𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐒𝐎𝐍𝐆¡! Oscar Piastri

03

Malia

— ¿A ti que coño te pasa? — pregunto enfadada mirando al francés el cual me mira sin saber que decir.

— Que querías que hiciera, que dejara que ese niñato te besara, ni en sus mejores sueños.— es entonces cuando noto el estado de embriaguez del francés y niego con la cabeza.

— Eres patético Gasly, supérame.— me alejo de el tomando la mano del australiano y caminando en otra dirección.

— ¿que ha sido eso? — pregunta Oscar, si tono demuestra el dolor que siente haciendo que me sienta mal por lo ocurrido.

— No es nada, ¿donde te estas quedando? — le pregunto y este sonríe.

— en mi apartamento. — me dice y entonces recuerdo que estamos en su país.

— Cierto, ¿está muy lejos?— le pregunto y este niega diciendo que estaba a dos calles de aquí, decidimos caminar hasta el, el trayecto lo pasamos en silencio, un silencio bastante incómodo debido a lo que acababa de pasar, al llegar Oscar saca sus llaves y abre la puerta de su casa.

Hago que se siente en su sofá mientras que me tomo la libertad de ir al baño para buscar alcohol y algodón para limpiar sus heridas.

— No tienes porque hacer esto.— me dice cuando me ve llegar pero yo niego.

— Claro que si, mi ex te ha dado una paliza por que casi nos besamos es lo mínimo que puedo hacer.— respondo mientras vierto el alcohol en el algodón.

— ¿pierre es tu ex?

— Sip, pero el no lo supera al parecer y ya comienza a molestarme que no sepa seguir con su vida.— antes de que esté me conteste presiono el algodón contra su labio el cual tenía una herida abierta haciendo que esté gima de dolor y ponga su mano en mi pierna apretándolo un poco.

— perdona.— aparta la mano de mi pierna y yo niego quitándole importancia. Termino de curarle las heridas en silencio y me levanto para tirar el algodón. — mañana probablemente tengas un moretón en la mejilla.— digo viendo cómo la tenía roja y un poco hinchada, a lo que esté asiente.

— Bueno creo que debería irme. — digo agarrando mi bolso pero el me detiene.

— Es muy tarde para que te vayas, quedarte aquí y mañana te llevo al hotel. — me dice y al ver que eran las 3 de la mañana decido aceptar. — Puedes dormir en mi cama yo dormiré en el sofa.

— Claro que no, tú duermes en tu cama y yo en el sofá, es eso o me voy al hotel.

— Está bien. — oscar me sonríe y algo en mi interior se mueve. — te traeré mantas y una almohada y algo de ropa para que estés más cómoda.

— Gracias. — le respondo y me siento quitándome los tacones, al rato llega oscar con las cosas y las deja en el sofá.

— te he traído una camiseta y unos pantalones míos de pijama aunque te van a quedar un poco grandes. — se ríe y yo lo hago con el.— el baño esta ahi.

Entro al baño para cambiarme pero no llego al lazo de la parte de atrás del top y recuerdo como alana me lo había tenido que atar en el hotel. Salgo del baño y me acerco a la habitación de oscar, abro la puerta con cuidado y lo veo quitándose la camiseta.

— perdona tendría que haber llamado. — digo haciendo el amago de cerrar la puerta pero su voz me detiene.

— No tranquila, ¿necesitas algo? — me pregunta y entro a la habitación, mi mirada recorre su pecho y abdomen descubierto rápidamente.

— es que no llego al lazo del top, ¿me ayudas a desatarlo? — le pregunto y este asiente acercándose a mi, yo me doy la vuelta, doy un salto al notar las manos frías de oscar en mi espalda. — tienes las manos frías, perdona.— le digo y escucho una pequeña risa de su parte, este termina de desatarme el lazo y le doy las gracias volviendo al baño para ponerme su camiseta y sus pantalones que efectivamente me quedaban extremadamente grandes, aun así les hago un lazo ajustándolos a mi cintura lo más posible para que no se me caigan.

Salgo del baño y acomodo el sofá para irme a dormir pero antes de eso me acerco a la habitación de oscar de nuevo y vuelvo a entrar, esté está sentando en su cama mirando su teléfono, levanta la mirada cuando entro y me sonríe de lado.

— ¿todo bien? — me pregunta y yo me acerco sentándome a su lado.

— quería pedirte perdón por todo lo que ha pasado hoy. — Digo mirando mis manos las cuales tenía encima de mi regazo.

— No me pidas perdón, no es tu culpa nada de lo que ha pasado.— su mano acaricia las mias y yo levanto la mirada por primera vez mirándole y haciendo contacto visual con el.

Saco una de mis manos de su agarre y la pongo en su mejilla no lastimada con cuidado, y sin pensarlo más uno mis labios con los suyos en un beso lento, el pone su otra mano en mi cintura acercándome más a él. una vez nos separamos y yo me levanto de la cama creando distancia.

— Buenas noches Oscar.

— Buenas noches Malia.

Oscar
minutos antes del beso

Me encontraba mirando mi móvil para ver lo último e irme a dormir cuando noto como la puerta de mi habitación se abre, veo a Malia ya con mi ropa puesta la cual se veía mil veces mejor en ella que en mi.

— ¿todo bien? — le pregunto y ella se acerca sentándose a mi lado

— quería pedirte perdón por todo lo que ha pasado hoy. — me dice mirando sus manos y yo pongo mi mano encima de ellas para darle a entender que todo estaba bien

— No me pidas perdón, no es tu culpa nada de lo que ha pasado.— acaricio sus manos y esta levanta la miradas haciendo que hagamos contacto visual, mi mente solo puede pensar en cómo está chica era tan solo real.

Ella saca una de sus manos de mi agarre y la pone mi mejilla haciendo que suelte un leve suspiro y de un momento a otro tengo mis labios con los suyos en un beso lento, pongo mi otra mano en su cintura acercándola más a mi y una vez nos separamos ella se levanta haciendo que la siga con la mirada.

— Buenas noches Oscar.

— Buenas noches Malia.— le respondo y ella sale de la habitación dejándome con una sonrisa en los labios, me acuesto y cierro los ojos sin dejar de pensar en la preciosa chica que ahora estaba durmiendo en mi sofá.