028.

2.7K 336 41
                                    

A la mañana siguiente nos hemos levantado temprano para asistir a la conferencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A la mañana siguiente nos hemos levantado temprano para asistir a la conferencia. Levi, Hange y yo éramos los únicos del cuerpo de exploración que nos encontrábamos en buen estado, ya que los demás estaban con resaca por la borrachera de anoche.

—Escuchen con atención y compórtense —exigí una vez llegamos a la conferencia—. No sabemos exactamente con lo que nos enfrentaremos.

Todos asintieron. Entonces, una vez ingresamos, nos hemos sentado en unos asientos para escuchar atentamente la conferencia que estaba por comenzar.

—¡Estamos buscando ayuda para los súbditos de Ymir dispersos por todas las naciones! —exclamó una persona del lugar, ocasionado que brevemente sintiéramos esperanzas—. ¡Estos refugiados nunca fueron eldianos, ni tienen nada que ver con las ideologías peligrosas del imperio eldiano! Son solo víctimas que merecen compasión, ya que fueron forzados a crear descendencia. ¡Los únicos que merecen nuestro odio son los demonios de esa isla! ¡Los demonios que escaparon a esa isla hace cien años son los que debemos aborrecer! ¡Nuestros enemigos son esos demonios!

La pequeña esperanza que teníamos se esfumó en segundos. Todos estábamos impresionados, pero a la vez incómodos por como se referían a nosotros, por lo que hemos tomado la decisión de abandonar la conferencia; después de todo no tenía caso seguir allí si ya sabíamos que estaban en nuestra contra.

Onyankopon nos ofreció llevarnos a un nuevo lugar una vez salimos de la conferencia. Levi, Hange y yo terminamos aceptando para que de esa forma nuestros compañeros se divirtieran por una última vez en este lugar, ya que al regresar a nuestra isla deberíamos de olvidarnos de la diversión y concentrarnos en la guerra que posiblemente se aproximaba.

En todo el trayecto el rostro de desilusión de mis soldados no cambió, no obstante, cuando llegamos a un callejón sus rostros se iluminaron al ver la cantidad de comida y accesorios que había sobre algunos puestos.

—No mucha gente sabe de este callejón —explicó Onyankopon—. Aquí trabaja gente que fueron desterrados de la sociedad por no tener ningún tipo de prejuicio contra los eldianos. Así que, no debería haber problema en que actúen como ustedes mismos.

—Gracias, Onyankopon —dije mientras veía como los demás, a excepción de Eren, se acercaban a los puestos y comenzaban a divertirse con cualquier cosa nueva que veían.

—¿No quieres mirar? —me preguntó Levi.

—No. Así estoy bien —dije, tranquilamente—. ¿Qué hay de ti? ¿No quieres comprar algo?

—Mi dinero se lo llevó aquel niño de ayer.

—Cierto —solté una pequeña risa—. Puedo prestarte de mi dinero.

—Así estoy bien. Ya compré lo que necesitaba.

—¿Qué has comprado? —pregunté curiosa. Levi adaptó una expresión nerviosa y eso me dejaba sin duda confundida, pero antes de que le preguntara que le pasaba, él sostuvo mi mano y me alejó brevemente de los demás.

—Supongo que aquí está bien —dijo una vez nos alejamos lo suficiente para estar a solas—. Bien... esto era...

—¿Qué sucede, Levi?

—Solamente quédate allí quieta —me exigió al momento en que buscaba algo entre los bolsillos de su pantalón—. ¿Dónde mierda está? Lo había dejado por aquí...

No pude evitar soltar una risa. El ver a Levi actuar de manera nerviosa y a la vez malhumorada era una experiencia totalmente nueva.

—¿Seguro que está todo bien? Estás actuando un poco extraño —mencioné sin quitarle la mirada de encima—. La verdad es que si no te conociera diría que estás a punto de pedirme matrimonio.

Volví a soltar una risa, pero al notar como su expresión cambiaba por completo me he quedado sorprendida por un momento.

—Sabía que el estúpido plan de Hange no serviría.

—Un momento... ¿Es esto en serio? —pregunté todavía sorprendida con la situación, pero inmediatamente comencé a sentirme feliz—. ¿Realmente estabas por pedirme eso? Además... ¿Le pediste ayuda a Hange?

—Olvídalo.

Levi se dio media vuelta con las intenciones de irse, pero antes de que se alejara lo sostuve fuertemente de su brazo.

—¡Espera, Espera! Empecemos de nuevo —dije mientras soltaba su brazo. Entonces carraspeé un poco y lo miré fijamente—. ¿Qué sucede? ¿Acaso hay algo que quieras decirme?

—Solo dime si aceptas o no —dijo un tanto malhumorado.

—Eh, que así no tiene gracia —me quejé al momento en que me cruzaba de brazos—. No pienso responderte si no me haces la pregunta.

—Realmente me sorprende los cambios de humores que puedes llegar a tener —suspiró, pero luego extendió su mano y de esa forma me dejó ver un anillo que brilló brevemente por la luz solar—. ¿Te casarías conmigo?

Mi pecho se llenó de felicidad con solo oír su pregunta, entonces, sonreí amplia y encantadoramente para luego decir:

—Sí. Por supuesto que me casaré contigo.

 Por supuesto que me casaré contigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
BY YOUR SIDE; Levi Ackerman. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora