keep driving |l.s.|

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"No, no lo hagas"

"Ben..."

"Te conozco, estás intentando pelear por las razones equivocadas y utilizar a tu hija por que estás resentido no es bueno, Harry"

"No estoy resentido, el idiota de Patrick se expresó mal de mi hija, yo no quiero que tenga a su lado una persona que finge quererla frente a su padre pero detrás de él es todo lo contrario. Es mi hija después de todo"

"Una hija a la cual renunciaste"

Hay un silencio en línea.

La realidad es que Benedict tiene toda la razón.

El renunció a su hija, le cedió sus derechos a su padre, a su ex esposo y él solo está ahí de vuelta por qué Allyson lo había pedido. Aún cuando el había deseado regresar, sabía que tomó la decisión correcta al dejarla con Louis, no por que no la amara, sino todo lo contrario. La amaba lo suficiente cómo para querer lo mejor para ella, y lo mejor para su hija era estar con su padre.

Pero Patrick estaba siendo un maldito.

"Escucha, debes detener la demanda, intenta detener el proceso"

"No puedo"

"Harry, si puedes"

"No Ben," Responde y muerde su labio, estresado. "hoy mi abogado estará presentándose con Louis"

"Harry, que hiciste"

🍁🗽🍁

La junta estaba siendo lo más estresante de su día.

Y esperaba que fuera lo último, si alguien cruzaba la puerta de su oficina y llegaba con alguna noticia no deseada sería la cereza en su pastel.

Toda la semana había estado en un nivel de tensión y estrés que no había sentido desde que Allyson era bebé.

Horrible.

Todo estaba saliendo mal para él.

Allyson había estado algo rebelde, lo suficiente para golpear a una de sus compañeras y regresar a casa con su almuerzo. Había intentado sacarla en la semana de casa, pero en cuanto vio a Patrick en la puerta regreso corriendo a su habitación.

Y Patrick tampoco estaba bien. Las cosas se habían enfriado entre ellos desde que el pelinegro discutió con Harry hace dos semanas, Louis le había pedido que le contará sobre lo sucedido y simplemente recibió una negativa.

Luego uno de sus futuros socios se había arrepentido justo una hora antes de firmar.

Y ahora, estaba escuchando cómo sus empleados se culpaban unos con otros al recibir cuestionamientos sobre los malos resultados que le presentaron esa mañana.

Louis, sencillamente no podía más.

Esas dos semanas eran suficientes para cuestionar quien había sufrido más, si él ó Jesús. Definitivamente él.

"¡Silencio!" Todos giran a verlo, asustados. "Lo siento, no debí alzar la voz yo, salgan de aquí, quiero que encuentren una solución a su desastre y tienen hasta mañana a primera hora para presentarme el proyecto cómo debería de ser"

Tras lo dicho, nadie espera algo más y salen casi corriendo.

Suspira y deja caer su espalda en la silla.