Hayden's POV
Los chicos habían llegado con noticias extrañas pero no querían compartirlas hasta hablar entre ellos sumándole a Christine y se habían encerrado en la habitación de Dylan en el último piso, Justo en donde la bomba había estallado ese día. Todos queríamos saber que había pasado, el porque tanto Josh como Dylan parecían haber visto a un fantasma y porque todo se sentía demasiado extraño.— ¿Podemos hablar?
El simple tono de voz me hizo dar un brinco y sentir escalofríos por todo el cuerpo, me di la vuelta sin siquiera mirarlo y caminé hacia la puerta no sin antes contestarle.
— No, realmente.
— Por favor, Hayden, me has evitado todos estos días.
— Deberías captar la indirecta.
La cocina de la gran casa del Ojo tenía el mismo estilo que todo lo demás, un estilo victoriano que por las noches se veía tan solitario y frío pero ahora en más mañanas parecía igual que siempre. Incluso parecía un lugar en donde cualquier pequeño sonido incrementaría a la máxima potencia pero la realidad era que no.
— Hayden, — Camino el gran tramo de la barra que usábamos para desayunar cuando el comedor se veía demasiado grande y me tomo del brazo. — por favor, he pensando todo el día en ti y se que tú también.
— Tú no sabes nada, Jackson.
Me moví de forma rápida tratando de salir de allí pero era casi imposible escapar de Jack, claro lo había hecho una vez de forma tan épica mientras robaba toda su credibilidad esa noche en Paris pero en general el chico tenía unos reflejos y forma de deducción increíble. Como un gato sigiloso y rápido. Pase junto al gran reloj de pared que me hartaba con su tic tac tan exuberante, odiaba los relojes por eso mismo, los sonidos monótonos.
— Hayden, por favor. — lo iba dejar con la palabra en la boca, podía hacerlo y escuchar su voz apagándose mientras subía las escaleras pero no sucedió porque mi mente recordó el porqué estaba allí.
— Mierda
Yo había ido a la cocina por un té, lo había preparado, lo había calentado y estaba en la barra. Necesitaba ese maldito té porque tomarlo me haría sentir menos de la mierda además otra taza estaba junto a él porque era mi forma de decir que había hecho algo demasiado malo, se lo ofrecería a Josh en señal de paz o algo parecido pero ahora las dos tazas estaban perdidas, no regresaría a la cocina si eso incluía no dejar a Jack con la palabra en la boca. Mierda, toma una decisión ya Hayden. Pero no podía porque era demasiado mala haciéndolo porque desde pequeña cualquier decisión que tomará me perseguía por dias incluso si había sido la buena. Mi indecisión iba a matarme algún día, no lo había hecho todavía porque tenía a Josh, porque era la persona más decisiva que conocida porque me complementaba como si una pieza de mi faltara y el la tuviera. Mierda Josh. Mierda Jack. Mierda todo y a la mierda yo. Camine sobre mis pasos ignorando al chico junto a mi que no sabía si había conseguido lo que quería, hablar.
— ¿Té de canela?
No conteste porque no lo era, olía a canela porque tenía pero en realidad era una receta de los amigos alemanes de Fallon en donde hacías de un vino tinto un té maravilloso que además te relajaba para que sintieras que nada iba mal en tu vida.
— Siento que lo que hicimos estuvo mal pero — seguía hablando ignorando si le estaba prestando atención hasta que concluyó la frase. — Estoy enamorado de ti, Hayden.
Tome ambas tazas en las manos calentándomelas y camine hacia el, su porte seguro y decidido comenzó a flaquear, encorvándose y agachando la cabeza para poder conectarla con la mía, siempre había sido más pequeña.
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The Real Steel // Segunda Parte de Los Nuevos Jinetes
Teen FictionDespués de un año del mayor truco de magia de los Cuatro Nuevos Jinetes, los chicos viven con lujos y en paz junto a su nueva pandilla y con nuevos hábitos que no conllevan robar. Pero todo cambia cuando una visita inesperada llega anunciando ser lo...