—-¡Eso estuvo de locos—-exclamó osvaldo—-.
yo tenía los ojos como platos.
—-Si... Wow... Fue una locura.
—-Claro nena.—-guiño un ojo—-.
—-Bien, creo que para cuando lleguemos, la escuela ya habrá acabado así que... ¿Podrías dejarme en el instituto?
—-Si miri, ¿Porqué el instituto?
—-Mi padre me dio dinero para pagar la colegiatura ya sabes...
—-Oh si, ¿Regresaras sola?
—-Si.
—-¿Segura?
—-Si.
—-Bueno.
no tardamos en llegar y me estacione en la puerta del instituto. Osvaldo se salió para abrirme la puerta.
—-Gracias—-le dije—-.
—-Denada Miri, te veo mañana—me dio uno de sus fríos y tiernos besos, seguido de un fuerte abrazo—-.
—-Extrañare tu coche—-le guiñe el ojo—-.
—-Yo te extrañare a ti.
—-No seas ridículo Osvaldo.
El fingió que una lágrima resbala en su mejilla.
—-Ok, nos vemos mañana.
se subió y se fue. Entonces recordé que justo por esas respuestas descorteses de mi parte el se alejo.
Pero creo que lo estaba recuperando...
entre al instituto, fui a administración e hice los pagos.
Iba saliendo cuando Gustavo iba entrando. Yo pase a su lado fingiendo indiferencia sintiendo como mi mano chocaba con su cadera.
—-Miranda podemos hablar—-Dijo cogiéndome del brazo—-.
«¿De qué? De tu nueva conquista que por cierto te ignora» pensé.
—-No, Gustavo no creo que sea lo indicado.
—-Miri, por favor. ¿No estarás ardida?
¿Qué?
cuando volteé a ver hacía la calle.
vi a Carmen inclinándose en forma de reverencia.
Dios, tenia que hablar con ella.
—-tengo que irme—-dije sin mirarlo si quiera—.
me zafé de su brazo y corrí hasta el camino que tomó Carmen.
—-¡Carmen!—-grite—-.
ella volteó y sus ojos recuperaron su hermoso tono café. Ella me dedico una cálida sonrisa. Entonces se esfumó.
sonreí satisfecha, cogí mi teléfono y llamé a mi padre para que viniera por mi. Me senté en la banqueta a esperarlo.
me puse los auriculares, volteé a mi lado y un niño están sentado a mi lado. ¡Dios! Tenía toda su carita quemada... Se me encogió el corazón.
él ni si quiera se inmutaba ante mi presencia.
Me vio y sus ojos estaban llenos de dulzura, me abrazó, yo estaba impactada... Puse mis manos sobre su pequeña espalda.
Acerco su boca a mi oído y con un tono escalofriante y demoniaco susurro:
Quemados Ellos morirán...
yo lo aparte bruscamente y sus ojos se volvieron negros, acto seguido desapareció.
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Premoniciones de cristal
Bí ẩn / Giật gânMiranda es un chica que sufrió un terrible accidente que cambió su vida para siempre al experimentar una serie de cambios del tipo paranormal al ver 6 espíritus que murieron en tragedias masivas las cuales se volverán a repetir... Estos se comunicar...