11.

1.6K 225 71
                                    

12 de Julio de 2019

Son las seis de la tarde. Es viernes y está lloviendo.

Harry no se molestaría cualquier otro día por ello, pero no es cualquier otro día es viernes de películas con Louis y se está empapando completamente mientras camina hasta el complejo de su amigo.

Fue mala idea no hacerle caso a hombre del clima cuando veía las noticias esa mañana, pero de cualquier forma, es demasiado tarde para considerarlo una vez más antes de salir de casa sin un paraguas.

Sus pasos son apresurados mientras las gotas de agua corren por su cabello hasta caer en su rostro. Sus pasos sobre el pavimento mojado crea ligeros chapoteos que dejan una franja pequeña de agua en el borde de sus pantalones.

Cuando llega al pequeño edificio en el que vive Louis, toca el botón especial del departamento de su amigo. La puerta se abre de una sin mucho problema, Harry entra con rapidez, subiendo las escaleras hasta encontrarse con la puerta de su amigo.

Da un par de ligeros golpes y espera.

La puerta se abre revelando a un cómodo Louis en pijama. Se ve lindo, piensa. Pantalones sueltos color azul marino y un crewneck blanco estampado con letras en –también- color azul.

Los ojos de Louis se agrandan con impresión cuando lo ve.

— ¡Harry!

—Traje pastelillos de Greta's —comenta Harry con una sonrisa falsa, mostrando una bolsa de acetato que cuido durante todo el camino con suma atención.

— ¡Pero- por el amor de Dios, Hazz! ¡Estas empapado!

—Sí, está lloviendo un poco allá fuera.

Dice con gracia, su voz tiembla un poco y entonces Harry se da cuenta de que esta temblando un poco por el frío.

—Olvide el paraguas.

— ¿Cómo puedes olvidar el paraguas? ¡Vamos, entra!

Louis pide, mientras toma a Harry por el brazo y lo hace pasar. Cierra la puerta tras de ellos.

—Te prestaré algo, espera aquí —Louis dice mientras camina hasta su habitación—. ¡Deja los zapatos en la entrada!

Harry hace lo que Louis le pide. Lleva los pastelitos a la cocina y los deja sobre un lindo plato de mármol. Después, simplemente espera paciente a su amigo parado en el living de la casa.

— ¡Hazzie! ¿Puedes venir un momento? —Grita Louis—. Creo que encontré algo tuyo aquí.

Harry se acerca hasta la habitación y encuentra a Louis husmeando en el ropero. No dice nada porque naturalmente el castaño sigue hablando.

—Mira, estoy muy seguro que esta camiseta es tuya porque realmente no hay oportunidad de que yo entre en eso y no nade un poco —comenta y hace a Harry sonreír—. Y puedo prestarte este pijama, me lo regalo mamá la navidad pasada pero creo que pasar tanto tiempo sin mí le hizo creer que era dos tallas más grande.

—Tal vez solo tenía esperanza de que crecieras un poco más, amor.

Se burla Harry, recibiendo un cañonazo de la ropa justo en su cara.

—Solo soy ocho centímetros más bajo que tú, lo que técnicamente es nada, Harold.

—En realidad es algo, Lou.

—Sigue así y volverás a empaparte de regreso a casa.

Harry ríe, tomando a Louis desprevenido para darle un abrazo —Está bien, eres del tamaño perfecto para recostar mi barbilla sobre tu cabeza.

¿Simple? No. Es amor ➵ Larry's VersionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora