Quince

5.7K 474 5
                                        

Los días pasaron, convirtiéndose en meses, Jimin se las había arreglado todo este tiempo para pasar desapercibido, nada relevante había pasado después de eso.

Estaba por concluir sus estudios de secundaria, por fin saldría de ahí, y el hubiera querido que su último año fuese magnífico pero había sido una catástrofe.

Se había alejado de su mejor amigo y eso no le agradaba en absoluto, lo extrañaba en demasía, pero no entendía la insistencia de pasar tiempo con su tan querido novio Jeon Jungkook.

Ahora tenía que asistir a la ceremonia de su escuela, aunque Jimin no sabía porque tanto espectáculo para solo entregar una hoja de papel.

Así que ahora se encontraba en el auditorio de la escuela buscando su asiento, que habían sido repartidos por apellidos, por un momento odio ser un Park, pues de todo el alumnado porque Jeon Jungkook estaría sentado a su lado. Jimin respiro hondo, tenía que actuar desinteresado, que esto no le afectara.

— Hola. — dijo un muy incómodo Jungkook.

— Si te es tan incomodo, no saludes. — sonando muy tosco y manteniendo la postura siempre al frente sin titubear, Jimin se felicitó mentalmente por su fachada.

— Y-Yo... Estoy tratando de al menos poder estar juntos... en el mismo espacio.

— Entonces debería tener cuidado y no bajar la guardia, para que no saltes en mi en cualquier momento. — siendo arisco y sarcástico, no iba para nada en Jimin.

— No tienes porque ser así...

Jimin rio entre dientes.— ¿Ser así? ¿Siquiera sabes cómo me siento? No puedo pasar el tiempo sin que la culpa me carcoma.

Debí decirle pensó Jimin.

— Tienes razón fui egoísta... lo soy...

Debí terminar con el pensó Jungkook.

Todo se sintió como un espejo roto en demasiadas piezas, que a cada minuto caía un pedazo de cristal esparciéndose en el suelo, y a cada paso se incrustaban pedazos de cristal, hiriendo sus pies descalzos para derramar gotas de sangre porque absolutamente todo se iba a la mierda.

La ceremonia había sido eterna, Jimin estaba ansioso de salir de ese lugar que lo sofocaba.

De tanto apuro chocó con Jungkook, tratando de alejarse falló, pues al querer alejarse la persona de atrás lo empujó perdiendo el equilibrio por los asientos de adelante yéndose completamente de espaldas, Jimin estaba esperando por el impacto que había provocado pero solo sentía dos manos sosteniendo su cintura. Así que, abrió lo ojos encontrándose con la mirada preocupada de Jungkook, y agradeció que la gente estuviera tan desinteresada en tal escena.

En la mente de ambos permanecer así, había tardado horas pero solo habían sido segundos.

Jimin había reaccionado y prácticamente había huido de ahí.

La respiración de Jimin era inestable pero no sabía si era porque había salido corriendo o era su corazón revoleteando cual colibrí en primavera de cierta felicidad y su cara que estaba coloreada de un rojo intenso, de inmediato descartó el hecho de sentir algo de felicidad que le proviniese de parte de Jungkook, se sintió tan culpable, aquel enamoramiento hacia Jungkook se sentía tan errado. Y comenzó a sollozar silenciosamente, pero ni siquiera permitió derramar ninguna lágrima y respiro hondo para recuperar la compostura, reprimiendo tal tristeza.

Andando por última vez en aquellos pasillos se encontró con quienes no quería ver, Taehyung y Jungkook. Sus presencias no le hacían ningún bien, pero una parte de él le decía que lo merecía.

Como pudo estuvieron unos minutos juntos, los tres, en donde sólo hablaba una persona y los demás se disponían en dar respuestas cortas. Entonces Taehyung fue atrapado por una multitud de amigos, dejando a un lado a Jimin y Jungkook. Por supuesto, el castaño tenía demasiadas amistades porque todos lo querían.

Jimin solo optó por marcharse, pues este tipo de escenas las había vivido mucho antes y siempre le pareció de mal gusto de su mejor amigo, pero no sería la primera vez que lo dejase de lado. Sin embargo, sabía que Taehyung no podía negarse, se le hacía tan difícil decirle a una persona un simple y rotundo "no", era así de bueno, de alguna otra manera queriendo complacer a los demás. Lo entendía, había gente que cuando Taehyung se mostraba a la defensiva se molestaba, y eso a Taehyung lo ponía triste.

En esos momentos Jimin no estaba pensando demasiado sus acciones.

Entonces supo que quien le estaba siguiendo, Jungkook.

Y ciertos pensamientos vinieron a su mente.

¿Y si soy egoísta por tan solo un momento?

Su impulsividad lo dominó por primera vez, tomando la mano de Jungkook lo jalo, hasta llegar a los comedores en donde no había nadie alrededor.

No iba arrepentirse.

En realidad iba hacerlo, pero en ese momento eso no importó.

Tomó con ambas manos el rostro de Jungkook, estirándose un poco porque Jungkook era unos centímetros más alto que el, y tomó la iniciativa de unir ambos labios.

Jungkook muy sorprendido por el accionar de Jimin, correspondió el beso, sosteniendo la cintura de Jimin, entonces ambos cuerpos se unieron más, haciendo que Jimin envolviera sus brazos alrededor del cuello de Jungkook, y Jungkook rodeó esta vez por completo la cintura de Jimin.

Se besaron y se sintió tan correcto pero a la vez tan errado.

Ambos desearon permanecer así un poco más de tiempo y si fuera posible detenerlo.

Cuando el beso terminó, ambos chicos se miraron a los ojos sin decir nada pero querían decir tantas cosas.

Y su burbuja en donde solo existían ellos dos explotó, cayendo en la realidad existente, en donde Jimin está enamorado de Jungkook quien es novio de su mejor amigo; Taehyung.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
THREE  (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora