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Hay un reconfortante silencio en la habitación, en el fondo puede escucharse el chasqueo de la madera que se quema poco a poco en la chimenea que se encuentra en el estudio.
Es su quinto vaso, whisky para ser precisos. Ha estado tomando en las últimas dos horas mientras se debate en si abrir ó no la carpeta que descansa frente a él en la pequeña mesa.

Hace unos días, antes de que siquiera hablará con Taylor ó con su madre, contacto a un investigador privado.
Fue algo que no pensó hasta que lo estaba haciendo, pagando a alguien para conseguir una información extra sobre Harry.

Porque siempre se trataba sobre Harry, toda su vida, desde que se conocieron hasta la actualidad su vida y mundo entero habían girado en torno a un par de ojos verdes y roboltosos rizos chocolate.

Mira su vaso ahora vacío y suelta un suspiro inclinándose en su costado sirviéndose otro más. No planea dormir aún, no hasta que abra esa carpeta y siquiera ha hecho intento alguno por abrirla.

Su reloj marca cerca de la media noche, prácticamente es veinticinco y faltan dos días para el cumpleaños de Allyson, esta noche se encuentra solo en casa porque su madre decidió que su hija debía pasar este día con ella; lo que implicaba quedarse a dormir ahí. Aceptó a regañadientes, siempre ha detestado estar lejos de su hija y son contadas las veces que accede a que Allyson se quede en casa de su madre, aun cuando ella tiene una habitación para la niña en casa.

Suelta un suspiro, dejando el vaso en la mesa se inclina por la carpeta y la toma entre sus manos jugando con ella.

Decide que abrirla no cambiará nada de lo que tiene ahora, solo un poco de información extra que el investigador le aseguró que no había obtenido antes, también algunas fotografías y datos extras.
Entonces sin darle más vueltas al asunto, lo hace.

En la primera hoja reposa un mar de información que el ya conoce de Harry junto a una fotografía pequeña, como si fuera un expediente; los datos ahí son tan insignificantes pero aun así el los recuerda, cada uno de ellos. En la siguiente hoja hay otro poco más, junto a lo que necesitaba. Un número telefónico.

Ahí esta. Lo que estaba buscando esta justo frente a sus ojos pero se distrae cuando una fotografía se desliza de la carpeta y cae en sus piernas, es Harry junto a un tipo igual de alto que él, cabello negro y ambos –por lo que parece ser– caminan mientras llevan unos vasos de lo que parece ser café. Algo se revuelve en él, su estómago, pero de inmediato culpa al alcohol.

La hoja anterior dice que Harry esta soltero y decide quedarse con eso, tal vez y el tipo en la foto es algún colega amigo de su ex esposo y eso no tiene porque afectarle en lo más mínimo.

Toma su celular y anota el número en su agenda, llamará, lo va a hacer pero no hoy.

No cuando tiene seis vasos de whisky encima y esta teniendo pensamientos no sanos justo ahora.

"Luce igual de hermoso" Se sorprende diciéndolo.

Hay más fotografías, en una puede ver a Harry saliendo del hospital con su uniforme mientras carga con su bolso y bata, en si es una secuencia, puede ver como recorre el estacionamiento hasta llegar a un auto. Justo ahora se siente enfermo, siente que esto está mal.
Piensa que esto parece algún tipo de acoso pero lo deja a un lado porque él hizo esto principalmente por su hija.

"Asi que Harry Styles"

Contempla las fotos un tiempo más y después guarda todo de nuevo en la carpeta. Se sirve otro whisky. Pensando.

Realmente. ¿Cuándo debe llamar a Harry?

¿Debe llamarlo siquiera?

Él no quiere molestar, no quiere hacerlo.
Harry luce bien en las fotos, como alguien estable y feliz, como el lo ha sabido, no parece perturbado y Louis no siente que deba interrumpir su paz. Se ve bien.
El diría que mejor en años.

keep driving |l.s.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora