Capítulo 7

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NICK

Esa mañana desperté temprano con la idea de buscar a Jenn y salir a pasear tal cual lo habíamos hecho el día anterior, prepare y guarde en el auto todo lo que podríamos necesitar. Salí de casa decidido a pasarla a buscar de sorpresa y así fue.

Llegue y le toque bocina, ella salió rápidamente a mi encuentro.

¿Qué haces aquí?

He venido porque se me antojó salir contigo y llevarte a pasear a un lugar bonito, de hecho es mi lugar especial

— Espérame, saldré en un momento — sonrió y dejo un beso en mi mejilla antes de entrar a su casa, de la cual salió unos minutos después viéndose muy hermosa. Emprendimos viaje hacia el probablemente sería nuestro lugar.

Luego de unas horas llegamos a un pueblito, Ashtonish, es bastante pintoresco y he venido aquí antes, aunque jamás acompañado.
Estacioné en una cabaña donde daban información turística, la llevaría de excursión y la canasta era para que al llegar a la cima, comiéramos.
Bajamos del auto y no pude evitar mirarla con atención.

—Como quiero que te la pases increíble, he pensado en que podríamos irnos de excursión por la montaña, y almorzar en la cima.— hable con una sonrisa dibujada en mi rostro.
—Es una idea fantástica, jamás había ido de excursión, así que es genial que tu vayas a guiarme... Aunque, no tengo un gran estado físico que digamos— rió, tenía una risa adorable, toda ella era adorable.
Entramos y pedí un mapa, ropa adecuada para ambos, que obviamente iba a pagar, porque no sería la primera vez que iríamos de excursión y necesitábamos esa ropa.
Me dieron las cosas y le di su ropa y zapatos.
—Allá, hay un baño, puedes ponértelo y yo te espero.
—Claro, ya regreso.
Se aleja y yo me dirijo al otro baño, me pongo la ropa y salgo.
Ambos estábamos listos así que salimos del lugar y puse su ropa en la mochila que traía para poner la ropa.
Cuando ya había guardado todo, me detuve a mirarla, se veía condenadamente bella, ¿es que a esta mujer todo le iba bien?
—Te ves hermosa... — se sonrojó, simplemente lo mejor del día fue su sonrojo.
Subimos al auto y conduje hacia las montañas.
—Pon algo de música si quieres, a puesto que eres talentosa.
—Pues... Lo mío no es el arte en sí, pero no negaré que afino un poco.
— Vaya... Lo tendré en cuenta. No puedo decir lo mismo de mí, no se me da el canto ni nada semejante, soy terriblemente inútil en eso — suelto una carcajada algo ronca, que ella respondió con su adorable risa.
—Nick, tú has tenido novias? Porque, siempre tuve la duda de si en algún momento de la preparatoria has salido con Alexia
—Pues, si he tenido novias, pero nada que durara más de algunos meses. Y con Lexi, si he salido, de hecho es con la que más tiempo he estado. Hemos terminando en buenos términos, simplemente no nos queríamos y decidimos terminar lo que teníamos.
Después de ella, solo encuentros casuales. ¿Qué hay de ti?
—Pues, solo he tenido un novio, Michael, egresó el año pasado. No terminamos bien, me fue infiel, yo me enteré y por eso terminamos. Luego se entero mi hermano y fue a golpearlo. Desde ese día, Liam se volvió sobre protector conmigo y en parte se lo agradezco.
—Vaya, es un gran idiota, yo jamás te haría eso.

El resto del camino, estuvimos en silencio, era uno cómodo por suerte, la música ya había parado.
Llegamos a la montaña, bajamos y tomé la canasta del asiento trasero.
Empezamos a caminar por el sendero.
—Si te cansas, me dices y te cargo— la miro con una sonrisa.
Caminamos por alrededor de una hora y media y finalmente llegamos a la cima. Desde allí, la vista era genial.
Me senté y ella hizo lo mismo, sentándose en frente de mí.
Comimos y tomamos algunas fotos chistosas, se sentía bien el que alguien te sacara una sonrisa, y sin dudas, ella tenía muchísimo carisma y era muy divertida.
Así estuvimos hasta el atardecer, que estábamos abrazados, acostados, y viendo el cielo, mientras tratábamos de ver formas en las nubes.
—Deberíamos bajar antes de que anochezca, el camino se pone peligroso...
—Esta bien, ¿me cargas? — preguntó con esa sonrisa tan bonita. Asentí en respuesta y le di la canasta, me agaché y deje que subiera en mi espalda.
Empezamos a bajar la montaña, mientras ella tomaba fotos de ambos.

Al llegar a tierra firme, cerca del auto, la bajo y dejo un beso en su mejilla.

—La he pasado de maravilla contigo, ahora, vámonos o tu madre no te dejará salir otra vez conmigo.

Amor Enfermo (Editando Y Re- Subiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora