↢ 𝕆ℕ𝔼 𝕊ℍ𝕆𝕋𝕊 𝕄𝕌𝕃𝕋𝕀𝔽𝔸ℕ𝔻𝕆𝕄 ↣

𝑨𝒔𝒉𝒆𝒓 𝑨𝒅𝒂𝒎𝒔 - 𝑨𝒍𝒍 𝑨𝒎𝒆𝒓𝒊𝒄𝒂𝒏

Aviso: ninguno.

Dedicado: -ChloeWinthrop-  ❤️

  ▪️◾𝐒𝐇𝐎𝐖 𝐌𝐄◾▪️

𝐄l sol entraba por el cristal de pleno. Mi cara emanaba una temperatura cálida gracias a estos rallos que me atontaban más. Las sabanas tapaban mi cuerpo desnudo disfrutando de los últimos minutos de relajación antes de que la alarma sonara. 

Abrí lentamente los ojos teniendo directa desde la cristalera, una preciosas vistas de la playa, donde un par de personas paseaban o incluso ya tomaban el sol. Beverly Hills esperaba a que saliera para comerme el mundo. Pero no podía, no gracias a que un fuerte brazo, rodeaba mi cintura como si fuera lo último que fuese ha hacer.

- ¿Qué haces despierta?- su voz erizó mi cuello, justo dónde sus labios rozaron mi piel al susurrar.

- Intento levantarme, pero alguien no me lo permite...

Su brazo se deshizo del agarre, pero cuando creí que se dejaría ganar, el chico acercó sus labios a la zona antes mencionada, la cual atacó como si fuera su desayuno. Mis piernas se entrelazaron buscando mantener la compostura, pero todo se fue a la mierda cuando de mi boca salió un leve gemido.

- ¿Y qué es lo que te detiene ahora?- dijo en mi cuello aún sin separarse mucho para reírse un poco- Porque ahora no te estoy agarrando.

- No te aguanto...- mi cuerpo se giró quedando encima del suyo, y disfrutando de sus besos, llevé mis manos hacia su pelo.

La sesión de besos hubiera llegado a otra cosa, pero miles de problemas abordaron mi cabeza de imprevisto. Notando esto, los labios del ojiazul se posaron en mi mejilla por última vez preocupado por mi estado.

- ¿Estas bien, preciosa?- su mano no dejó de acariciar mi mentón.

- Sí...

- No dejes que lo que pasó ayer te vuelva a hundir, se que es difícil, pero estoy seguro de que no lo dijo de verdad.

Asentí comprendiendo a lo que se refería, pero como si se tratara de una pelicula, lo ocurrido se repitió nuevamente ante mis ojos.

Las manos me sudaban como nunca, y mientras que frotaba las palmas de estas con mi pantalón para secar cualquier gota de sudor, sentí un toque en mi hombro.

- Estamos haciendo lo correcto- la voz dulce de la señora Baker sonó en mi espalda.

- Lo sé. Pero también sé que esto no le gustará- expliqué volviendo a mirar a la puerta esperando su llegada.

- Sam, queremos ayudarla, con el tiempo lo entenderá... O eso espero- Spencer intervino en la conversación.

Tan solo pude asentir, ya que frente a mi, la puerta principal de la casa de los Bakers se abrió de par en par, dando  paso a una muy confundida Layla guiada por Olivia. Los ojos de la primera nombrada nos analizaron buscando una explicación y por un segundo, cuando estos recayeron en mí, pude ver como negaba lentamente.

- Hola, cariño- la madre de Olivia fue la primera en hablar.

- Papá...- en un susurró, la voz de Layla mencionó a s padre sorprendida por su aparición- ¿Qué es esto?