𝐏𝐑𝐄𝐍𝐃𝐒 𝐌𝐀 𝐌𝐀𝐈𝐍 | 𝐊𝐈𝐌 𝐓𝐀𝐄𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆

~ Capítulo 8 ~

Estaba dándome los últimos retoques para mi cita con Jin, me sentía un poco abrumada, ya que mis sentimientos por Jin habían cambiado y lo confirmé ayer con nuestro beso. Me distrajo una bocina a lo lejos, Jin había llegado.

Bajé por las escaleras despidiéndome rápidamente de mis hermanos.

-¡Suerte en tu cita Hyeori!

Cerré la puerta detrás de mí y entré al auto de Jin.

-Hola amor, estás hermosa.

Me dió un pequeño beso en los labios que me hizo sorprender.

Todo el camino estuvimos en silencio. No he parado de pensar en Tae y en mil cosas más.

-Amor, ¿estás bien? estuviste callada todo el camino, ya llegamos.

-¿Qué? ah sí Jin, estoy bien, solo pensando en la universidad.

-Relajémonos hoy, tenemos este espacio para nosotros así que aprovechémoslo.

Puso una mano en mi cintura y nos adentramos en el restaurante.

El mesero trajo la comida, Jin reservó la mejor mesa con vista hacia la ciudad.

Es muy raro para mí estar con Jin. Después de que descubrí cómo me siento hacia él es inevitable no sentirme algo incómoda.

-Te noto incómoda.- Ví cómo la expresión de Jin era preocupada. Bajé la cabeza.

-Lo siento.

-¿Recuerdas cuando nos conocimos?

-Cómo olvidarlo, si eras el niño callado de la fiesta de Jimin. Siempre estabas al lado de tu guardaespaldas.

-Me era muy difícil relacionarme con las otras personas gracias a que mis padres nunca estuvieron. Pero tú llegaste a hablarme, y eso me alegró. Me acuerdo que me presentaste a tus hermanos con mucha ilusión. Me hiciste sentir querido.

-También me acuerdo cuando entré por primera vez a secundaria, estaba muy nerviosa y tú me ayudaste a socializar mucho en ese entonces. Gracias Jin

-Pasó hace tiempo, no te preocupes.

-No, gracias por todo. Por los buenos y malos momentos. Por todas las salidas casuales, las citas, por cada momento a tu lado. Por tu amistad y tu amor.

-Hehe, parece despedida. Pero también te agradezco por todo Hyeori.

Su rostro comenzaba a notarse afligido.

Ya íbamos en el auto de regreso a casa. El camino iba igual de silencioso que antes. La velada fue hermosa, pero ya no puedo seguir mintiéndole a Jin.

-Me encantó la velada.

-A mí también. Me gustó que habláramos de nuestro pasado.

Al llegar a casa, Jin salió del coche y me abrió la puerta, tomó mi mano y caminamos hasta la entrada de mi casa. Noté como Jin comenzaba a acercarse a mi rostro.

-Jin, ya no puedo mentirte más.

Soltó mi mano.

-¿A qué te refieres?

-Jin eres la persona más hermosa que conozco en este mundo, me conoces mejor que nadie, fuiste mi amigo, mi mejor amigo y mi novio, me has enseñado muchas cosas, me has hecho madurar, pero no puedo seguir con ésta relación.

-Lo sé.

Su expresión se ablandó.

-¿Lo sabes?

-Lo he sabido desde hace tiempo, sé que mi ausencia, el trabajo y la falta de comunicación nos ha afectado y te pido perdón por eso. Pensé que podía volver a conquistarte invitándote a salir como en los viejos tiempos, pero veo que no compensa la falta que he hecho. Está bien Hyeori. Lo entiendo. Pero quiero que me prometas algo.

-Lo que sea.

-Nunca dejes de hablarme. Seamos los amigos que éramos antes. No podría vivir en un mundo sin ti.

-Te lo prometo Jin. Te amo.

-Yo también te amo Hyeori.

Compartimos un cálido abrazo, al separarnos me dió un beso en la frente y en sus ojos pude ver puro amor. Se dirigió a su auto y se fue.