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–¿Entonces, quieres ir?-le pregunté a mi novia mientras la miraba.

Ella estaba sentada en una silla de la biblioteca y yo me encontraba recargada en una estantería mientras la veía leer.

–No les caigo bien a tus amigos nat-dijo ella sin despegar la vista del libro.

–Pues que se jodan, eres mi novia y futura madre de mis hijos-dije y ella soltó una risita.

–¿Cuánto tiempo?-pregunto por fin levantando la vista para verme.

–Una semana cielo, solo una semana-dije y ella asintió.

–Bien, pediré permiso-dijo y yo sonreí.

–¡Si, sabía que iba a convencerte!-dije acercándome a ella.

–No cantes victoria, vas a darme algo a cambio-hablo y yo reí.

–Todo lo que quieras preciosa, tengo que ir a clase así que te veo en la salida para acompañarte a casa-dije y dejé un beso en sus labios.

–Bien, te amo-dijo ella viéndome con una sonrisa.

–Te amo más malysh, me esperas en tu casillero-hable y antes de irme le di un beso en la frente.  

Salí de la biblioteca y empeze a caminar hacia mi siguiente clase, sinceramente hace un par de meses no hubiera entrado pero estoy cambiando.

Quiero ser mejor persona y demostrarles a los padres de Wanda que soy la mejor opción para su perfecta hija.

Que por cierto, les caigo bastante bien a mis suegros, me aman.

llegué al salón de clase y pude ver a mi mejor amiga sentada dibujando, Kara Danvers.

Kara tiene autismo, la gente suele no querer hablarle por qué es bastante 'infantil', Kara no es el tipo de autista que no deja que la toquen, de echo le encantan los abrazos y dar amor, es demasiado amorosa.

–Hola kari-salude mientras me sentaba a su lado.

–¡Nata!-saludo la rubia con una sonrisa.

llevada puesta una falda de cuadritos azul, su blusa era blanca y tenía una paleta en medio, también tenía calcetas largas con sus tenis blancos, su cabello estaba amarrado con una coleta de caballo y llevaba puesto un broche azul.

–¿Que haces?-pregunte al notar que tenía unos especies de stickers.

–Me pongo stikers para la cara, Lena me los regalo-dijo ella con una sonrisa mientras se ponía un sticker en la mejilla- ¿Cómo me veo?-pregunto la rubia.

–Te vez muy mona-dije apretando sus mejillas haciendo que ella arrugue su frente.

–Lena dice que no debería dejar que nadie toque mis mejillas, nadie que no sea ella-hablo y yo reí.

–¿Yo soy nadie?-pregunte ignorando el echo de que obviamente Lena lo dijo por qué es una celosa de primera.

–No, tu eres nata, tu puedes hacerlo-dijo la rubia y yo sonreí- ¿Puedo ponerte stikers?-pregunto.

–Claro, seguro me veo muy mona como tú-dijo y ella asintió mientras buscaba que stiker ponerme.

Los demás nos veían raro, pero que importa, Kara es como mi hermana y eso nadie lo cambiara jamás.

Después de unos segundos ya tenía dos stickers en las dos mejillas, el profesor llegó así que tuvimos que guardar los stickers de Kara y ponernos a prestar atención.

Al clase por fin termino y yo agarre mis cosas, me encontraba caminando con Kara hasta el casillero de Lena para dejarla ahí con ella.

–Hola lenn-saludo Kara con un beso en la mejilla a la pelinegra que nos sonrió.

–Hola chicas-dijo con una sonrisa mientras cerraba su casillero.

–Muy bien, ya cumplí en traerte a tu dulce princesa lenn así que ahora es mi turno de ir por mi chica-dije.

–Mandale saludos de mi parte a Wanda-dijo.

–Lo haré-dije y empeze a caminar.

–Espera-kara me detuvo y yo voltee a verla- toma, son para wan-dijo y me dió unos stikers.

–Gracias Kari, yo se los daré, pórtate bien-dije y le di un beso en al frente para esta vez si irme por mi chica.

La vi guardando sus libros en su casillero, sonreí y camine hacia ella.

–Hola bebé-dije y ella volteo a verme.

–Hola talia-dijo ella y yo sonreí.

–¿Ya estás lista?-hable mientras agarraba su mochila.

–Si, ya podemos irnos-dijo mientras cerraba su casillero.

–Bien por qué tenemos mucho por empacar-dije mientras entrelazaba mi mano con la de ella y salíamos de la escuela.

–No vamos a irnos un año nat-dijo y yo reí.

–Lo sé, lo dices cómo si yo llevará toda mi ropa cuando tú eres la que lo hace, te recuerdo que incluso yo tengo que llevar ropa tuya en mi maleta-dije mientras me reía de ella.

–Eres una odiosa-dijo mientras me daba un pequeño codazo.

–Asi me amas-dije.

–Es difícil no amarte talia-dijo ella y yo sonreí.

¿Así se sentía amar a alguien?

Hace un par de meses pensaba que yo jamás me enamoraría pero Wanda Maximoff me tiene a sus pies.

Ella es mi chica y yo la suya.

Traitor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora