Curso de acción

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Era una noche clásica como normalmente siempre se vivía en esta prisión donde se había abandonado a el antiguo mago oscuro, aquel que logro que muchos lo siguieran por creer en sus palabras, por creer que "El" podría hacer un cambio que beneficiaría al mundo.

Gellert Grinderwald, Un mago muy poderoso que fue respetado y temido hace mucho, ahora mismo no era ni la sombra de lo que alguna vez fue, sus ojos siempre le mostraban leves visiones del futuro, algo que Albus Dumbledore seguía intentando aprovechar.

Grinderwald volvió a tener el control de su cuerpo para sentir dolor en su entrepierna, como era de costumbre Últimamente Venia mas seguido para intentar obtener el recuerdo de sus visiones intentando controlar aun el destino del mundo mágico, además de abusar de Él.

El viejo hombre no entendía que pretendía el hombre con seguir abusando de él, a veces incluso podía escucharlo en su aturdides mientras gritaba cuanto lo amaba y que estaba feliz de hacerlo con él, básicamente se alegra de violarlo.

No era algo nuevo para el este tipo de noches, un día simplemente el se levanta de golpe sudando mientras su ojo derecho brillaba y temblaba, la magia y el destino le dieron cualidades Únicas, que el no supo aprovechar en su momento.

Las visiones A veces son en cuestión a su persona o otras veces a los hechos importantes del mundo mágico, solo podía ver que pasaría no realmente si él u otros participarían directamente.

Pero en los últimos años las visiones habían sido recurrentes, siendo espectador del mismo final al mundo que una vez quiso guiar a una mejor era.

Soñaba con la caída del mundo mágico y del Muggle en una guerra donde Los muggles ganarían con ayuda de los marginados por la magia, tantos Squib y Duendes se unieron a ellos, el mundo mágico se desplomo sin defensa alguna.

Todo por un Hombre con Odio a los Muggles, entonces un día vio todo cambiar, la descripción exacta para el gran cambio del destino era un héroe.

Un joven que brillaba con tonos dorados y blancos cambio el destino, tenía una particular cicatriz de un Rayo en la frente, mientras el mundo se hundía en caos el llegó para alumbrarlo, llevando a la sociedad mágica a una nueva etapa, a un gran cambio.

Gellert no sabía que estaba pasando realmente, solo podía observar las visiones era un destino cambiante, a veces lo veía rodeado de muchas chicas, a veces solo de 1 o 2, pero el seguía siendo un pináculo importante para la sociedad mágica.

Vio su liberación, vio al joven pedir su Guía para ser un mejor mago, se vio así mismo entrenando al joven mago llevándolo a un nivel superior que solo el y Albus soñaron en alcanzar, el Nivel de Merlín.

Cada día que tenia esas visiones solo podía esperar el día que su Visitante llegara y ayudarlo a llegar a ese glorioso destino, donde su alumno serio llamado el nuevo Hechicero Superior.

El infierno usualmente es algo desconocido, algo que te atormenta y te tortura, te muestra tus pecados junto a tus grandes errores mientras eres atormentado hasta el fin de tu gran eternidad.

Un niño miraba su reflejo en un vidrio en un callejón de Gran Bretaña, analizando sus manos maltratadas al igual que su cabello Sucio, tenia las cicatrices de esos interminables ciclos de Dolor, mientras recordaba con odio lo que había sufrido mientras algunas cosas empezaron a temblar a su alrededor.

--/Deberías de Calmarte/--

El niño levanto su mirada para ver sus ojos esmeraldas mientras que creaba sus ojos para ver a una mujer de cabello negro con unos ojos amarillos como serpiente mirándolo, la mujer estaba encadenada y estacada a una piedra, no sangraba ni gritaba de dolor. solo estaba ahí... existiendo.

ObscurusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora