Luna de miel roja

0.2

—¿Qué hay con tu novio? ¿Hoy no viene? -preguntó Dabi al ojiverde.

—¡¿Huh?! ¡¿“Novio”?!

—Estás siendo muy ruidoso. -reclamó Tomura al sentir la mirada de todos sobre ellos.

—Lo siento... -se disculpó Izuku avergonzado. —Es que no es mi novio.

—¿No lo es? Creí que sí. ¿No está siempre diciendo que le gustas?

—¡Pero eso es...! -recordó el regaño anterior, bajando de nuevo el tono de su voz. —Él es el único que dice algo como eso. Yo en realidad no lo entiendo. Si está jugando, la broma es demasiado hasta para mí.

—¿Jugando dices? -habló Tomura. —¿Quién te seguiría a todos lados solo por una broma? Tú también eres un stalker, deberías entender sus sentimientos.

—Estoy de acuerdo. -opinó Dabi.

—Shigaraki-san, no digas eso... Yo no soy un stalker.

—Tal vez no lo serías si dejaras de ocultarte cuando nos sigues. Además, si quieres hablarnos, solo tienes que hacerlo, te invité la comida hoy, ¿No es así? -señaló el peliblanco la hamburguesa que Izuku degustaba. —Y otra cosa más. -dijo palpando su camisa hasta encontrar dentro una pequeña libreta, mostrándola como prueba —Esto. ¿Qué mierda significa “poder de amabilidad”?

—¡Waah, Dabi-san! ¡¿Cuándo me robó mi libreta?! -buscó inútilmente entre sus bolsillos. —¡Qué vergonzoso!

Tomura arrebató el objeto de la mano de Touya.

—Voy a confiscar esto. -dijo. —No escribas mierda rara sobre mí, mocoso.

—... Perdón.

—Deja de disculparte por todo. -siguió comiendo.

—Per- ... Entendido.

Dabi se acercó un poco al oído de Shigaraki, “Qué buen senpai” susurró.

El peli celeste fingió no tomarle importancia y terminó su comida.

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—Dime que es una mierda urgente porque no me voy a quedar si no es así. -dijo Katsuki a penas y entró al laboratorio de la universidad. —... ¿Lo es? -preguntó al darse cuenta de que un profesor estaba ahí.

—Este es Shinso. -respondió Todoroki. —No te preocupes, aparte de ser mi maestro es mi amigo. Lo conozco desde siempre.

—... Ya veo. No tenía idea.

El peli morado rio con carisma, relajando el ambiente serio que se había formado en el aire.

—Shoto es así. Nunca habla de su vida privada. -dijo casi como explicando algo que el menor ya sabía.

—¿Y? ¿Para qué me llamaste aquí? -preguntó Bakugo.

—Necesito tu ayuda. -le respondió Todoroki con su típica expresión seria.

—¿Mi ayuda? ¿Para qué cosa?

—No puedo decirte a menos que aceptes primero.

—¿Qué? -soltó indignado. —En primer lugar, ¿Por qué mierda iba yo a ayudarte?

—Se te ha olvidado que has estado acosando a alguien, ¿Cierto?

—... Tú-

—Espera. Aún no termino. -interrumpió.

—No necesito tus putos sermones como “futuro abogado”. -reclamó Katsuki. —Y no estoy acosando a nadie. Izuku y yo ahora somos amigos, pronto será mi novio. Así que tú y tu mierda de amenaza no me podría importar menos. Cuando no eres un idiota, eres un estúpido, ¿Lo sabías?