Encubierta Por Melodías ~ 💫 Mei x Miriam ~Turning Red~

~Parte 28~ Encuentros 💫

-Tercera Persona-

Los ojos de Mei se tornaban cristalinos, dándole la mirada por completo a aquella persona que se encontraba tan sorprendido como ella.

-...¿Papá? ¡Papá eres tú! ¿¡Pero que haces aquí!?-

Jin, el padre de la pelirroja enseguida se acercaba a su hija, y sin dudarlo un segundo la tomaba en un fuerte abrazo, aliviado de finalmente dar con ella.

Mei al instante de sentir aquel gesto de cariño por parte de su progenitor inmediatamente sentía com su mirada se volvía borrosa, cristalina.

Grandes gotas de agua comenzaban a correr por sus mejillas, tal y como su corazón después de un remolino de emociones finalmente se sintiera agotado.

La pelirroja se sentía completamente agotada, sus sentimientos la habían llevado hasta el limite y esa misma adrenalina se veía disminuida en sollozos, escondida en los brazos de su padre.

-¡P-Perdóname papá! ¡Por favor! ¡Perdóname por todo lo que hice...! Por lo que estoy a punto de hacer-

Jin negaba con la cabeza enseguida, separándose del abrazo que con tanto amor ofrecía a su hija para mirar esos ojos una vez más -...No sabes la desesperación que he pasado sin saber que fue de ti...después de haber ido al hogar de tu amigo para avisar sobre el peligro que Miriam corría con sus padres buscándola, tras escuchar que ambas se habían fugado...sentí una angustia grande que no lo dudé un segundo y me uní a todos en la búsqueda para dar con ustedes-

-¿E-Entonces...?- La pelirroja enseguida dejaba ver la duda en su rostro tras recordar lo ocurrido con su madre en el que alguna vez fue su hogar, el estado en el que la había dejado, a su casa y a Ming -¿No haz vuelto a casa?-

-No...¿Cómo podría? Eres mi única hija, y sólo deseo ver por tu bienestar, saber que te encuentras bien...que eres feliz...a pesar de que las decisiones que tomes quizás no sean las más viables de todas- Jin dejaba salir una ligera risa de sus labios -...Escaparse con la joven que amas sin importar nada más...eres tan apasionada con la gente que te importa, tal y cómo tu madre-

Mei enseguida pasaba saliva, recordando la escena que se habría marcado en su mente por siempre, el recuerdo que quizás seria el último, el recuerdo de su madre, derrotada en el suelo, con una dolorosa herida en su mejilla, un gran rasguño.

Hasta ahora sus acciones comenzaban a tomar un gran peso, preguntándose por unos instantes si habría ido demasiado lejos.

No.

¿Cómo podría preguntarse aquello? La que había lastimado de una forma tan humillante a la que se había robado el corazón de la pelirroja era Ming.

-...Creo que es mejor que por ahora regrese a casa, mamá en verdad te necesita- La de gafas aclaraba su garganta para prepararse de nuevo, necesitaba volver a donde su preciada novia le esperaba ansiosa -...Prometo llamarte en cuanto lleguemos a nuestro destino, yo estoy bien, Miriam también lo está, pero ahora se encuentra por su cuenta, no puedo hacerla esperar más-

-Mei-Mei...solo un momento- Jin tomaba el rostro de su hija entre sus manos, sabía que no podría hacerle cambie de opinión y que quizás lo que su hija y amante estuvieran a punto de hacer sería lo más viable en una ciudad donde ahora la pelirroja no era del todo apreciada, al menos no por la policía y antiguos amigos.