JENNA
Han pasado varios años desde que Nick y yo nos mudamos juntos a Woughton on the Green, un pueblo que queda en el punto medio entre Oxford y Cambridge, con el único fin de ahorrar tiempo y dinero en expensas. Estamos en el último año de universidad, en estos cuatro años que llevo junto a Nick, ha cambiado demasiado. Se ha vuelto muy celoso, me controla cada vez que salgo y esto ha ocasionado algunas peleas que terminan en gritos, empujones, y llantos por mi parte. Algunas veces, me quedo en casa y no salgo con amigos para evitar discutir...su argumento en las discusiones es que no pasamos tiempo juntos y cuando finalmente podemos siempre escojo a otros y no a él.
***
Llegué a casa algo cansada, aún así busqué algunas cosas y me puse a cocinar, al cabo de unos minutos llegó Nick y entró en la cocina.
— Hola Ángel, te extrañé...
— Hola cariño, también yo — se acercó a mí y besó mi mejilla. Amaba como se comportaba cuando los celos no lo cegaban, cuando podíamos ser los mismos de siempre, pero sabía que lo más mínimo arruinaría la calma que teníamos ahora.
— ¿Qué estás cocinando?
— Carne y verduras al horno, se que te gusta y quería que comieras algo rico hoy — sonreí metiendo la fuente en el horno. Limpié todo lo que había usado y guardé todo.
— Eres maravillosa, ¿lo sabías? ¿el postre eres tú? — susurró en mi oído la última pregunta a la vez que se pegaba a mi por detrás mientras me abrazaba. Intenté alejarme un poco, aún me dolía el cuerpo por la última vez que habíamos intimado.
— No hoy Nick, estoy cansada... cuando me sienta mejor lo haremos.
— ¿Con quién estuviste? ¿ A quién más has traído a mí casa? — no debí decir eso, no debí negarme a sus deseos. Me tomó de ambos brazos con fuerza, zamarreándome, estaba atónita y apenas podía mirarlo a los ojos.
— N-no he traído a nadie Nick, sabes bien que no te haría eso — susurré mirándolo, me estaba haciendo daño y sabía que eso dejaría una marca que luego cubriría con camisetas de manga larga.
Tomó mi rostro con bastante fuerza, haciendo que lo mire a los ojos, sabía perfectamente que estaba buscando la mentira en mis ojos.
— ¿Segura? La pasarás muy mal si estás mintiéndome, sé que lo estás haciendo, hace días no te toco, dime quién está tocando tu cuerpo que tanto me pertenece. ¡No me desafíes, Jenna! ¡No sabes de qué soy capaz! — tomé impulso, lo empujé con todas mi fuerzas haciendo que su cuerpo choque contra el mueble donde guardábamos la vajilla. Me asustaba cuando empezaba a gritarme de la nada y me maltrataba, quería regresar con mi familia, pero tenía fe en que todo esto sería pasajero.
— Se muy bien de qué eres capaz Nicholas, ¿por qué crees que no quiero acostarme contigo? — mis ojos estaban desbordados de lágrimas que empapaban mis mejillas. — ¡Me tomaste por la fuerza Nicholas!¡me has lastimado el cuerpo! — me abrazo a mí misma, dándome cuenta que le había gritado como nunca antes y ahora me estaba mirando enojado, aquellos ojos que me aterraban; sombríos, con las pupilas dilatadas, sus ojos irradiaban odio e ira. Estaba aterrada.
Cerré mis ojos al sentir el primer golpe, no protegí mi rostro por estar abrazándome a mí misma. Una bofetada fue el primer golpe, seco, dejándome un fuerte ardor en el rostro. Lo miré, secándome las lágrimas.
— No vuelvas a alzarme la voz, nunca más. ¿Has entendido? Y otra cosa...yo tomo a mi mujer siempre que quiera y con la fuerza que yo quiero. No lo repetiré dos veces. Ahora ve a desnudarte en la habitación, no quiero quejas, sé perfectamente cómo te gusta. —
Obedezco sin decir nada, sabía muy bien qué pasaría si no iba al cuarto con él. Intentaría hacerlo lo más rápido posible. Entré a la habitación, me quité la ropa y la dejé regada por la habitación; gateé por la cama y me acomodé en el centro.
NICK
Entré a la habitación, la ví acostada y deshecha, fingiendo estar bien para mí. Ver sus ojos llorosos y las marcas de lo que le había hecho me destruyó por completo, aún no entiendo que no debo sucumbir ante mi oscuridad. Me arrodillé frente a ella, tomando su mano y sentándola con delicadeza.
— Odio verte así, odio no saber apagar mi cabeza y odio ver que soy yo quien te daña. Perdóname Jenn...no sé qué me pasa. — tomé su rostro, acaricié sus mejillas y sequé sus lágrimas, pero las mías amenazaban con salir. En ella ví a mi madre, y deseé jamás haberla conocido, porque así jamás le haría daño y ella estaría con alguien que realmente la protegiera. No puedo protegerla si era yo, quien amándola tanto la lastimaba como a nadie.
— No te comprendo Nick...por momentos todo va bien, luego todo se va a la mierda y actúas como un animal. Te amo demasiado Nick, no quiero que estemos así, somos mejor que esto...
— Te amo...prometo que cambiaré, que te haré feliz Ángel; cuando tus ojos brillan de felicidad me siento vivo. — tomé su rostro, besándola con amor, quería que sintiera en ese beso todo lo que sentía por ella.
ESTÁS LEYENDO
Amor Enfermo (Editando Y Re- Subiendo)
RomanceJenna, está pasando por un difícil momento, es golpeada por su novio y todo tiene un comienzo, desde la razón por la que Nick la golpea y su pasado. ¿Será el amor tan fuerte como para perdonar y sanar las heridas?