la posibilidad de que fuese EL Bakugō-kun que conocíamos, entonces, cuando escuché el grito proveniente de su celular, ese grito de rabia inconfundible, no me quedó duda alguna de que era no solo el Bakugō-kun de nuestra universidad, sino también el stripper del bar al que fuimos anoche. Podré haber estado muy borracha y depositando hasta mis penas en ese baño público, pero sabes que tengo un don para reconocer voces ajenas.

—Bien, lo entiendo, yo también llegué a esa conclusión apenas oí su voz cuando me llamaron a la tarima, pero eso no explica tu enojo.

—Es que pensé que no habías descubierto quién era y tampoco pensaba decirte que era tu guía, te subestimé por un momento, había olvidado que en la universidad te la pasabas de arriba a abajo con él, hubiera sido ridículo que no lo hubieses sabido. Así que, ¡¿Por qué no me dijiste que él había vuelto, Deku-kun!? —Con rapidez despegó el celular de su oído, haciendo una mueca por el grito de Ochako.

—¡No debías preocuparte, mucho menos enojarte! Sé que tú fuiste una de las más resentidas con él y no quería agobiarte con mis cosas. Hicimos este viaje para ayudarte a ti, era egoísta volverlo mi asunto.

—Para nada, ¿cómo siquiera puedes pensar que decirme sería egoísta? Es el tipo que te destrozó el corazón en mil pedazos, que te dejó llorando por un año completo cada vez que se pronunciaba su nombre o veías a alguien similar en la calle, con el que tuviste pesadillas por meses. ¿Qué importa mi relación de un año con un patético idiota?, si se trataba de ese torpe debías de decirme de inmediato para poder apoyarte. Comprendo que no quieras preocuparnos con esto, pero no puedes someterte a algo que sabes te será hiperdifícil de soportar.

—Tienes razón, no debí. Pero tú tampoco minimices lo que te pasó con el innombrable, sé que tú...

—Mira, mejor hablamos de esto cuando regresemos al hotel, por teléfono es muy incómodo hacerlo. Estaremos solo los dos, como en los viejos tiempos, ¿sí? —Izuku asintió sin que ella pudiese verlo, pero de todas maneras la mujer predijo su respuesta— Cualquier cosa que pase, si te sientes incómodo o de verdad te afecta mucho me avisas, por favor.