JENNA
Desperté junto a él, lo encontré viéndome por lo que me acurruqué en su pecho, abrazándolo con una sonrisa en mis labios.
—Lo mejor de despertar a tu lado es que puedo verte sonreír a pesar de solo estar observándote... quisiera acostumbrarme a eso.
—Tal vez sí deberías hacerlo... acostumbrarnos a nosotros me parece algo sensato después de todo lo que pasó— sonrío viéndolo, estar con él era lo que más deseaba en este momento.
—En ese caso... sé mi novia Jenn, tal vez no sea el mejor o quien tiene la vida más estable, pero prometo buscar siempre tu felicidad y siempre estar mejorando por y para ti. — tomó mis mejillas, dejando suaves caricias en ellas y centro su mirada en la mía. Me hubiera encantado decir que no, que tal vez era algo pronto, que aún tenía que resolver cosas conmigo misma, que tenía miedo que esto saliera mal por alguna cosa u otra. Pero no lo hice, solo pude sonreír y asentir, no quería ni podía resistirme a sus ojos ni a la forma en que me veían.
—Claro que quiero, creo que podemos hacerlo bien y mejorar juntos, prométeme que no lo echaremos todo a la basura a la primera cosa mala que suceda... sin importar qué suceda— tomé sus mejillas, dejando suaves caricias. Me sostuvo entre sus brazos, pegado a mí.
—Claro que lo prometo, no te dejaré ir tan fácil...—
Me puso sobre él, acariciando mi cintura por debajo de la camiseta que me cubría, se escondió en mi cuello y empezó a dejar algunos besos suaves a la vez que mordisqueaba mi piel, lo que me sacaba algún que otro jadeo. Estaba completamente entregada a él y a sus deseos, podía sentir su erección debajo de mí, rozando mi entrepierna, empecé a moverme sobre él lentamente, oyéndolo jadear en mi cuello. Tomó la camiseta y la quitó rápidamente, dejándome solo con las bragas puestas.
—Se acabaron las ordenes, ahora me obedeces, preciosa.
No atiné a protestar, me dejó debajo de él y con besos fue bajando hasta mis pechos, los tomó en sus manos y con su cálida lengua estimuló mis sensibles pezones que al contacto se pusieron duros, un gemido salió de mis labios siguió bajando hasta mi monte de venus, quitó la braga y separó mis piernas. Hundió su rostro, dejando besos y lamiendo, saboreando todo de mí, chupó, succionó y frotó mi clítoris con su lengua, me retorcía de placer, arqueaba mi espalda y tiraba de su cabello a la vez que gemía sin parar.
—Nick no creo aguantar mucho más... ¡Más! —
Metió dos dedos, moviéndolos despacio, torturándome, movía su lengua rápidamente, no pude aguantar y terminé corriéndome en su boca, tirando con fuerza de su cabello. Se quitó la ropa y se acomodó entre mis piernas, su erección chorreaba liquido pre seminal, entró sin esfuerzo, enterrándose muy profundo y soltando un ronco gemido. Empezó a moverse, lento, pero a la vez duro, haciéndome sentir todo y disfrutando de todo lo que hacía. De a poco la velocidad fue incrementando, a la vez que el sudor, los gemidos y jadeos que se mezclaban en la habitación, haciendo de esta un clima bastante cálido e íntimo.
—Preciosa... me estás apretando, y me encanta... pero sabes que me voy a correr si sigues así.
—Hazlo... por favor, llega conmigo, lléname de ti — susurré suplicante, con mis ojos lagrimeando de placer. No tardé mucho en sentir su caliente semen llenándome, hasta que terminó acostado sobre mí, ambos con la respiración agitada.
—Eso fue increíblemente bueno... es mi nueva cosa favorita de ti, además de tus gemidos. No quiero dejar de oírte gemir... quiero que grites mi nombre cada vez que te de un orgasmo. — susurró en mis labios y me besó. Pasamos la noche juntos, abrazados y con mi cabeza en su pecho, pudiendo oír el latido de su corazón, ese sería mi nuevo sonido favorito porque sabía que latía por mí y el mío latía por él.
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Amor Enfermo (Editando Y Re- Subiendo)
RomanceJenna, está pasando por un difícil momento, es golpeada por su novio y todo tiene un comienzo, desde la razón por la que Nick la golpea y su pasado. ¿Será el amor tan fuerte como para perdonar y sanar las heridas?