📖𔘓 ¦ Capítulo 3

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—Jamás en la vida te volveré a subestimar, mi querido NamJoon

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—Jamás en la vida te volveré a subestimar, mi querido NamJoon.
 
—¿Qué? ¿Por qué?
 
—Ese chico que trajiste es tan... Caliente... Y lindo - JungKook sonrió al recordar a su lindo y nuevo asistente.
 
—JungKook, lo digo en serio, es mejor que te mantengas al margen con JiMin. Él no es como cualquier otro chico de los que te follas y luego botas.
 
—Eso lo sé perfectamente...
 
—JungKook, hablo en serio, JiMin solo vino aquí por trabajo y por qué lo necesita. ¿Acaso viste a JiMin babeando por ti?
 
—Bueno... No...
 
—¿Ves? JiMin no es cualquier chico. Él solo está centrado en su trabajo.
 
—Eso lo veremos.
 
—JungKook, él definitivamente no caerá ante a ti. Y tiene un gran motivo por el cual no quiere pareja alguna.
 
—¿Quién dijo que quiero que seamos pareja? Sólo quiero un acoston con él, NamJoon.
 
—Ese es otro punto. Él menos aceptará salir contigo por un simple acoston. Como ya te dije él tiene un gran motivo por el cual no acepta salir con nadie.
 
—¿Sí? ¿Cuál?— preguntó curioso.
 
—Bueno... eso no me... - NamJoon se quedó en silencio al escuchar unos gritos fuera del pasillo de la oficina de JungKook –¿Quién diablos está gritando?
 
La puerta de la oficina se abrió de golpe dejando ver a una estérica chica. Por el lado JungKook solo rodó los ojos al notar de quién se trataba.
 
—¿Qué mierda haces aquí? —JungKook le pregunto a la chica.
 
—¡Señor!— era el guardia de seguridad —Traté de detenerla, pero no podía ejercer fuerza con ella.
 
—Entiendo, puedes salir —el guardia hizo una reverencia y salió.
 
—Bueno yo también me voy, hablamos luego JungKook —NamJoon salió casi corriendo de ahí.

Por el lado de Jimin, luego de haberse colocado en su área de trabajo, mismo que se encontraba en la oficina del señor Jeon

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Por el lado de Jimin, luego de haberse colocado en su área de trabajo, mismo que se encontraba en la oficina del señor Jeon. Era un escritorio negro de un tamaño suficientemente espacioso y un computador. Una vez se instaló el trabajo comenzó, solo tenía que checar currículums de personas que quería entrar a esta editorial. Y eran montañas y montañas de currículums. Jimin sentía la pesada mirada de su jefe, pero no le tomo importancia.
 
Una vez dio la hora del almuerzo decidió ir a la cafetería de la misma empresa, la cual era igual de impresionante que el mismo edificio. Se formó para poder comprar sus alimentos y trato de buscar una mesa disponible puesto que a esta hora la mayoría de los empleados decidían salir a comer. Encontró una mesa donde sólo se encontraba una chica y tímidamente decidió acercarse.
 
—Hola... disculpa ¿Puedo sentarme? - la chica lo miro y al instante sonrió.
 
—Claro, toma asiento.
 
—Gracias... - Jimin tomo lugar frente a la chica.
 
—¿Eres nuevo?
 
—Sí, apenas inicié hoy...
 
—Oh... Es un gusto, me llamo Jihyo - la chica se presentó amablemente.
 
—Park Jimin - dijo bajito con una tímida sonrisa.
 
—Que tierno eres, ¿Cuántos años tienes?
 
—Veintitrés...
 
—Yo tengo veinticuatro.
 
—Eres mayor por un año...
 
—Sí, bien, ahora que ya nos presentamos a comer.
 
Ambos empezaron a comer sus respectivos almuerzos, y Jimin aprovecho para mandarle un mensaje a su cuñado preguntando cómo se encontraba su bebé y él. A lo que le respondió con una nota de voz.
 
"Papi, te extraño" — la dulce voz de su bebé se escuchó y el rápidamente contesto con otra nota de voz — "También te extraño, mi vida."- sonrió feliz al haber escuchado la dulce vocecita de su pequeño. Cuando regresó a la realidad sintió la mirada curiosa de Jihyo.

—¿Tienes un hijo?— Jimin la miró por unos segundos. Si bien, no le avergonzaba el hecho de que supiesen que era padre, realmente se había topado con personas realmente malas, que lo juzgaban con la mirada al saber que era padre y por ser un chico especial que a su vez fue abandonado por su pareja.
 
—Si... Tengo un hijo.
 
—¡Oh, dios mío! - la mujer chilló, y le sonrió dulcemente –De seguro es igual de lindo y tierno que tú — el rubio se permitió respirar tranquilamente al recibir una reacción positiva.
 
Jimin disfruto de la compañía de Jihyo, la chica era muy amable y linda así que podría decir que se hicieron amigos rápidamente.
 
—Bueno, me voy yendo, Jimin, tengo que ir a ocupar mi puesto en la recepción.
 
— Sí, nos vemos luego Jihyo— ambos se sonrieron y despidieron.
 
—¡Claro, nos vemos luego Jimin!
 
Jimin tomo el elevador ya que la oficina del señor Jeon se encontraba hasta el último piso del edificio. Una vez llegó al piso correspondiente caminó hasta la oficina del señor Jeon. Paró en seco cuando escucho unos gritos dentro de ésta.
 
—¡¿Por qué diablos prohibiste mi entrada?! - era la voz de una chica.
 
—Por esto - la voz de su jefe se escuchaba aburrida, fastidiada — Entras a mi editorial como si fueras la dueña, haces escándalos y me haces escenitas de celos.
 
—JungKook -la voz de la mujer cambio notoriamente- Te extraño.
 
—Yo no. Y por favor vete. Estás en mis horas de trabajo y me fastidia que me interrumpan en horas laborales.
 
—Pero Jungkook, vamos a divertimos -la voz de la mujer sonó provocadora- como en los viejos tiempos...
 
JungKook, decidió tocar la puerta ya cansado de esperar que el drama dentro de la oficina de su jefe acabara. Escucho un "pase" y así lo hizo. Encontrándose con la cara de fastidio de su jefe. Y una linda chica con joyería cara y un vestido rojo que no dejaba mucho a la imaginación.
 
—¿Quién es este? -la mujer miró a Jimin de pies a cabeza.
 
—Y-Yo...—trató de responderle a la chica, pero tartamudeo al ver su intimidante mirada.

—Jimin -la voz demandante de su jefe sonó.- No tienes por qué darle explicaciones. -Jimin observo como el semblante de la mujer cambio a uno mirándole con rabia.
 
—¡¿Este es uno de tus putas?! -La mujer grito alterada y Jimin abrió sus ojos con sorpresa.
 
—¿Perdón? —fue lo único que logró salir de su boca.
 
—¡Jennie! -la voz del señor Jeon sonó por las cuatro paredes.- No tienes por qué faltarle el respeto. Él es solo mi asistente. Y será mejor que te largues si no quieres que te saque de aquí a patadas. -la mujer soltó un grito de enfado y salió de ahí no sin antes darle una mirada indescifrable a Jimin.
 
Genial.
 
Sólo lleva la mitad del día en su trabajo y ya lo tacharon de puta.
 
Vaya suerte.

Holiis, perdón por no haber actualizado ayer, salí y no tuve tiempo

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Holiis, perdón por no haber actualizado ayer, salí y no tuve tiempo. Espero que os guste el capitulo y gracias por todo. Nos vemos mañana con más y se despide:

–almin♡

Boss ♡ Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora