Episodio 9

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Ya no sabía si llorar o gritar. Es agobiante ver aquellas tristes muertes de aquella gente inocente.

oí que mi padre toco la puerta.

—-¿Miri? ¿Todo bien?

—-Sí, papá ya salgo.

me incorpore y salí del baño.

—-te tardaste mucho—-dijo en tono de reproche—-.

No supe que contestar así que me limite a asentir.

De regreso a casa, mi padre se aseguró de que trajera el cinturón, y exageradamente se fue por la orilla. Pero lo comprendo.

Llegamos, me despedí y me fui a dormir.

Raramente no tuve pesadillas, es más ni si quiera soñé.

me vestí y fui a la escuela.

En clase de computación, no dejaba de pensar en la fecha del calendario...

así que despistadamente me salí de Excel para buscar en el navegador.

busqué la fecha y me aparecieron acontecimientos de hoy... ¿Y si el acontecimiento se repitiera 43 años después? Si, ¡hoy en dia mi sentido de la lógica es fascinante! Dice sarcástica mi conciencia.

claro... Busque la noticia pero... Nada, nada de esa fecha.

¡Amarillismo, claro! Mejor busque direcciones de orfanatos.

encontré una en el centro le di click al enlace. Y me mandaron en directo a una pequeña monografía del sitio.

"El orfanato una oportunidad, es muy antiguo desde su construcción en 1887 hasta su restauración en 1994 después del trágico incendio que devastó no solo el lugar, si no 155 vidas de niños y monjas"

¡Justo lo que buscaba




imprimí la dirección y la guarde en el bolsillo de los vaqueros. El día terminó y mi padre pasó por mi.

en cuanto se fue a trabajar, salí para tomar un autobús pero nunca había tomado uno para la dirección que tenía asi que telefoneé a Alejandro el novio de la hermana de Alexis para que me dijera que ruta tomar, él prácticamente vive en los camiones.

—-¿Que pasó?—-contestó—-.

—-¿Que ruta tomo para Polaco?—-

él me dio indicaciones detalladas.

Después de 1 camión y 1 taxi. Llegué.


Lo vi, era un edificio antiguo y grande no cualquiera.

entre evitando a toda costa a la secretaria.

—-Señorita, ¿A dónde va?

¡Que inoportuna!

—-am... —-vi un cartel que decía, cursos de catequesis,menuda suerte —-.

—-A los cursos de catequesis.

—-¿Con que madre?

Pensé en algún nombre bíblico algo así..

—- Magdalena—-Solté, todas las madres se llaman magdalena, consuelo mi conciencia—-.

—-¿De la rosa o Macaria?

Demonios, que complicado. Pero bueno al menos acertéon una.

—-¿Macaria?

me miró desconfiada, ¡Vamos!

—-Piso 3, hoy hay practicas con todos los niños así que todas están allá por si no lo sabes.

—-si lo sabia gracias

me dirigí a las escaleras, tenía que sacarlos de ahí. No tenía tiempo para averiguar la fuente del incendio, como todo edificio tendría que tener alguna alarma o llaves de agua en el techo.

Busque en mis bolsillos y nada.

entonces vi a Lucas un amigo de Alejandro.

los había visto fumar asi que de seguro llevaba un encendedor.

—-¡Max!

—-Miranda... Que haces aquí...

—-Vine por mi prima, que hace tu aquí eres un chico de fiestas.

Él sonrió.

—-Vine a dejar a mi novia, pero tengo que irme, adiós.

—-¡Max! ¿Me prestas tu encendedor?

—-¿Fumas?

—-Claro.

se busco algo en el bolsillo de los pantalón



—- ten—-estiro un encendedor desechable azul—-.

—-Gracias.

—-te acompañaría con uno pero tengo prisa me lo mandas con Alejandro, que no te lo vean las monjas—-me dedico un sonrisa de complicidad—-.

Le guiñe un ojo. Y me fui corriendo hasta encontrar una llave o alarma. Encontré una llave, prendí el encendedor y lo puse en la llave y acto seguido me empape toda. De repente todos empezaron a salir. Me guarde el encendedor. Y ayude a evacuar a los niños.

Después al evacuar a los últimos 5 niños, ocurrió un apagón y el humo empezó a salir de un salón en la primera planta. Justo a tiempo.

terminamos de salir y en cuestión de segundos el edificio se encendió el llamas

Llegaron Los bomberos, pero no había perdidas humanas mas que una que otra material.


Sonreí triunfan te y justo cuando iba a dar la vuelta una monja me toco la espalda.

—-Gracias por ayudarnos mi niña, dios bendiga tu buen corazón.

—-De nada.

me entro la curiosidad y le pregunté.

—-¿Disculpe cual es su nombre—-dije sonriendo—-.

—-Magdalena Macaria.

Sonrrei de oreja a oreja y me marche.

Premoniciones de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora