04.2 - Daddy Issues (NSFW)

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Día 2 (23/12) - Daddy Kink

Advertencias: Top!Baji; Bottom!Kazutora; uso de sobrenombres: "papi", "bebé", "amor"; Sobreestimulación?? quizás.

Advertencias: Top!Baji; Bottom!Kazutora; uso de sobrenombres: "papi", "bebé", "amor"; Sobreestimulación?? quizás

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Fue un accidente, lo juraba.

Kazutora juraba que no lo había hecho a propósito, pero eso no borraba el hecho de que estaba disfrutando al máximo el resultado de su desliz.

Acostumbrado a una vida de regaños y gritos por parte de su padre, su cerebro ya se había autoprogramado para automáticamente contestar dichos reclamos. Y qué bien que se había adiestrado a sí mismo, porque las palabras salieron de su boca aun si el dueño de las quejas no era su padre.

—Es increíble, Kazutora —gruñó Baji, exasperado—. Siempre que te digo que no hagas algo, es lo primero que haces...

Estaba muy ocupado intentando limpiar la sangre que manchaba su boca y nariz como para escuchar a su novio. Sabía que le estaba regañando, pero nada más.

—... Te digo que te quedes a mi lado, que no intentes tomar más de lo que puedes aguantar, ¡Pero no! Tú solito podías contra un grupo de 15, ¿Verdad? ¡Estaban armados, por Dios! —Keisuke paró un segundo, deteniendo su trayectoria camino al estacionamiento donde había aparcado su motocicleta. Lentamente volteó hacia Kazutora, quién tenía la vista perdida mientras daba golpecitos en su labio con un pedazo de algodón—. ¿Siquiera me estás escuchando?

—Sí, papi...

Para cuándo su lengua conectó con su cerebro, ya era demasiado tarde. Kazutora abrió los ojos de par en par, aterrado.

—¿Cómo me acabas de llamar? —Baji murmuró. Sus ojos se habían oscurecido y los músculos de sus brazos ahora se encontraban tensos.

—Kei, perdón, fue un error... —comenzó a balbucear, intentando excusarse de lo sucedido—, no estaba prestando atención, lo lamento mucho...

—Dilo otra vez.

—¿Qué?

—Vamos, dilo otra vez —ordenó el pelinegro.

Confundido y todavía tartamudeando, contestó: —Pa-... ¿Papi...?

El suspiro que escapó de los labios del de cabello oscuro logró que un escalofrío recorriera la espalda de Kazutora, no lograba descifrar si era por el miedo o la anticipación.

—Súbete a la motocicleta, ahora.

Evitando a toda costa alterar más a su pareja, Kazutora saltó al asiento de pasajero del vehículo, aferrándose con fuerza a la cintura de Baji en cuanto este hizo lo mismo para luego encender el motor.

El viaje fue corto, extremadamente corto, más de lo usual. Probablemente estuvieron a punto de chocar un par de veces, pero parecía que el ojimarrón tenía más prisa por llegar que por vivir.

Lovejoy || A BajiTora AnthologyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora