𝐖 𝐇 𝐘 𝐃 𝐎 𝐍 ' 𝐓 𝐘 𝐎 𝐔 𝐒 𝐓 𝐀 𝐘

V I

Las lágrimas surcaban su rostro, mientras la sangre fluía en una mezcla amarga y tormentosa.

Sus dedos se aferraban con fuerza contra las sábanas, las cuales yacían arrugadas y fuera de sitio.

──  Y-ya, p-po-r ── su voz raspaba en lo más profundo de su garganta debido al esfuerzo──  p-por fa-vor ── se sentía desfallecer, pero no cedería a la necesidad de abandonar la conciencia. De hacerlo sabía que ocuparían cualquier método para despertarlo, como las primeras dos veces que se desmayó.

Y es que no comprendía cómo había terminado en tan deplorable situación. Se recriminaba el hecho de haber acudido al llamado de ese par cuando pudo ignorarlos hasta que se aburrieran, pero no, simplemente acudió con una enorme sonrisa, la cual había sido borrada, tal vez de forma definitiva.

Horas antes

Llevaba más de una hora dentro de la habitación. Su pijama fue reemplazada por unos jeans de tiro alto y una camiseta sencilla, completando con sus zapatillas deportivas negras.

Tal vez había pasado demasiado tiempo ensimismado cepillando su cabello que cuando escuchó el llamado de Bible, dio un salto sobre la diminuta butaca en la que estaba frente al espejo.

Sus dedos crisparon sobre el cepillo de madera, analizando la posibilidad de hacerse el distraído, inclusive el dormido ante sus llamados, pero cuando una segunda voz se hizo presente, ya no le parecía tan atractiva esa idea.

Probablemente tenían hambre, o derramaron alguna bebida sobre el sofá y requerían su presencia para limpiar, o quizá terminaron su reserva y querían que fuera a conseguir más alcohol. Aquella idea le alentaba, pues antes de cambiarse había recibido un par de mensajes de Tong, pidiendo verlo para hablar sobre un proyecto pendiente.

No quería admitirlo en voz alta, pero lo extrañaba y con lo sucedido la noche anterior, necesitaba el consuelo que solo él podía darle.

Alistó su pequeño bolso y metiendo el teléfono en el bolsillo trasero del pantalón, salió.

── ¿Sucede algo? ──podía sentir esa aura complice entre ellos dos, más decidía ignorarla.

── ¿A dónde vas? ──la mirada de Bible reparó en el bolso, ahora cambiando esa posición relajada que segundos atrás mantenía.

── Recordé que faltan algunas cosas para la cena, y bueno, también pensé que necesitarían más cerveza, ¿no es por eso por lo que me llamaban? ──le sonrió, con bastante ímpetu.

De pronto el rostro de Bible se hallaba a escasos centímetros del suyo al haber tirado de su brazo para hacerlo inclinarse hasta su posición.

── ¿Qué te he dicho sobre perder el tiempo pensando? ──no tuvo de otra más que cerrar los ojos un instante y murmurar con voz baja la respuesta que ya se sabía de memoria.

── Que no lo haga, no se me da bien. ──como un gesto de compensación recibió una palmada sobre la cabeza, como sí de un perro se tratase.