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Por las escaleras del recinto hicimos rodar unos barriles llenos de pólvora, bolsas de aceite y tanques de gas. Luego Sasha les disparó con unas flechas incendiaras para hacerlos explotar y que estos llenaran el sitio de humo. Los enemigos se dispersaron por el lugar para acabar con nosotros, pero gracias a la inteligencia de Armin, usamos a nuestro favor las desventajas del equipo de maniobras tridimensional anti – personal para acabar con varios de nuestros oponentes.
—¿Uh? Ambos tiros fallaron salvajemente —oí mencionar a Hange, quien se encontraba persiguiendo a un enemigo—. ¡Así que también eres de las personas que se precipita ante situaciones como esta!
—¡Hange apártate de allí! —grité, pero había sido demasiado tarde. Mi carismática amiga recibió un gran impacto del enemigo, por lo que cayó bruscamente al suelo.
Mi cuerpo se paralizó en cuanto vi la sangre esparcirse por el suelo y debido a mi distracción alguien del enemigo logró llegar hasta donde me encontraba, pero en vez de matarme se dispuso a apuntarme con su arma en la nuca.
—Si no quieres que mi compañero le vuele la cabeza a uno de los tuyos, será mejor que te quedes quieto —le dijo nuestra enemiga a Levi, quien estaba por matarla—. Tal vez nos ganen en números, pero si detenemos a dos de sus grandes armas, el resto será pan comido.
—¡Escuchen con atención! —gritó la persona detrás de mí—. Si no quieren que dispare, deberán de lanzar vuestras armas.
—¿Por qué nadie está obedeciendo? —se preguntó la mujer al ver que ninguno había bajado su arma.
—No estoy bromeando... ¡En verdad dispararé! —expresó nuestro enemigo, quien tembló brevemente—. ¡Así que bajen sus armas!
—No lo harán —dijo Levi—. Ellos saben que no dispararás porque ahora mismo ella es posiblemente vuestra única salvación.
—¡Cierra la maldita boca, sucio perro!
—Si yo estuviera en vuestra situación, no estaría ahí tan calmado haciendo amenazas —dijo Levi con un tono neutro mientras me miraba fijamente—. Después de todo, el perro es solamente un reflejo de lo que sería su dueño.
Los miembros del escuadrón anti – personal se quedaron confundidos, pero al verme repentinamente cortarle la cabeza a quien me apuntaba con su arma para luego acercarme precipitadamente a los demás, se han asustado, por lo que no tardaron en comenzar a huir.
—¡Armin cuida de Hange! —le grité—. ¡El resto de nosotros tras el enemigo!
Comenzamos a perseguir a nuestro enemigo, pero la inesperada aparición de un titán sacudió el recinto, así que estos comenzaron a alejarse del lugar y debido a ello nos dejaron vía libre para dirigirnos con Eren. Avanzamos rápidamente con nuestros equipos de maniobras. Fue entonces que logramos conseguir llegar al lugar donde se encontraban Eren e Historia, pero desafortunadamente la cueva comenzaba a destruirse poco a poco debido a que Rod Reiss estaba lentamente transformándose. La inquietud y el miedo comenzó a hacerse presente en los demás al ver que nuestra única posible salida se había bloqueado por completo por las inmensas rocas.
—Lamento todas las cosas que han ocurrido hasta ahora, Eren —dijo repentinamente Levi—. Haz lo que creas más conveniente.
Eren se quedó un momento sorprendido, pero luego toma un frasco del suelo, se aleja de nosotros para transformarse y así finalmente, endurecer su cuerpo y evitar que muriéramos aplastados.
—Asombroso —susurré al ver tal hazaña—. Con esto el plan de sellar la muralla María está cada vez más cerca.
Luego de una pequeña charla abandonamos el recinto, donde a salir nos encontramos con Erwin. Le comentamos la situación a mi hermano, y este nos informa que deberíamos de acabar con Rod Reiss a las afueras del distrito Orvud. Así que, con la ayuda de la tropa de guarnición, comenzamos a preparar todo para enfrentarnos al titán.
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