VI

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~Memorias~

Apagaste tu celular e intentaste dormir un poco, lo cual era bastante difícil, hace algunas horas tu tía te dijo que fue recomendable qué te llevarán con una psicóloga, debido al trauma qué generó la muerte de tus padres y mañana es la primera cit...

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Apagaste tu celular e intentaste dormir un poco, lo cual era bastante difícil, hace algunas horas tu tía te dijo que fue recomendable qué te llevarán con una psicóloga, debido al trauma qué generó la muerte de tus padres y mañana es la primera cita, así que consiliar el sueño va a ser j a tarea difícil.

—ojalá no despierte— y sin más cerraste los ojos

—ojalá no despierte— y sin más cerraste los ojos

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POV ___


—Beep! Beep!— sinceramente prefería mi anterior alarma, pero una gemela, no se cual, la rompió —¡___ el desayuno está listo! — me levante como pude y empecé a arreglarme, después de todo hoy será un día difícil —¡ya voy!—

Durante el desayuno evitamos la plática sobre la cita con la psicóloga pero mi tía mencionó que ayer había comprado una canasta de frutas para la familia Chinen, en forma de amabilidad, aunque dije que no era necesario, insistió en que la llevara y ahora estoy aquí.

Afuera de una casa de desconocidos con una enorme canasta de frutas —la dirección coincide así que es aquí, supongo— toqué el timbre

—Buenas Tardes, ¿a quien busca?— una señora increíblemente agradable me abrió —¿se encuentra Miya Chinen?— la señora formó una enorme sonrisa —¡Miya, una amiga tuya vino a visitarte!— parecía como si su hijo jamás hubiera tenido visitas, o amigos.

—no es una amiga mamá, vino a hacer un trabajo— la madre asintió de forma amable y recordé lo de la canasta —les he traído un poco de fruta— la señora se sorprendió pero acepto gustosamente —no era necesario quería pero aprecio mucho tu gesto— sonreí —Miya, deberías juntarte con más personas así— yo solo reí por lo bajo, después de eso la madre de Miya se fué.

—llegas tarde— automáticamente negué y revisé el reloj, era la 1:00 en punto, se lo mostré a Miya y de repente se quedó quieto, luego repitió la frase —ahora si llegas tarde— volteó el celular hacia mi y en efecto eran la 1:01 —eres un ser despreciable— Miya sonrió Victorioso —te traeré unas pantuflas, ya vengo— asentí y en poco tiempo vino Miya con unas pantunflas —pasa—  di pequeños pasos hacia la casa -ven, vamos a mi cuarto- asentí de nuevo.

𝑆𝑜𝑙𝑜 𝐶𝑜𝑛𝑡𝑖𝑔𝑜 [𝖬𝗂𝗒𝖺 𝖷 𝖫𝖾𝖼𝗍𝗈𝗋𝖺]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora