5. A media noche

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—¿Bueno? — conteste el telefono con la voz adormilada sin siquiera ver de donde venia la llamada.

— Adam Christoff Steel, que agradable escucharte.

Me levante de manera rápida generando un mareo involuntario que me recostó de nuevo pero volvía  sostenerme con mas calma, mi novia se levanto a mi lado tallándose los ojos y bostezando.

— ¿Quien habla?

Habíamos aprendido a vivir desconectados, sin celular ni redes sociales, la mayoria de nosotros ya no las necesitábamos pero mi hermana era un estrella de Broadway no se le podían privar de redes sociales, no en este mundo pero duramos mas de medio año sin ellos porque aunque la policía no tuviera ni una solo idea de quien fuéramos podían estar a la vuelta de la esquina esperándonos, no eramos ningunos Robin Hoods, le habíamos robado al hombre mas rico del planeta y a los magos mas amados ademas vivíamos en una de las ciudades mas concurridas del mundo, solo un tonto pensaría estar aquí, era mas inteligente largarnos a una isla paradisíaca del caribe  pero no íbamos a dejar Nueva York, este era nuestro hogar. Así que se nos asigno un celular para emergencias y con todas las frecuencias de radio y ondas electromagnéticas que generaba esta ciudad era muy imposible que alguien nos encontrara, eso si de verdad nos estuvieran buscando.

— Lo siento ¿Te desperté?

Abri la puerta de mi habitación y corrí hacia la habitación que antes compartían Ann y mi hermana pero que ahora era compartida con Josh. Toque tres veces antes de abrir de golpe, ambos gritaron tapándose con una sabana pero sabían que seria algo de vida o muerte porque indique que guardaran silencio mientras ponía el altavoz.

—Me habían contado que eras muy parlanchin, hombre. — mi cuñado se puso su ropa interior en la oscuridad y camino hacia mi — ¿Josh Sanderson estas alli?

Josh tomo el celular de manera brusca y corrió hacia afuera, bajo las escaleras de la forma mas rápida posible y entro a su despacho seguido por la mayoría del grupo que había sido despertado por Ninah de la manera mas silenciosa.

— Quiero decir que me están decepcionando, había escuchado tantas cosas sobre ustedes que esperaría una respuesta inmediata de su parte pero siguen callados.

El chico frente a mi había conseguido enchufar el celular a su computadora y tecleaba sin parar haciendo caso omiso de la voz, detrás de el Christine tenia una taza de café sacada de algun lugar y revolvía papeles y archiveros.

— Bueno, creo que me tendré que ver en la necesidad de colgar si mis saludos no son bienvenidos.

—¿Hola?. — conteste lo primero que se me vino a la mente haciendo levantar la cabeza de Josh que me dedicaba una mirada extrema de desaprobacion, yo solo levante los hombros. — ¿Quien eres?

— Oh, muy bien. — la voz al otro lado del teléfono carraspeo. — Me llamo...bueno eso ahora no importa. Lo que importa es que te he estado buscando Adam.

Josh dejo de teclear por un instante y miro a la pantalla analizando los resultados que esta había arrojado, llamo la atencion de Christine y con un clic silencio nuestro microfono.

—Es un telefono de Amsterdam pero esta llamando desde Central Park — mi hermana que ya habia entrado al despacho hace tiempo despues que nosotros le dio un trozo de papel. — Gracias, amor. No es el mismo numero que te dieron, Adam.

— Los cosas son asi...— seguia hablando el chico del otro lado de la linea. — sabemos todo sobre ustedes, nos hemos informado bien pero hay muchos huecos que no logramos resolver. Hay mucha mas gente en esa casa suya de la que imaginamos a la cual no conocemos y...

— ¿Que es lo que quieren? — Josh levanto el telefono para tenerlo a su altura al contestar. — ¿Dinero?

— Oh no, querido Josh. No somos aficionados de una cosa tan vil como el dinero. — Josh articulo un "somos" dandole la vuelta de nuevo a su pizarron. — Solo estamos buscando algo que perdimos hace mucho tiempo. No pienso quitarles mas su sueño, asi que si quieren buscarnos podemos vernos mañana a esta misma hora en el museo de historia natural.

—¿El museo de historia natural a las tres de la mañana? — Ean soltó una carcajada. — este hombre nos quiere entregar a la policía.

Todos dirigimos la mirada a Ean, tenia razón, el museo tiene seguridad en las noches y justo ahora esta la nueva exposicion de diamantes, era un suicidio ir allí a las tres de la mañana. Del otro lado del telefono tambien parecian tener una conversacion, el microfono se habia tapado con la palma de la mano y se escuchaban voces en un eco, Josh no dejaba de teclear.

— Tienen razon, les estoy pidiendo algo arriesgado les parece mejor ¿Un café en Bluestone en Central Park a las cinco de la tarde?

Ean palidecio un poco, ese era el cafe en donde habia retratado a los dos chicos por veinte dolares, asi se lo comunico a Josh quien solo asintio sin despegar los ojos del monitor, lanzo una gran suspiro antes de recobrar su cara de seriedad y tomar el celular.

—Nos gusta su oferta pero debo declinar, creo que entiende.

Colgo la llamada y se dejó caer en el escritorio, no pasaron ni dos segundos que se levanto y corrio de nuevo detrás de este para seguir tecleando. No sabía que hacían ninguno de los dos, Christine y Josh no dejaban de ver a la pantalla, todos los demás estaban en silencio mirando al parecer hasta sin respirar.

— Creo que volveremos a dormir y los dejamos trabajar. — Ann bostezo haciendo énfasis en el comentario de Molly.

— Pero debemos de ayudarlos.

— Mucho ayuda el que no estorba, Amor. — comentó ella revolviéndole el cabello.

— Molly tiene razón, chicos. — contestó Ninah acercandose a la bola de grupo. — Vayan a dormir, mañana les daremos las noticias.

Nadie se opuso y volvieron a dormir sin preocuparse de absolutamente nada. Josh, Christine, Hayden y Ninah fueron los únicos en quedarse, seguían trabajando en la computadora y viendo varios papeles, no sabía cómo ayudarlos así que solo me senté.

— Son dos numeros pero la voz era la misma que el chico mayor de la otra vez — comenzo a decir Josh mientras mi hermano lo escribia en la pizarra.

— Entonces tenemos a tres personas, el numero escrito es del tal Richard, el otro numero es del otro chico y la mujer ni sus luces — resumio Christine. —¿Que quieren con nosotros?

— Vamos a tener que adivinarlo.

N/A

Holli, perdoooon espero y actualizar mas seguido es solo que se me olvida esta historia porque casi nadie la ve :( anyway los tqm mucho

The Real Steel // Segunda Parte de Los Nuevos JinetesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora