V I I

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Algo estaba mal, casi lo podía sentir hasta en los huesos.

Caminaba de un lado al otro, esperando a un costado del estacionamiento del supermarket que se encontraba a un par de cuadras del complejo donde Build vivía.

Habían quedado de verse unos minutos atrás, y a pesar de saber que era difícil, esperaría por él.

Con el pasar del tiempo la preocupación inundaba su sistema.
Había atendido su primera llamada, pero esta fue cortada de forma súbita sin tener ni una sola respuesta. Eso era extraño.

Intentó varias veces, pero solo era redireccionado al buzón.

¿Y algo le había sucedido?

Tenía miedo de ello. Al principio creía que su matrimonio era algo armonioso, inclusive adorable, pero en cuanto comenzó a notar las marcas de golpes y rasguños en el cuerpo de su amigo, junto a los cambios en su actitud, sabía que algo andaba mal, y ahora, no tenía la menor idea de los alcances de Wichapas.

A Bible lo conocía de más tiempo, de hecho, había sido quien le presentó a Build, y lo hizo amarlo al instante. Con esa sonrisa brillante, su contagiosa forma de ser, y esa libertad tan característica se volvió su mejor amigo, casi como un hijo.

Llamó al departamento, con la esperanza de que le dijeran que su teléfono había muerto y por ello no respondía, pero tener alguna noticia al menos.

Nadie respondía. Y aunque se arriesgaba a provocar un desastre mayor, abordó un taxi con destino a esa casa.

Preguntó en la recepción sí había visto al matrimonio salir, más la información le fue negada. Eran órdenes del señor Sumettikul.

── Estúpido. ──se quejó para sí mismo antes de tomar el ascensor. Presionó el piso 14 y con el corazón agitado deseaba con todas sus fuerzas que todos los escenarios que se había hecho fueran totalmente errados.

Cuando las puertas metálicas se abrieron, dudó por un instante el salir, pero lo hizo.

Recorrió el amplio pasillo, aferrándose al bolso que colgaba de su hombro, antes de posicionarse frente a la puerta marcada con el número 43.

Su índice tembló antes de presionar el timbre, esperando que alguien le atendiera.

Al no obtener respuesta, comenzó a golpear la puerta.

── ¡Build! ¿Estás ahí? ──elevó la voz un poco sin dejar de tocar── ¡Bible, ábreme!

Un par de gritos fueron perceptibles, por lo que la desesperación inundó su sistema, acrecentando la fuerza con la que golpeaba la puerta.

── Maldita sea, no te atrevas a lastimarlo, infeliz. ──gritó intentando forzar la cerradura.

De pronto una notificación hizo vibrar su teléfono, el remitente detuvo todas sus acciones.

Un archivo adjunto le hizo sentir una mezcla confusa de sentimientos.

¿Acaso había malinterpretado la situación? Podía sentirse estúpido por créer que Build se encontraba en peligro cuando en realidad... Sí así era, ¿por qué tenía esa angustia creciendo en su pecho? Una necesidad arrasadora de irrumpir en esa casa y comprobar que todo estaba bien.

Por algún motivo no eliminó el vídeo, sin embargo tampoco terminó de reproducirlo. Tan solo se acomodó la ropa y regresó por el mismo camino sin decir nada.

𝐖 𝐇 𝐘   𝐃 𝐎 𝐍 ' 𝐓   𝐘 𝐎 𝐔   𝐒 𝐓 𝐀 𝐘 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora