Episodio 8

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El susto fue tal que empecé a llorar, me abrace a mis piernas y deseé que todo esto fuera una pesadilla, ¿Porqué yo? No lo entiendo.Entre al instituto, para ir a los baños y mojarme la cara, Después de 20 minutos mi padre llegó mostrándome su radiante sonrisa por la ventanilla del chevy rojo. Yo le sonreí.

—-Hola papá—-lo abrace tan fuerte que me olvide de ese niñito—-.

—-Hola mi amor, ¿Ya pagaste?

—-Sí.

—-¿Estas bien?

—-Sí

—-No es cierto.

—- en serio.

—-¿Qué tienes? ¿No me vas a contar?

—-Si es que...

odio cuando me dice eso, me hace sentí tremendamente culpable y siempre terminaba por decirle todo.

—-Vi a Gustavo...

soy de lo peor, ¿Cómo demonios podía mentirle a mi padre?


—-Oh... Mi niña, ese muchacho no te merece, es un idiota si no ve lo hermosa que eres y lo mucho que vales.

—-Gracias papá—- lo abrace fuertemente—-

de cierta manera sus palabras eran reconfortantes.

Llegamos a la casa y comimos.

no dejaba de pensar en lo que me dijo el niño. Tenía que investigar esto mas a fondo.

Busque las palabras «Incendios en la ciudad de México» obtuve muchas respuestas pero no me familiarice con ninguna asi que decidí tener el mismo contacto que he tenido con todos... Mis sueños

acurruque para dormir. Me dormí 20 minutos y no paso nada, nada, nada y nada . Supongo que no se comunicará conmigo cuando yo quiera. En fin hice mis deberes hasta que mi papá regresó del trabajo. Hoy mi papá y yo decidimos ir al cine después de ver que no había promociones para la pizza. Fuimos a un cine mas cercano que de el de la última vez... Mi padre conducía a 40 km\ hora. Esta bien que hay que tomar precauciones pero no para tanto.

Compramos un combo y entramos a la película.


una comedia sobre la friendzone era lo ideal.

se acabó y como es tradición, entramos cada uno a los respectivos baños, estaban vacíos, cuando abrí una de las puertas el niño estaba frente a mi.

solté un grito y caí de espaldas al suelo, el niño se acercaba cada vez más y más.

se puso en cuclillas y dirigió su mano hasta mi mejilla.

Fuego... Mucho fuego. Un orfanato, muchos niños lloraban y lloraban, la fecha 17 de junio de 1972 resaltaba de los escombros. El niño estaba corriendo, no me gustaba ver a las personas correr por su vida... Una niña cayo enfrente de él y la levantó. Entonces por ese precioso acto de bondad, las llamas alcanzaron su cuerpo.


desperté de aquella visión y el niño ya no estaba.

Premoniciones de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora